Universidad del Zulia - Facultad de Humanidades y Educación
Encuentro Educacional
e-ISSN 2731-2429 ~ Depósito legal ZU2021000152
Vol. 30 (1) enero - junio 2023: 125-139
Función de los fundamentos epistemológicos en investigación sobre
la enseñanza de la geografía
José Armando Santiago Rivera
Núcleo Universitario Dr. Pedro Rincón Gutiérrez. Universidad de los Andes.
San Cristóbal-Venezuela
jasantiar@yahoo.com; jasantiar@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-2355-0238
Resumen
La innovación paradigmática y epistemológica ha aportado al desarrollo de la investigación, la
versión científica cualitativa, como apropiada para indagar la dinámica social. Eso ha facilitado
estudiar la enseñanza geográfica desde nuevas versiones epistémicas. En esta labor, desde el siglo
XIX, el positivismo empleó la observación contemplativa y la descripción exhaustiva del
territorio, apoyado en la fragmentación, el mecanicismo y la linealidad, para garantizar la
objetividad científica. En la innovación epistémica revelada durante el siglo XX e inicio del
nuevo milenio, se ha incentivado la investigación cualitativa para estudiar los problemas
geográficos, al consultar la subjetividad de los actores involucrados. El propósito del trabajo fue
explicar la función de los fundamentos epistemológicos en investigación sobre la enseñanza de la
geografía. La metodología utilizada fue documental, de tipo descriptivo, realizando una consulta
bibliográfica desde donde derivó advertir el cambio epistemológico; luego se aplicó una
entrevista a docentes, para justificar la posibilidad de transformar la enseñanza de la geografía,
con manifestación personal sobre la complicada realidad geográfica y demostrar que la
utilización epistemológica interpretativa, es opción acertada para descifrar críticamente el actual
contexto incierto, complejo y cambiante globalizado. Concluyó al manifestar que es conveniente
en la obtención de los datos requeridos por una investigación cualitativa, consultar la experiencia
docente sobre la tarea de enseñar geografía, pues desde su interpretación, es posible elaborar
nuevos conocimientos con la certeza de modernizar su práctica pedagógica.
Palabras clave: Fundamentos epistemológicos; investigación cualitativa; enseñanza de la
geografía.
Abstract
Role of epistemological foundations in research on the teaching of geography
The paradigmatic and epistemological innovation has contributed to the development of the
research, the qualitative scientific version, as appropriate to investigate the social dynamics. This
has made it easier to study geographic teaching from new epistemic versions. In this work, since
the 19th century, positivism used contemplative observation and exhaustive description of the
territory, supported by fragmentation, mechanism and linearity, to guarantee scientific
objectivity. In the epistemic innovation revealed during the 20th century and the beginning of the
new millennium, qualitative research has been encouraged to study geographical problems, by
consulting the subjectivity of the actors involved. The purpose of the work was to explain the role
of epistemological foundations in research on the teaching of geography. The methodology used
was documentary, of a descriptive type, carrying out a bibliographic consultation from which it
derived to notice the epistemological change; then an interview was applied to teachers, to justify
the possibility of transforming the teaching of geography, with a personal statement about the
complicated geographical reality and to demonstrate that the interpretative epistemological use is
the right option to critically decipher the current uncertain, complex and changing context.
globalized. He concluded by stating that it is convenient to obtain the data required for qualitative
research, to consult the teaching experience on the task of teaching geography, since from its
interpretation, it is possible to develop new knowledge with the certainty of modernizing its
pedagogical practice.
Keywords: Epistemological foundations; qualitative research; geography teaching.
Introducción
En el marco de las condiciones de fines del siglo XX, se reveló un importante acontecimiento
en el desarrollo de la ciencia. Se trata de las dificultades para garantizar la verdad científica
afectada por el dinamismo, la confusión y el enredo, como rasgos evidentes del nivel de la
complejidad de la realidad social. Estos factores complicaron el entendimiento de lo real, ante la
evidente existencia del desorden, el desconcierto y la incertidumbre que comenzó a imperar en la
época.
