proyecto de vida. En efecto, en Colombia resulta que lo más cercano al desarrollo de una habilidad
está centrado en el aprendizaje de una segunda lengua, deporte o artes (Agudelo et al., 2020).
Asimismo, Agudelo et al (2020), afirman que los estudiantes en Colombia tienen poco
manejo de sus emociones, clasificando estas en: atención de emociones, claridad emocional y
reparación emocional. Además, destacan que estos factores integran el reconocimiento propio que
debe tener el individuo sobre el reconocimiento, aceptación y entendimiento de sí mismo. Para
poder ser una persona sociable debe tener el respeto y la comprensión frente a las emociones ajenas,
pero indicaron los autores, que, sobre la atención emocional, un 40.43% de los entrevistados
ignoraba cómo podía manejar lo que sentía. En consecuencia, a los entrevistados les parecía de
poca importancia, llegando a sentir dificultad para relacionarse socialmente y, en última instancia,
desarrollaba estados depresivos. Por lo que solo el 8.51% prestaba demasiada importancia a lo que
sentía, lo cual, demostraba una carencia educativa para el manejo de las emociones en la mayoría
de los jóvenes.
Respecto a la claridad emocional, el 65.96 % de los estudiantes analizados manifestó no
saber definir sus emociones, lo que refleja dificultades para la autorreflexión, la empatía y la
evolución personal. Esta carencia se relaciona con una limitada capacidad de reparación
emocional, constituyéndose en una barrera significativa para mejorar su bienestar y sus relaciones
interpersonales. En contraste, solo el 7.45 % de los encuestados mostró un adecuado manejo de
sus emociones, comprendiendo los cambios internos y generando condiciones más favorables para
socializar y proyectar un plan de vida (Agudelo et al, 2020).
La gestión de las emociones constituye la base para que los estudiantes, especialmente los
adolescentes, puedan afrontar de manera constructiva las situaciones que la vida les presenta. Para
lograrlo, requieren una formación especializada que les proporcione herramientas para reconocer
lo que sienten, comprender el origen de sus emociones y actuar de manera asertiva. Sin embargo,
en las instituciones educativas públicas de Colombia esta enseñanza continúa ausente, lo que
dificulta el desarrollo integral y la construcción de un proyecto de vida coherente. Cuando a esta
carencia se suman las condiciones socioeconómicas desfavorables, el panorama se torna más
complejo: muchos jóvenes se ven impulsados a abandonar el sistema escolar, lo que limita su
desarrollo cognitivo y sus oportunidades laborales, y en algunos casos los expone a contextos de
riesgo o conductas delictivas en busca de sustento económico.
La Institución Educativa La Libertad, en la Comuna Ocho de la ciudad de Medellín, expone
en su plan de estudio un esquema de conocimiento en ciencias sociales, ciencias naturales,
educación artística, física, religiosa, ética, humanidades, matemáticas, tecnología, filosofía y el
proyecto lúdico para preescolar (Institución Educativa La Libertad, 2025). Sin embargo, no se
observan espacios de conocimiento para la gestión emocional y desarrollo de habilidades
socioemocionales.
Una situación semejante ocurre en la Institución Educativa Sol de Oriente, ubicada en la
misma comuna de la institución anterior, donde se expone un modelo pedagógico comprometido
para generar impacto social, pero que se centra en que los estudiantes aprendan a hacer por medio
del trabajo colaborativo y el desarrollo del saber conceptual, para que de esta manera, generen
competencias que les permita un aprendizaje significativo y así logren saber ser, por medio de una
pedagogía holística (Institución Educativa Sol de Oriente, 2025). Observándose, una vez más, que
lo único que se busca es la preparación de los estudiantes para el trabajo.
La Institución Educativa San Francisco de Asís, también ubicada en la Comuna 8 de la ciudad
de Medellín, es un centro educativo con un modelo que busca la inclusión de las diversas culturas
para generar una educación igualitaria donde todos los alumnos puedan sentir que, sin importar su
etnia o nacionalidad, tienen los mismos derechos (Periódico Virtual, 2025). Sin embargo, se debe
destacar que el portal web oficial de esta institución no expone concretamente su modelo
pedagógico.