Cómo citar el artículo (Normas APA): Pérez, J., Ramírez, E. y Aedo, J. (2014). Las redes de conocimiento
como escenarios para la gestión de conocimiento. Estudio de caso REDCO. Enl@ce Revista Venezolana
de Información, Tecnología y Conocimiento. 11 (1), 51-63
Las redes de
conocimiento como escenarios para la gestión de conocimiento. Estudio de caso
REDCO
Juan Pérez Arias1
Eugenia Ramírez Izasa2
José Edinson Aedo3
Resumen
La sociedad del conocimiento y la evolución de las
tecnologías, han posibilitado el surgimiento de nuevas dinámicas ante los retos
que exigen un cambio en la forma como se concibe, no sólo la
educación, sino también la cultura, la economía, la política, etc., ejemplo de
ello, son las redes de conocimiento (RC) que se fortalecen en la actualidad y
se presentan como escenarios que fortalecen la gestión de conocimiento (GC) mediante la
formación y la colaboración, a su vez facilitan la utilización
de modelos comunicativos horizontales
multidireccionales que afianzan la participación y la retroalimentación. Fundamentos
que orientan el presente estudio, cuyo objetivo es comprender las redes de conocimiento desde la
educomunicación y la pedagogía social como escenarios
que posibilitan la gestión del conocimiento desde la formación, la comunicación
y la cocreación en escenarios virtuales. En
consecuencia, se asume que los entornos
virtuales pensados en la dinámica de RC, se constituyen como escenarios que
posibilitan la formación, la comunicación y la cocreación
en los procesos de GC, donde se busca
analizar las prácticas educativas a través
de estas redes, mediante la etnografía virtual y el estudio de caso de redes
de conocimiento de Oriente (REDCO). Como resultados, se obtiene una serie de
conclusiones propuestas desde la educomunicación y la
pedagogía social como forma de aportar a la comprensión de este fenómeno y de
potenciar la GC desde escenarios comunicativos y de cocreación.
Palabras clave: sociedad del
conocimiento, educomunicación, pedagogía social,
redes de conocimiento, cocreación.
Recibido: 16/1/14 Devuelto para revisión 24/2/14 Aceptado: 27/3/14
1 Comunicador Social. Aspirante al título de Magister
en Educación Universidad de Antioquia. Miembro Grupo de Excelencia ARTICA
(Alianza Regional de TIC Aplicadas) de Colombia.
Correo electrónico: comunicador.jcp@gmail.com
2 Especialista en Sistemas de información. Maestría en Tecnologías de la Información y la
Comunicación. Docente Investigador, Facultad de Educación
Universidad de Antioquia
Correo electrónico: eramirezisaza@gmail.com
3 Ingeniero Electricista. Magister en Ing. Electrónica. Doctor Ing. Electrónica. Director de Centro de Excelencia en Tecnologías de la Información y la
Comunicación ARTICA (Alianza en TIC Aplicadas). Coordinar del Doctorado en
ingeniería electrónica Universidad de Antioquia.
Correo electrónico: joseaedo@udea.edu.co
Knowledge Networks as Scenarios for the Management of Knowledge. Case Study REDCO
Abstract
The
knowledge society and technological developments have enabled the emergence of
new dynamic to the challenges require a change in the way it is conceived, not
only education but also culture, economy, politics, etc..
, example of this are knowledge networks (RC) that are strengthened at present
and are presented as scenarios that strengthen knowledge management (GC)
through training and collaboration, in turn facilitate the use of horizontal
communication models multi clinching participation and feedback. Foundations that guide the
present study, whose aim is to understand the networks of knowledge from the educommunication and social pedagogy as scenarios that
enable the management of knowledge from the training, communication and cocreacion in virtual scenarios. As a result, it is assumed
that the virtual environments designed for the dynamics of RC, will constitute
as scenarios that enable training, communication and cocreacion
in the processes of GC, where it seeks to analyze educational practices through
these networks, through the virtual ethnography and the case study of knowledge
networks in the middle (REDCO). As a result, you get a series of
proposed conclusions from the educommunication and
social pedagogy as a way to contribute to the understanding of this phenomenon
and to enhance the GC from scenarios and communicative cocreacion.
Key words: Knowledge Society, Educommunication, Social Pedagogy,
Knowledge Networks, Co-Creation.
Introducción
Debido al acelerado
crecimiento que han experimentado las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC), la sociedad en general ha sido permeada con importantes
cambios en su forma de pensar, percibir y acercarse al mundo. Según Núñez y otros
(2002), exponen que la educación, no ha
sido la excepción en este contexto intervenido, mediado y afectado por las TIC.
Conceptos como la
educación virtual o e-learning, educación multimedia,
alfabetización multimedial, redes de conocimiento,
redes sociales, entre otros, son conocidos en la actualidad, quizás porque la
misma educación se ha transformado y complementando para hacer frente a lo que
diversos autores denominan
“Sociedad de la
Información” y “Sociedad del Conocimiento” Castells (1999), Chaparro
(1998), Hansson (2002).