Eso significó para el positivismo reconocer su incapacidad para preservar su exclusividad en
la construcción de la veracidad, exactitud y autenticidad. De allí lo común del cuestionamiento
con críticas sobre su aplicación conceptual en la explicación de eventos de naturaleza humana y
social. Esa situación se complicó cuando se propuso la interpretación crítica de sus objetos de
estudio, con las concepciones manifestadas por sus propios actores protagónicos.
Este cambio paradigmático y epistemológico derivó en la oportunidad para analizar los temas
y problemas sociales, en especial, de la educación, pues se facilitó indagar la realidad educativa,
pedagógica y didáctica, con la intervención activa y protagónica de quien investiga, al
inmiscuirse de manera vivencial en el objeto de estudio. Por tanto, obtener los datos requeridos
en forma directa en el propio escenario donde ocurre lo estudiado.
Eso ha posibilitado a la enseñanza de la geografía, la oportunidad para estudiar y aportar
experiencias, saberes y conocimientos con capacidad de innovar, en específico, su práctica
escolar cotidiana. Así, se han podido razonar sobre las razones de su actual desfase, atraso y
obsolescencia, pues el investigador puede acudir al aula de clase y explicar lo observado con los
argumentos epistémicos cualitativos, y a la vez proponer opciones de cambio factibles de
transformaciones significativas.
Para demostrar la importancia de la aplicación de los fundamentos de la investigación
cualitativa, se ha recurrido a una experiencia investigativa sobre la enseñanza de la geografía, con
la intención de manifestar, con los hallazgos obtenidos, la importancia de esta versión
epistemológica cualitativa en el mejoramiento de la calidad formativa de la enseñanza de la
geografía.
El propósito del presente trabajo fue explicar la función de los fundamentos epistemológicos
en investigación sobre la enseñanza de la geografía.
Fundamentación teórica
Durante el siglo XIX, ante la complejidad para comprender la realidad geográfica, la ciencia
positiva consideró como la orientación paradigmática y epistemológica para estructurar la verdad
científica la cuantificación de lo real. Según Aguilera (2014) esta concepción durante el siglo
XX, evidenció notables dificultades en la reflexión sobre los temas geográficos, ante el
acentuamiento de su fisonomía complicada, debido a los diversos factores intervinientes, como
también el efecto de la época.
El apremio, en la opinión de Martínez (1999), obedeció a que el privilegio al tratamiento
científico sustentado en el positivismo, al hacer énfasis en la objetividad en forma rigurosa y
estricta, tuvo dificultades para garantizar la percepción de lo real en forma reproductiva, lineal,
mecanicista y fragmentada; es decir, no pudo preservar el alto nivel de confiablidad requerido
para avalar la verdad científica.
De acuerdo a Aarón (2016), el hecho de procurar retratar lo estudiado en forma incorrupta,
intacta e incólume, significó reproducir la realidad investigada en forma neutral, apolítica,
desideologizada y conservar la objetividad de lo real estudiado. Eso determinó para Estrada
(2020), que quien investiga, no debía inmiscuirse en la explicación de su problema, sino asumir
una postura contemplativa, observadora, imaginativa y admiradora de lo percibido como realidad.
Entonces lo prioritario fue centrar la labor investigativa en asegurar en la verdad científica en
forma convincente, concreta, objetiva y cierta en su existencia.
Por tanto, la reproducción debería copiar lo cierto, evitar los juicios de valor como evidente
contaminación que desvirtúa y distorsiona la verdad. Al respecto, según Rodríguez (2013),
significó plantear el análisis de lo real en forma descriptiva, determinista y a través de
fragmentos, pues la tarea fundamental se debería limitar a detallar lo observado en forma
medible. La exigencia de lo riguroso e inexorable supuso la utilización de la estadística y la
matemática que, como disciplinas de lo exacto, lo correcto y lo acertado, fueron la base
epistémica para conocer.
