@article{Rincón Marroquín_Graterol Rivas_1, title={El mercadeo en el sector cultural venezolano.}, volume={9}, url={https://produccioncientificaluz.org/index.php/encuentro/article/view/4326}, abstractNote={<font size="3"><font face="Times New Roman"><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify" class="MsoNormal"> En la década de los noventa, la Mercadotecnia incorporó un área relacionada directamente con el ser humano, denominada Mercadeo Social, con el cual puede aplicarse el análisis mercadológico a instituciones no lucrativas, como son aquellas encargadas de gerenciar la cultura. A pesar de la dificultad de segmentar la cultura, entendida como ";;aquel todo complejo que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, ley, costumbre y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad";;, es posible hacerlo en el caso de las instituciones culturales que presentan su oferta cultural a las comunidades. En tal sentido, la oferta cultural debe dirigirse a segmentos de mercados diferentes, dependiendo de las necesidades, intereses y motivaciones de cada uno de ellos, con lo cual pueden planificarse actividades culturales dirigidas a niños, jóvenes, o amas de casas, generándose con ello mercados diferentes respecto a la oferta cultural, vale decir, clientes de la cultura; en cuyo caso, el mercadeo conjuntamente con la investigación de mercados, desempeñan un papel preponderante, dado que le ofrecen a los gerentes de la cultura herramientas e información científicas para conocer exactamente lo que requieren, desean o prefieren sus clientes culturales. Por otra parte, las instituciones culturales deben atender otro mercado, como son los donantes cultura les, quienes les proveen de los recursos humanos, técnicos y financieros necesarios para la prestación eficiente de los servicios que involucra la oferta cultural. Portal razón, las instituciones culturales deben diseñar planes mercadotécnicos diferentes, a fin de obtener los recursos necesarios para realizar sus actividades, cuya eficiencia no puede ser medida en razón del lucro sino de la calidad de vida que puedan generarle a las comunidades, clientes de primerísima importancia en el quehacer cultural.</p></font></font&gt;}, number={1}, journal={Encuentro Educacional}, author={Rincón Marroquín, Efraín and Graterol Rivas, Modesto}, year={1}, month={1} }