En tal sentido, es
necesario reconocer que la “sociedad del
conocimiento” se refiere a una capacidad de trascendencia sobre la “sociedad de la información”, dado que se
trata de una sociedad con capacidades para generar conocimiento útil sobre su
entorno y su realidad, en un contexto donde el conocimiento es también factor de
desarrollo y factor dinamizador del cambio social Chaparro, (1998). Lo que
propone la sociedad del conocimiento es un cambio basado en la forma como se
concibe al sujeto, ya no como agente pasivo, sino en todo
momento, como agente activo
capaz de generar conocimiento y transformar su entorno a través de él.
Por ello, Freire (1972)
plantea que al entender
los escenarios actuales e identificarlos en el contexto de la sociedad del
conocimiento, es posible pensar en una gran diversidad de procesos de
gestión y transformación del conocimiento en escenarios donde la educación trasciende
los límites escolares y permite al sujeto relacionarse con otros, con el
conocimiento y con su entorno
(Planella,
Pié, Sáez y otros 2006).
Desde esta
perspectiva, es preciso reconocer un contexto según Planella,
Pié, Sáez y otros (2006) donde por lo menos:
a) cada vez
más la exclusión social comienza a conectarse con la digital generando nuevos escenarios de
exclusión donde se puede llegar a hablar de una especie de “analfabetismo en la
sociedad del conocimiento”,
b) las
nuevas dinámicas comienzan a exigir a la educación que establezca comunicación
con su entorno y con otros agentes educativos,
c) las TIC
han posibilitado una reestructuración de lo que concebimos como espacios
geográficos, económicos y sociales, pero también en otros aspectos, es decir
la forma como socializamos,
d) todas
estas dinámicas han generado también, nuevos problemas, conflictos y retos
Se trata
entonces, para Gutiérrez y Prieto (1991) de pensar las TIC, como escenarios
formativos que ofrecen diversidad de mediaciones peda-gógicas y que propician las condiciones necesarias
para que los sujetos puedan construir su propio conocimiento, a partir de
dinámicas significativamente diferentes a las del aula de clase. Para ello, plantea
Ramírez (2003) que es necesario entender que la utilización y aprovechamiento de la
tecnología en los procesos educativos no se reducen a una instrumentalización
del proceso pedagógico y que según la UNESCO (2005) la interactividad de las
redes digitales exige a los usuarios
una
actitud frente a la información y a los procesos de elaboración de
conocimiento que ya no puede ser pasiva: la tecnología que interactúa como
agente para la producción de conocimiento.
Las redes
de conocimiento, permiten concebir
asociaciones heterogéneas de individuos y les permite trabajar conjuntamente en
actividades y objetivos compartidos, y a la vez, disponen de herramientas que
permiten dinámicas partici-pativas
desde la horizontalidad y posibilitan el trabajo colaborativo. Por ello, es
importante estudiar y analizar rigurosamente las interac-ciones que se dan al interior de dichas estructuras para
develar si realmente esas nuevas dinámicas permiten a sus integrantes llevar
acabo procesos formativos, a partir de la comunicación y la cocreación,
en pro de la gestión de conocimiento (GC).
Es
importante reconocer que ya se ha avanzado en el desarrollado de investigaciones en cuanto a las redes de conocimiento y la formación (Ortega (2007), Molina y Bonilla (2008), Agunin (2010), Saigí (2011),
aunque en la mayoría de los casos la atención de tales estudios se ha centrado
en los aspectos de infraestructura tecnológica. Por ello, este estudio se orienta en
comprender las redes de conocimiento desde la educomunicación
y la pedagogía social como escenarios que posibilitan la gestión del
conocimiento desde la formación, la comunicación y la cocreación
en escenarios virtuales.
En
consecuencia, la temática relacionada con las redes de conocimiento (RC) se analiza desde el estudio de caso de Red de Conocimiento de Oriente (REDCO) como caso
valioso por sus meto-dologías comunicativas y
formativas desde la comunicación educativa realizando procesos de
observación desde la etnografía virtual y complementándolos desde la entrevista
semi-estructurada y la revisión documental
para indagar por los procesos llevaos a cabo desde la experiencia de los
participantes.
La investigación se
estructura en cinco (5) sesiones de la siguiente manera: en la primera, se
analizan las redes de conocimiento como escenarios para la gestión del
conocimiento a partir de la formación, la comunicación y la cocreación.
En la segunda, se menciona una revisión de experiencias académicas anteriores a
este estudio prestando especial atención en las relaciones entre redes de
conocimiento, educación y gestión de conocimiento. En la tercera se desarrollan
las estrategias método-lógicas y se exponen las especificidades del caso de
estudio. La cuarta, presenta los resultados del estudio, y en la quinta, permite
mencionar las conclusiones del trabajo.
1. Las redes de conocimiento como escenarios para la
gestión del conoci-miento.
Las redes según
Lara (2006) pueden entenderse como agrupaciones heterogéneas de individuos o
instituciones que tienen intereses comunes como compartir, cooperar, aportar a
la solución de problemas, intercambiar información y cono-cimientos, entre
otros. Estas para García (2002) facilitan una estructura horizontal para las relaciones que
se tejen en ellas y que permite a sus participantes interactuar, así como
cooperar, para encontrar posibles soluciones y tomar decisiones en torno a un
tema compartido.