Esta situación, en la visión de Santiago-Rivera (2020), determinó para las ciencias sociales y,
en ellas, la geografía que, desde la perspectiva positivista, al enseñar esta disciplina, se debería
desarrollar una actividad formativa restringida a circunscribir su labor pedagógica a enumerar,
detallar, especificar, describir los rasgos de los territorios y cuantificar los aspectos derivados de
la acción humana al aprovechar las condiciones de la naturaleza.
El resultado es una labor pedagógica limitada a describir contenidos geográficos relacionados
con las características comunes en los territorios, por ejemplo, el relieve, el clima, los suelos, la
vegetación, entre otros. En consecuencia, facilitar la clase significó aplicar didácticamente el
dictado, la clase expositiva, la memorización y el apuntismo, con fines de incentivar la
memorización como tarea del aprendizaje.
En su momento, Rodríguez (1989), al investigar la realidad escolar del aula de clase, precisó
que otro aspecto originado desde este comportamiento epistémico, lo representa el hecho que los
contenidos programáticos convendrían ser enseñados de igual manera a todos los alumnos de un
mismo grado en todo el territorio nacional, a la misma hora, en el mismo día. Esto ha convertido
al aula de clase en un escenario rutinario y estable.
A fines del siglo XX e inicio del nuevo milenio, en los espacios académicos se reveló el
acentuado cuestionamiento a la permanencia decimonónica positivista, por resultar notablemente
desacertado en la explicación de las circunstancias, cuya fisonomía complicada se reveló
desenvuelta en un contexto que ameritó de otras explicaciones interdisciplinarias, sistémicas y
holísticas; es decir, otra versión de la ciencia más exigente en el desciframiento de las situaciones
geográficas.
La complicación de la realidad ameritó de respuestas científicas que en palabras de Maza-
Zavala (1997) ante sucesos relacionados con los desequilibrios norte-sur, la contaminación
ambiental, el hacinamiento de las ciudades, el abandono del campo, la disminución de las tierras
fértiles, los desastres naturales, el aumento de la población y el incremento de la pobreza y las
hambrunas en diferentes regiones del planeta.
Otros rasgos de acento preocupante se citaron en los medios de comunicación social. Por
ejemplo, el realce del deterioro ecológico planetario, la crisis geográfica de los territorios, el
calentamiento global, la acentuación del desenvolvimiento económico sin equidad socio-
territorial, la irrupción del urbanismo salvaje y las nuevas formas de la geografía de la violencia y
la problemática ambiental.
En la posición de Juárez (2013), estas condiciones geográficas comenzaron a llamar la
atención ante el avanzado deterioro ambiental cada vez más pronunciado, crítico y deteriorado. A
ello se suma, la alarmante deshumanización que afecta la calidad de vida colectiva a escala
planetaria. La explicación de estos eventos demandó otras opciones hermenéuticas, cuya
fundamentación teórica y metodológica se sustentó en la orientación cualitativa como opción
acertada y confiable.
Allí, lo destacable fue estudiar la realidad geográfica en su vivencia cotidiana y comprender
las enrevesadas situaciones sociales con la subjetividad manifestada por los protagonistas del
suceso investigado; lo cual ha significado investigar con los fundamentos de la fenomenología, la
historia de vida, el interaccionismo simbólico, la etnografía y el estudio de casos, para citar
ejemplos. Por cierto, estas iniciativas investigativas se contextualizan en el ámbito de la
renovación paradigmática y epistemológica para renovar las versiones cuantitativas planteadas
por el positivismo a fines del siglo XX, hasta el presente.
