Formadores y formadoras para la participación comunitaria: Complejidad de la docencia universitaria venezolana.
Resumen
Pretender que el trabajo de los formadores contribuya a hacer de la educación el punto de apoyo para preparar ciudadanos planetarios de futuro, es asumir como norte solidaridad intelectual, cooperación y participación comunitaria. El trabajo docente implica una tarea compleja, sometida a inestabilidad, y conflictos de valores, convirtiéndose en un proceso de toma de conciencia para internalizar en los futuros egresados la necesidad de su propio bienestar y del proceso de desarrollo colectivo. Surge de tales reflexiones el desarrollo del presente artículo, el cual tiene por objeto analizar la complejidad donde se desenvuelven formadores y formadoras para enfrentar el proceso educativo, dentro de la realidad venezolana frente a la necesidad de profesionalización, para afrontar el reto de los cambios en el modelo educativo. Basada en una investigación cualitativa se procede a levantar una plataforma documental para recoger categorías sobre la realidad universitaria venezolana. Los resultados revelan como la Reforma para la Educación Superior venezolana avanza, buscando una profesionalización permanente del docente universitario desde la perspectiva de la participación generando procesos complejos, que abarca en este sentido, aspectos técnicos y desarrollo de competencias en la interpretación de la dinámica social, donde los docentes aprenden a crear de manera consensuada competencias que los apoye en su práctica cotidiana, activando en el ciudadano un protagonismo corresponsable; frente a los cambios sociales que hoy transcienden el ámbito nacional; asumiendo la participación como eje motor para la mejora de la calidad de vida de las generaciones futuras.