Existen
diversas tipologías de redes: redes de computadoras,
académicas y científicas, de información, regionales, sociales, de
conocimiento, entre otras (Pérez, y Castañeda,
2009, p. 8). Sin embargo, desde la perspectiva de Lopera (2000) se puede
considerar que la integración entre los diferentes tipos de estas redes es
lo que constituye las redes de conocimiento, ya que
es a partir de la accesibilidad a la información, el trabajo cooperativo, los
altos niveles de participación y el intercambio de conocimientos y
experiencias, que se conforman y fortalecen las redes. En este sentido, lo que
las diferencia de otro tipo de redes tiene que ver principalmente con su
objetivo de gestionar el conocimiento en agrupaciones heterogéneas
determinadas.
Al considerar, según UNESCO (2005) que las nuevas tecnologías son concebidas
como tecnologías de redes y que como sistemas de interacción constante, así
como de cooperación, las redes se configuran en
espacios que permiten el trabajo colaborativo como posibilidad de aprendizaje
social, es posible identificar en ellas, y
específicamente en las de conocimiento, características
propias que las constituyen como escenarios propicios para la educación en el
marco de la sociedad del conocimiento.
Nonaka, (1988)
indica que es posible identificar en las redes de conocimiento (RC)
características que posibilitan la gestión de conocimiento, entendida como la
capacidad que tienen las organizaciones para generar nuevo conocimiento,
comunicarlo y aplicarlo para su beneficio en productos, servicios y sistemas.
Siguiendo a Ordóñez y Bouchain (2011),
los procesos de gestión de conocimiento (GC), son estructurados en cuatro
etapas: generar o captar conocimiento, estructurar y aportar valor al
conocimiento recogido, transferir el conocimiento, y establecer mecanismos para
la utilización y reutilización de este.
Es por ello, que las dinámicas comunicativas, así como de trabajo
cooperado que ofrecen las redes de conocimiento permiten la creación de
escenarios, tanto para la generación de conoci-miento como para su retroalimentación, comunicación
y uso. Dadas estas condiciones Ospina (2010) considera
que las nuevas formas de exclusión asociadas a la exclusión digital deben
llamar la atención de la educación en el contexto actual, el trabajo en
red supone una posibilidad importante para afrontar
los retos actuales de la educación, ya que para la UNESCO (2005) este tipo de trabajo se ubica en
un contexto que facilita el intercambio, al igual que el aprovechamiento
universal de la información y el conocimiento.
En contextos como el actual, donde los sujetos se constituyen como
agentes activos y participativos en la interacción mediante las TIC
y donde la educación debe reconfigurarse para atender a esas necesidades, las
redes de conocimiento se proyectan y se
fortalecen debido a las posibilidades de comunicación sincrónica y asincrónica que facilitan diversos escenarios para la
cooperación y la colaboración. Estas facilitan un escenario donde los sujetos
interactúen con los otros y con el conocimiento de forma tal, que puedan prepararse para su participación en
las sociedades actuales.
2. Análisis de experiencias.
Es
importante destacar que durante los últimos años se determina un incremento de
las redes en escenarios virtuales. Ejemplo de ello son REDCO Red de Conocimiento de Oriente, RUANA Red Universitaria Antioqueña y RENATA de
Colombia Red Nacional Académi-ca de Tecnología Avanzada , REUNA de Chile Red Universitaria Nacional, Relpe Red Latinoamericana de Portales Educativos en el
ámbito latinoamericano, entre otras, que se desenvuelven en el ámbito educativo
y comunicativo, o KickStarter en el ámbito de la cocreación. A pesar de ello, durante la investigación
realizada se ha identificado que existen pocas sistematizaciones y estudios
rigurosos para aportar a la comprensión de las redes de conocimiento, sobre
todo en materia de formación. Igualmente, desde la perspectiva de la educomunicación, la pedagogía social, y desde el abordaje de
la gestión del conocimiento a través de la formación, la comunicación y la cocreación, son menos las experiencias y reflexiones
realizadas.
Sin embargo, entre las investigaciones encontradas (Ortega, 2007; Saigí, 2011; Molina y Bonilla, 2008; Agunin, Hidalgo, y Natenzon, 2010
- 2011; entre otros) se puede evidenciar una necesidad de abordar los procesos
académicos, organizacionales y sociales desde el trabajo en red como uno de los
retos planteados por la sociedad del conocimiento. Es importante resaltar, que
aunque se han encontrado estudios que contemplan las redes de
conocimiento como escenarios posibles para intervenir procesos sociales como la
educación y la gestión del conocimiento,
en su mayoría las preocupaciones centrales se han desviado hacia los
factores tecnológicos (de infraestructura) o los procesos comunicativos que se
llevan a cabo a través de las redes.
Es común
encontrar referencias relacionadas con
la cocreación en el ámbito organizacional o
empresarial donde empresas como Starbucks, eBay, Nike, Toyota, Apple y Cemex
están comenzando a involucrar a sus clientes en el desarrollo de sus productos
como un paradigma de innovación empresarial, en procesos de colaboración.
