Volumen 31 Nº 4 (octubre-diciembre) 2022, pp. 198-200

ISSN 1315-0006. Depósito legal pp 199202zu44

ROJAS ARAVENA, Francisco y ÁLVAREZ-MARÍN, Andrea -Editores. (2011)América Latina y el Caribe: Globalización y conocimiento. Repensar las ciencias sociales. FLACSO / UNESCO. Montevideo. Pp. 412

El presente volumen es el primero de una serie de tres que son parte de los resultados de la Primera Fase del Proyecto Repensar América Latina, proyecto que en estrecha cooperación académica han coordinado FLACSO y la UNESCO.

El Proyecto Repensar América Latina se inscribe en el programa internacional Gestión de las Transformaciones Sociales (MOST) de la UNESCO, cuyo objetivo fundamental es contribuir a reforzar las relaciones entre ciencias sociales y políticas públicas, en especial aquellas que están relacionadas con la lucha contra la pobreza y por el desarrollo social.

Como se puede ver la definición misma de la prioridad establecida por el Programa MOST lo hace muy relevante como propuesta de trabajo en América Latina y el Caribe, dado que el principal desafío de la región es la superación de la marginalidad, la pobreza y la inequidad social, que aún, en el reciente periodo de crecimiento sostenido de los últimos años, no se ha podido superar.

Como se podrá comprobar con la lectura del texto y de las introducciones realizadas por los coordinadores del proyecto, el presente volumen ofrece una evaluación del estado actual de las ciencias sociales de la región, su institucionalidad, así como su potencial en lo que a su relación con el análisis, diseño y evaluación de políticas públicas se refiere. También se examina, desde esa perspectiva, la situación actual de América Latina en el contexto global.

Es necesario leer el presente volumen como parte de la serie de tres, aquí se trata sobre el estado actual de las ciencias sociales en la región, de su tradición y de su capacidad de realizar análisis y propuestas a una realidad compleja que demanda soluciones creativas sustentadas en el conocimiento y en el compromiso, el segundo volumen se concentran en la cuestión especifica de las políticas sociales, como herramienta fundamental para enfrentar el principal problema de la región, la inequidad social y la marginalidad, persistentes aun en periodos de expansión económica como el que ha sucedido en los últimos años, el tercero hace una extensa consideración , a partir de las actuales tendencias, sobre cuáles podrían ser los posibles escenarios internacionales futuros, en los que habrán de seguir cursos alternativos las políticas de desarrollo social en la región.

Durante los últimos años, a partir del establecimiento de procesos de transformaciones sociales en varios países de la región, en los cuales las políticas de lucha contra la pobreza y por el desarrollo social han adquirido un lugar prioritario en el conjunto de las políticas públicas, se ha planteado un escenario más favorable para la articulación de un dialogo más constructivo entre ciencias sociales y política. Décadas anteriores fueron caracterizadas por una situación en la cual ciertos consensos internacionales generados en los países de mayor desarrollo relativo basados esencialmente en los criterios de la competitividad y la rentabilidad a todo costo, así como de un pragmatismo apoyado en la desregulación de los mercados, la desconstrucción del estado y la subordinación de los intereses nacionales a una lógica global, cerraron el paso a una participación más dinámica, constructiva e influyente de las ciencias sociales de la región en los procesos políticos de la mayoría de los países.

No se podría afirmar que la situación actual es menos compleja que la anterior, más bien al contrario, pero lo que sí se puede afirmar es que la superación de la ortodoxia dominante por años ha cedido el paso a un nuevo periodo de búsqueda de alternativas desde la región que crea mejores condiciones para el dialogo entre ciencias sociales y políticas públicas.

El desafío es enorme, desde la necesidad de construir teorías explicativas de los principales problemas de la región y su lugar en el mundo, hasta la evaluación de las políticas en curso y la contribución al diseño de mejores alternativas.

Se trata de un trabajo intelectual de carácter crítico, como no podría dejar de serlo en tanto que científico, pero a la vez comprometido con un curso de acción a favor de los mejores intereses de la sociedad.

La relación entre ciencia y política es siempre compleja, el dialogo entre científicos y políticos no siempre es fluido, muchas veces pesan factores que dificultan la comunicación, algunos de carácter objetivo y otros subjetivos. Existen prejuicios mutuos, desconfianzas, el manejo de un lenguaje diferente, hay un posicionamiento distinto frente a las urgencias de la sociedad, hay tiempos diferentes en el ejercicio de ambas labores. Pero también hay la evidencia de la necesidad y la conveniencia de la construcción de un dialogo fecundo, la complejidad de los problemas actuales exige cada vez más políticas basadas en el conocimiento específico de la realidad, sus contradicciones, interrelaciones y tendencias. Ese conocimiento se construye desde varios ámbitos de la sociedad, pero sin dudas al conocimiento científico, aquel que se produce a través del método de las ciencias, le corresponde un papel de la mayor importancia en ese proceso.

La reducción de la pobreza y el establecimiento de mayor equidad social en América Latina y el Caribe es un desafío político y ético que debe ser enfrentado en el contexto de un mundo cada vez más complejo e incierto, la mayor calidad y efectividad de las políticas públicas es un factor esencial e imprescindible para responder a este desafío. Este hecho deja clara la necesidad de un mayor aporte del conocimiento científico, en especial de las ciencias sociales incluidas las ciencias económicas para contribuir a darle un mayor nivel de cientificidad y eficacia a esas políticas que han de ser decididas e implementadas por parte de los gobiernos de la región. Este aporte necesita de un diálogo fecundo entre los científicos sociales, los políticos y funcionarios responsables de tomar decisiones y otros actores relevantes de la sociedad civil como los movimientos sociales.

La mutua comprensión de estos roles abre un mejor espacio al dialogo entre ciencias y política, la comunidad científica debe comprenderlo y asumir, como una de sus funciones el producir un conocimiento relevante y comprensible para la política, aquí hay implicado un asunto de identificación de temas relevantes, de lenguaje y de tiempo. La comunidad política, aquella a la que corresponde tomar decisiones, debe también comprenderlo y abrir el dialogo, donde tiene que haber necesariamente un lugar para la crítica constructiva y el debate de ideas fundamentadas.

El proyecto que ha dado lugar a estos tres volúmenes ha sido un paso importante

al poner a cerca de treinta destacados académicos de la región a pensar juntos sobre este tema de gran importancia y relevancia política y ofrecer estos primeros resultados. La UNESCO y su Programa MOST continuarán comprometidos en fortalecer este noble empeño.

Julio Carranza Valdés

Consejo Regional de Ciencias Sociales y Humanas para AL y el C. UNESCO

j.carranza@unesco.org