Sin
embargo, para este trabajo han sido pocos las investigaciones que fundamenten la
cocreación fuera del ámbito empresarial y aún menos
sistematizaciones de experiencia rigurosas referidas a tales procesos y sus
metodologías colaborativas utilizadas, posiblemente porque esta forma de
trabajo colaborativo se ha aplicado mayormente en sector antes indicado.
Con
relación de la cocreación y su referencia con los procesos educativos,
asuntos pedagógicos o didácticos, entre otros, no se disponen de resultados significativos ni aproximados a la
temática de este estudio, sin embargo, para fundamentar su desarrollo se dispone en primera instancia con la experiencia del grupo de Cocreación
de la Alianza Regional en Tecnologías de la Información y la
Comunicación Aplicadas ARTICA,
quién ha desarrollado diversos procesos de este tipo en la ciudad de
Medellín - Antioquia. Y en segunda instancia, se contó con la disponibilidad de
los aportes realizados por Prahalad y Ramaswamy (2004) y algunos trabajos realizados en el tema
de la cocreación para aportar a la conceptualización
y definición de la propuesta.
Entre los aportes
referidos a las redes de conocimiento, se determina que las redes consideradas
como redes inteligentes (Redin), permiten
nuevas formas de trabajo colaborativo y asincrónico dado el uso de diversos
recursos, posibilitan la transformación de la información en conocimiento y
representan una innovación educativa, social, investigativa y tecnológica
Ortega (2007). Pero también, Saigí (2011), expone que las redes de conocimiento permiten
generar nuevos conocimientos a través del uso de las TIC desde un planteamiento
holístico de la realidad, mediante la participación de
diversos agentes en chats, foros y actividades académicas virtuales, y donde la
metodología está directamente relacionada con el logro de los objetivos trazados.
Por un
camino similar, el estudio de Molina y Bonilla (2008) llama la atención sobre la
necesidad de utilizar nuevos entornos de formación docente a través del uso de
las TIC como forma de generar un impacto sostenible y de mayor cobertura para
profesores y estudiantes, superando las barreras de presencialidad
y aislamiento, y logrando que se
establezcan relaciones que les permitan comunicarse y expresarse de manera
directa.
A
diferencia de otros estudios, en este se
asume un modelo pedagógico constructivista que se apoya en aprendizajes
significativos y procesos de aprendizaje colaborativo, basado en estrategias de comunicación e
interacción que permiten el intercambio de información por medio de correo
electrónico, socialización de experiencias a través de foros de discusión,
diseño de actividades por medio de salas de conversación y sistematización de
experiencias por medio de wikis.
Por otro lado, bajo la
premisa de que las redes de conocimiento son un fenómeno aún novedoso y que
carece de estudios de caso detallados que permitan una comprensión teórica de
esa forma de producción colaborativa de conocimiento, el estudio de Agunin, Hidalgo, y Natenzon (2010
- 2011) permite establecer que quienes participan activamente en redes de conocimiento
mejoran su desempaño para trabajar en problemas complejos que difícilmente
podrían ser abordados con éxito por equipos aislados o disciplinas particulares.
Dado que para Agunin, Hidalgo, y
Natenzon (2010 - 2011) las redes permiten y facilitan
procesos de cooperación desde modelos dialógicos y horizontales de
comunicación, las redes no sólo les permiten dedicarse a temas complejos y
socialmente relevantes, sino hacerlo en condiciones no subordinadas.
Es importante señalar, que a través de los proyectos presentados se
evidencia que ninguna de las propuestas
centra su preocupación realmente por los procesos educativos que ocurren en
tales escenarios y en menor medida por otros asuntos que pueden transformar al
sujeto desde su interacción con los otros, asimismo según se había mencionado con anterioridad ninguno de los estudios
consideró la posibilidad de concebir esos procesos educativos desde la educomunicación o la pedagogía social.
3. Estrategias metodológicas.
Para este estudio se recurrió al estudio de caso de la Red
de Conocimiento de Oriente REDCO (http://www.campusvirtualgitt.com/redco/)
y la propuesta educativa de la línea de investigación educación y virtualidad
(Ramírez, 2011). A partir de la etnografía virtual y la revisión documental se
realizó el análisis detallado, organizado y sistematizado de las prácticas
educativas y de gestión de conocimiento (GC) llevadas a cabo en el Canal
Educativo Red de Conocimiento de Oriente (REDCO) y la Comunidad REDCO, con el fin de aportar a la comprensión del
fenómeno de las redes de conocimiento virtuales como escenarios para la
formación, la comunicación y la cocreación.
Se ha
considerado la REDCO, como caso valioso
para ser analizado ya que se identifican sus metodologías como facilitadoras de
procesos de producción de conocimientos, los
cuales contribuyen
con el desarrollo de escenarios educativos, sociales y culturales, que pueden
aportar a la comprensión sobre las nuevas maneras de comunicar, gestionar y
transferir el conocimiento en todos los niveles educativos. Asimismo, se
considera que las metodologías que se promueven desde REDCO, permiten la
constitución de escenarios formativos y comunicativos donde los sujetos se
asumen como parte activa de los procesos desde la participación y la
cooperación, a través de modelos de comunicación horizontales, multidireccionales que
posibilitan la retroalimentación y la interacción constante entre los
implicados en dichos procesos.
En este sentido, fueron
consideradas para el estudio las experiencias de la Comunidad Académica de
Gerontología y el Grupo de Pedagogía Social Virtualidad en la Comunidad Virtual
REDCO, así como los procesos formativos
de diversos sujetos estudiados a través del Canal Educativo REDCO. El primero, desde un escenario donde se
desarrollan interacciones que permiten la gestión del conocimiento desde el
trabajo en red, a través de la información, la comunicación, la formación y la
divulgación, y el segundo, desde un escenario que posibilita procesos
formativos basados en metodologías construidas a partir de la educomunicación.
Teniendo en consideración
que REDCO es una red de conocimiento virtual, y que para el desarrollo de esta investigación
se proyectó para el trabajo la inclusión de la cocreación
como factor que contribuye con la gestión de conocimiento desde las redes, fue
necesario adaptar y aplicar una técnica colaborativa utilizada para la cocreación en fases tempranas de la innovación, a las
dinámicas de REDCO, con el fin de
observar y evaluar su comportamiento desde la virtualidad en procesos de
gestión de conocimiento orientados a la educación.
Los procesos de
observación y análisis se realizaron esencialmente mediante procesos de
etnografía virtual Hiñe (2000) lo cual
permitió, analizar
sistemáticamente las prácticas de la red en torno a la comunicación y la
formación del grupo de participantes seleccionados, para comprender los
escenarios y sus dinámicas como alternativas horizontales multidireccionales en
la construcción y gestión del conocimiento desde la virtualidad, al igual que
se observó la contribución de la cocreación en el
desarrollo de estas dinámicas.
Sin embargo, para
comprender el fenómeno, tanto desde los aportes y participaciones individuales
como grupales se realizaron una serie de entrevistas semiestructuradas a
determinados participantes de la red y fueron examinados los documentos mediante los cuales, algunos de ellos evaluaron el proceso. Para ello, se trabajó en la descripción y caracterización
de las relaciones, con dirección a la construcción y gestión del
conocimiento, que se establecen entre los integrantes
de REDCO dentro de un modelo de comunicación dialógico, horizontal y participativo, la descripción y caracterización de los diferentes
roles que asumen los agentes -internos y externos- para la interacción de los
sujetos que hacen parte de la Red.
La
aplicación de las metodologías colaborativas de cocreación
de la Alianza Regional en Tecnologías de la Información y la
Comunicación Aplicadas, ARTICA – Cocreación mencionadas
anteriormente, y la descripción de los
procesos implementados en la red para identificarlos ya que han
permitido la transformación de los sujetos y los posibles cambios detectados en
sus contextos inmediatos.
En el marco del
desarrollo de la etnografía virtual, esta
investigación se apoyó en entrevistas semiestructuradas
como forma de analizar el fenómeno desde los encuentros cara a cara entre el
investigador y los participantes, lo cual para Taylor y Bodgan,
(1984) permite y facilita la comprensión del objeto de estudio desde las
perspectivas que tienen los participantes respecto a sus ideas, experiencias o
situaciones.
Estas entrevistas, indagaron sobre la experiencia de los participantes de
la red durante los procesos de interacción, cooperación y compartimiento de
experiencias, los beneficios, así como dificultades de estas formas de
trabajo y las posibles transformaciones que las intervenciones pudieron lograr
en sus vidas cotidianas y en su trabajo, las posibilidades
de la red en cuanto a comunicación y formación, y la contribución de la cocreación
para motivar el trabajo colaborativo en la interacción de las comunidades de
REDCO, entre otros aspectos.
Con
referencia de la técnica colaborativa
para la cocreación utilizada, se recurrió a la
adaptación del “árbol de problemas” -de la presencialidad a
la virtualidad- para generar ideas, identificar
oportunidades, y crear relaciones entre la
información recolectada. Entre las adaptaciones metodológicas más importantes
realizadas a dicha técnica se encuentran la no necesidad de la presencialidad, la flexibilidad temporal para la
realización del ejercicio y su socialización y la transformación
del concepto de espacio físico a un espacio virtual, consiguiendo apuntar al mismo objetivo pero optimizando las
necesidades de tiempos, espacios y materiales para facilitar una dinámica fluida con
participantes más heterogéneos.
De tal
manera, la técnica fue aplicada a un grupo de 7 integrantes de la Comunidad
Académica de Gerontología, con el fin de lograr el fortalecimiento de su comunidad a través de la identificación de problemáticas o
necesidades y estrategias creativas para su resolución.
Sin
embargo, para este estudio el punto de atención fue focalizado en las interacciones
y participaciones del grupo, más que en
la técnica misma, y los resultados de la aplicación sumados con la experiencia que tuvieron los participantes, quienes hicieron parte de los temas
importantes para el desarrollo de las entrevistas a grupos focales, permitió
establecer en qué medida la cocreación pudo
contribuir con su comunidad y si la
aplicación en escenarios virtuales alcanzó
avances de alto impacto en la gestión del conocimiento generado en la comunidad.
4. Análisis de resultados.
Mediante los procesos de etnografía virtual, revisión documental y entrevista
semi-estructurada, se logró determinar
que la participación en redes de conocimiento virtuales facilita la gestión del
conocimiento en comunidades heterogéneas y la formación de los sujetos, debido
a su capacidad de proveer herramientas de comunicación en tiempo real y
diferido.
Aspectos que permiten altos niveles de interacción, siempre y cuando
asuntos como la metodología de trabajo, la infraestructura tecnológica y el perfil
de los participantes sean enfocados de manera que
faciliten la comunicación y la interacción
constante, y los procesos cuenten con
objetivos claros que permitan trazar agendas de trabajo para la resolución
colaborativa de los problemas y la generación conjunta de estrategias.
En este sentido, la participación de los sujetos en redes de conocimiento
virtuales se ven limitadas por asuntos como las habilidades para el manejo de
herramientas tecnológicas, la autonomía, la autogestión, la capacidad de
participación y el interés de los sujetos involucrados por los temas
desarrollados. Sin embargo, asuntos como la accesibilidad a la información, las
posibilidades de interacción y comunicación, la flexibilidad con relación al
tiempo y al espacio –atemporalidad- y la posibilidad de integrar agentes
heterogéneos y facilitar el trabajo cooperado, se establecen como ventajas
claras del trabajo virtual frente al trabajo presencial.
Tanto en el canal educativo
de REDCO, como en su comunidad virtual, los participantes identifican procesos
de gestión de conocimiento al reconocer que las interacciones comunicativas
entre pares de socialización y de retroa-limentación propician la construcción y apropiación de
nuevos conocimientos para los implicados en ambos procesos.
Uno de los asuntos que
se encontró como recurrente es que la participación en procesos virtuales,
tanto formativos como de gestión de conocimiento, requieren de sus implicados
un alto grado de participación y de autonomía, por lo cual los participantes
deberán configurarse como agentes activos y su nivel de participación incidirá
altamente en el desarrollo de los procesos.
Si bien ambos espacios,
el canal educativo y la comunidad generan dinámicas que permiten procesos de
aprendizaje y de gestión de conocimiento, tanto la forma en que se asumen se
relacionan y participan los sujetos implicados, como las estructuras que se
presentan son diferentes. Desde sus
inicios, ambos procesos se basan en los preceptos de la comunicación horizontal
y la participación activa, sin embargo al presentarse en el primero unos
procesos explícitamente educativos, los roles que asumen los sujetos son más
específicos y reconocibles, e incluso más similares a los de una estructura
jerárquica, mientras que en el segundo los sujetos se organizan alrededor de un
objetivo común y su rol en los procesos depende de su participación en una
estructura más similar a las horizontales.
Los procesos efectuados
desde la comunidad REDCO, surgen de intereses comunes que comparte un grupo
heterogéneo determinado y a través de unos objetivos claros cada sujeto asume
su participación compartiendo informaciones y conocimientos, así como
retroalimentando aquellos comunicados por los otros integrantes del grupo.
Parece claro, que el grado de apropiación del
conocimiento que allí circula, dependen del interés de cada individuo por
gestionar nuevo conocimiento a partir de lo que otros construyen, publican y
comparten.
Por otro lado, los
procesos realizados desde el canal educativo de REDCO, al estar inscritos
dentro de procesos formativos estructurados cuentan con un desarrollo temático
(contenidos curriculares) ya configurado por un profesor/tutor y la dinámica de
los mismos dependerá de la participación de los estudiantes y las posibilidades
de comunicación, socialización y retroalimentación que permitan la apropiación
y gestión del nuevo conocimiento, tomando en cuenta que es el profesor/tutor
quien tiene la responsabilidad de motivar y orientar a los estudiantes y de
generar espacios para que los objetivos didácticos se cumplan.
En cuanto a la
adaptación y aplicación de la técnica de cocreación
en escenarios virtuales se puede establecer,
que si bien se resolvieron de alguna manera los limitantes de espacios y
tiempos y se disminuyeron los recursos materiales, surgieron nuevos problemas, de acuerdo con el contexto dado, por la aplicación de la técnica.
De tal manera, que al
adaptarla se pretendía encontrar una alternativa para prescindir de la
necesidad de un espacio físico adecuado, reducir la gran cantidad de recursos
materiales necesarios, facilitar la participación de los sujetos proporcionando
flexibilidad en los tiempos, así como proporcionar los registros de la técnica
al permitir una recuperación más ágil de la información, de igual forma la
interacción en escenarios virtuales reveló otras características particulares
que se relacionan con competencias o habilidades con la infraestructura y con
la motivación de los sujetos.
Aunque la plataforma
virtual donde se efectuó el ejercicio Comunidad REDCO, disponible en: (http://campusvirtualgitt.com/comunidad/?q=user/login&destination=/comunidad/), permitió publicar los documentos producidos
para que los miembros de la comunidad pudieran acceder a él y mediante un
espacio de comentarios lograran retroalimentar las propuestas de sus compañeros
como forma de socialización para llegar a una propuesta concreta desde la
colaboración. Sin embargo, los participantes se vieron limitados por sus
habilidades para el manejo de herramientas virtuales y la dinámica de
interacción y retroalimentación dentro de la comunidad se vio afectada por la
variabilidad de su motivación para participar de manera activa en el proceso.
Por tanto, se puede afirmar
que para obtener un alto grado de participación por parte de los sujetos en un
proceso de cocreación mediado por técnicas desde la
virtualidad es necesario realizar una selección rigurosa de los participantes
para asegurar que su perfil se identifique con habilidades en el manejo de
computadores y herramientas virtuales concebidas como competencias
tecnológicas/digitales, o bien, hacer una sensibilización y reconocimiento
previo de la propuesta virtual para asegurar su apropiación por parte de estas
comunidades, además de asegurar
infraestructuras óptimas en las plataformas como escenarios amigables con
buenos niveles de navegabilidad y usabilidad.
De igual forma, es
importante considerar que cuando las
condiciones de tiempo son más flexibles permiten que los sujetos se dispersen y
sea más difícil incentivarlos, por lo que también se requiere contar con participantes
con un alto interés para la efectiva interacción en la actividad, al igual que tengan un perfil definido como sujetos
activos con capacidad para proponer y producir.
Igualmente, se requiere
disponer de estrategias de motivación que permitan asegurar un alto grado de participación de los sujetos implicados,
lo que define las competencias clave para asumir las redes de conocimiento en
el contexto de la sociedad del conocimiento, y que para la Línea Educación y
Virtualidad del Grupo de Investigación en Terminología y Traducción GITT, se
constituye en los perfiles de la educomunicación como
propuesta de innovación educativa hacia la responsabilidad social de la
Educación Superior
dentro de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación.
5.
Conclusiones
Las redes de conocimiento virtuales, se pueden entender como escenarios
propicios para la formación y la gestión
del conocimiento, asimismo, permiten considerar las posibilidades de
conformación de grupos heterogéneos e interdisciplinarios y las posibilidades
de trabajar conjuntamente en objetivos comunes mediante procesos comunicativos
flexibles y horizontales. Desde esta perspectiva, las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) ofrecen herramientas que facilitan la comunicación y la
participación generando altos estándares de interactividad, sin embargo las dinámicas de este tipo de
trabajo cooperado dependen de la participación de los sujetos implicados y por
tanto, de un perfil específico, una metodología participativa y una plataforma interactiva.
En tal sentido, la participación en estas redes
frecuentemente se ve limitada por asuntos que se
relacionan con la infraestructura tecnológica de la red, pero también por la
metodología utilizada para llevar a efecto los procesos y por el perfil del
participante.
Más allá de que la plataforma ofrezca las herramientas adecuadas para
comunicarse y compartir información, la metodología empleada debe permitir
maximizar el uso de los recursos tecnológicos disponibles y la generación de
espacios de discusión, socialización y retroalimentación que permitan la
gestión de conocimiento.
Es decir, aunque la infraestructura y la metodología permitan la
generación de los espacios en red, el sujeto que participa debe orientarse como un agente activo que no solo
aprovecha las construcciones de los otros,
sino que además produce, comparte y crea. Para ello, se requiere
asegurar procesos de sensibilización, motivación y apropiación de las redes de
conocimiento (RC) como escenarios innovadores que facilitan y propician el
trabajo conjunto de grupos académicos y socio-culturales hacia procesos de
articulación, integración y cooperación entre organizaciones en todas las áreas
del conoci-miento.
Por otra parte, la aplicación de técnicas colaborativas para cocreación en escenarios virtuales permite la reducción de
recursos materiales y flexibiliza las condiciones de tiempo y espacio para la
participación de los sujetos, sin
embargo tal flexibilidad puede causar la dispersión de los participantes,
aumentar el tiempo de ejecución de la técnica y generar dificultades de
participación por falta de competencias referentes al manejo de herramientas tecnológicas.
Es por ello, que su implementación
deberá ser planteada para objetivos y perfiles específicos y en procesos
orientados. En el caso de REDCO comunidades, como proceso informal se detectó
la falta de alfabetización digital que
aún existe en la ciudadanía y en los contextos académicos.
Los resultados de esta investigación se configuran como fundamentos para otros
estudios que contribuyan a profundizar
aspectos como metodologías para la formación y la gestión de
conocimiento mediante escenarios virtuales,
estrategias para incrementar y conservar la motivación y el interés de
los participantes en procesos de gestión de conocimiento a través de TIC, el
uso de técnicas colaborativas de cocreación en
procesos educativos, el uso de técnicas colaborativas de cocreación
en escenarios virtuales, entre otros.
Agradecimientos
Este trabajo fue
realizado con el apoyo de la Línea Educación y Virtualidad del Grupo de Investigación
en Terminología y Traducción (GITT) de la Universidad de Antioquia, como
gestora y creadora de Red de Conocimiento de Oriente (REDCO). Asimismo, ha sido financiado y soportado por la
Alianza Regional en TIC Aplicadas
(ARTICA), constituida por La Universidad de Antioquia, la Universidad Escuela de Administración, Finanzas y Tecnología (EAFIT), La Universidad
Pontificia Bolivariana (UPB), la Universidad Nacional de Colombia, la Institución
Prestadora de Servicios de Salud (IPS) de la
Universidad de Antioquia y Unidad de
Negocios Estratégicos (UNE), EPM Telecomunicaciones, dentro del proyecto Cocreación.
Referencias
Agunin, A., Hidalgo, C. y Natenzon, C. (2010-2011). Producción de conocimiento en
redes interdisciplinarias con inclusión de actores sociales. Revista Pueblos y fronteras digital, 6
(9), 68-96.
Castells,
M. (1999). La Era de la Información. Economía, sociedad y cultura. La sociedad
red. Argentina: Siglo XXI Editores.
Chaparro,
F. (1998). Conocimiento, Innovación y Construcción de Sociedad: Una Agenda para
la Colombia del Siglo XXI. Bogotá. Colciencias y Tercer Mundo Editores.
Freire,
P. (1972). Educación Liberadora. Medellín: Prisma.
García, C.
(2002). Tensiones y transiciones. Educación superior latinoamericana en los
albores del tercer milenio. CENDER-Editorial Nueva Sociedad. Caracas.
Gutiérrez, F. y Prieto, D. (1991). La Mediación Pedagógica: Apuntes
para una Educación Alternativa a Distancia. San José, Costa Rica: Nederland Training Center.
Hansson, S. (2002). Las
inseguridades de la sociedad del conocimiento. Revista Internacional de Ciencias Sociales, 171, 39-46.
Hiñe, C. (2000). Etnografía virtual. Barcelona, España: Editorial UOC.
Lara, J. (2006). Teorías de las redes sociales. Revista Electrónica Acción Educativa, (6) 68-84. Universidad
Autónoma de Sinaloa. México. Recuperado de http://cise.uasnet.mx/revista
Recuperado el 9/07/2013
Lopera, H. (2000). Integración de Redes de Conocimiento: Bibliotecas
Universitarias. Recuperado de http://www.udea.edu. co/hlopera/irc.html recuperado el 14/01/2014
Molina, R. y Bonilla, M. (2008). Comunicación y participación en un red virtual de docentes en el área de matemáticas. Revista Anales,
8 (2), 157-175.
Nonaka,
I. (1988). Toward middle-up-down management: accelerating information creation.
MIT Sloan Management Review. 29 (3)9-18
Núñez, V. y otros (2002). La educación en tiempos de incertidumbre:
las apuestas de la Pedagogía Social. Barcelona, España. Editorial Gedisa.
Ordóñez, S. y Bouchain, R. (2011).
Capitalismo del conocimiento e industria de servicios de telecomunicaciones en
México. ed. Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional
Autónoma de México. México DF.
Ortega, A. (2007). REDIN. Modelo de creación de redes inteligentes de
conocimiento para el fortalecimiento de la autogestión del aprendizaje. Laurus, 377-407.
Ospina, W. (2010). Preguntas para una nueva educación. Discurso
pronunciado durante la ceremonia de apertura del "Congreso Iberoamericano
de Educación Metas 2021" realizado en Buenos Aires, Argentina, en septiembre
de 2010. Recuperado de http://psicologia.udenar.edu.co/wp-content/uploads/2010/11/PREGUNTAS-PARA-UNA-NUEVA-EDUCACION.pdf
Pérez, G. (2004). Pedagogía Social - Educación Social. Madrid: Narcea
S.A.
Pérez, Y. y Castañeda, M. (2009). Redes de conocimiento. Ciencias De La Información, 40(1), 3-20.
Recuperado de http://cinfo.idict.cu/cinfo/article/view/36/35
Planella, J., Vilar, J., Pié,
A., Sáez, J., y Úcar, X. (2006). La pedagogía social
en la sociedad de la información. Barcelona: UOC
Prahalad,
K. y Ramaswamy, V. (2004). Co - creation experiences:
The next practice in value creation. Journal of Interactive
Marketing,
18 (3), 5 - 14.
Ramírez, E. (2003). Estrategias conceptuales y metodológicas para la
construcción del conocimiento de hoy. Medellín: Zuluaga.
Ramírez, E. (2011). Creación de Una Red de Conocimiento para la Regional
Oriente dentro de las políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación. Ponencia
presentada en TICAL 2011, Panamá. Recuperado de
Saigí, F. (2011). Aprendizaje
colaborativo en red: el caso del Laboratorio de Telemedicina. Gaceta Sanitaria, 25 (3), 254-256.
Taylor, S. J. y Bodgan, R. (1984). “La
observación participante en el campo”. Introducción a los métodos cualitativos
de investigación. La búsqueda de significados. Barcelona: Paidós Ibérica.
UNESCO. (2005). De la sociedad de la información a las sociedades del
conocimiento. Informe mundial de la UNESCO. Hacia las sociedades del
conocimiento. Pp. 29-30