Para Maldonado y Gómez (2011), la importancia científica obedece a que lo esencial es
interpretar los puntos de vista de los protagonistas de lo estudiado y desde allí, derivar las razones
que explican el tema y/o la problemática. Así, la ciencia cualitativa ha facilitado reivindicar la
experiencia obtenida por los sujetos implicados en la situación estudiada desde su subjetividad.
En esa tarea, según González (2010), es imprescindible considerar la importancia de la
cotidianidad en la que se desenvuelven los actores protagonistas del acto investigativo. Es la vida
cotidiana donde se toman en cuenta el contexto geográfico, donde sus habitantes actúan,
participan, piensan, opinan, conocen y transforman sus experiencias. Es la cotidianidad revelada
en la intensidad de la integración comunitaria y la convivencia social.
Al analizar la importancia adquirida por la vida cotidiana como contexto de la dinámica social,
Bolesso y Manassero (1999:31) opinaron lo siguiente: Se entiende que la vida cotidiana es una
compleja trama de significados sostenidos por la palabra. Allí, el individuo actúa reflexionando,
cambia transformándose, en otras palabras, hace la vida”. Esta situación es hoy día una
extraordinaria posibilidad por cuanto es el escenario, donde las personas construyen e innovan
desde sus puntos de vista sobre su realidad.
En efecto, desde esta perspectiva, Rodrigo (1997), asumió que el proceso educativo debería
relacionar el aprendizaje escolar con la investigación en la calle, el sentido común y la intuición.
De esta forma, direccionar el acercamiento del aula de clase con los sucesos cotidianos en forma
directa y vivencial. Precisamente, implica vivenciar el desenvolvimiento de lo cotidiano
expresado en ideas, experiencias, prácticas, anécdotas y conocimientos sobre su realidad
geográfica.
De allí el interés epistémico que asume Barros (2015), al razonar sobre la importancia de la
vida diaria como un escenario con capacidad formativa, dado que hace posible estructurar
experiencias significativas como muestra de la comprensión de los acontecimientos vividos. Lo
relevante en el cambio epistémico, es el saber que se elabora en la vida habitual, como
construcción empírica e implica apropiarse de los criterios personales con los que se puede
interpretar un determinado suceso.
Desde ese enfoque, en la opinión de Jodelet (1986) las personas se forman una realidad de lo
vivido que se puede manifestar en sus revelaciones subjetivas. Eso permite entender el
significado asignado a su ámbito real y demostrado en su comportamiento social. Igualmente,
esta postura epistémica en reconocida por Moscovici (2003) para quien las representaciones
sociales posibilitan la oportunidad para simbolizar y cimentar, desde las concepciones de los
sujetos, una apreciación razonable sobre la situación estudiada.
En consecuencia, desde esa orientación epistémica se ha facilitado la oportunidad de indagar
el acto educante, al considerar las concepciones de docentes sobre el desarrollo curricular ajeno a
su entorno y la práctica escolar centrada en el aula. Para González (2018), supone el desafío es
descifrar la versión tradicional transmisora de conocimientos, afincada en el saber docente, los
estudiantes en condición de receptores y el acto educante limitado a la memorización.
Se trata de la actividad formativa desarrollada por la enseñanza geográfica, a pesar de las
contribuciones educativas, pedagógicas y didácticas propuestas durante los últimos años del siglo
XX. Según Santiago-Rivera (2020) esta labor formativa resaltar el apego al programa escolar de
acento conductista, para facilitar una fragmentación del territorio desde una concepción
reduccionista del conocimiento.
Al respecto, Alves do Santos (2019), en su reflexión sobre la actividad de la clase, destacó el
hecho que es eminentemente apreciar que su labor está centrada en el aula. No existe conexión
con el entorno, salvo algunos ejemplos utilizados en la explicación didáctica de algún contenido
programático. Se trata de promover una labor rutinaria y ajena a las circunstancias comunitarias.
En otras palabras, el escenario de la enseñanza es el aula de clase. Por tanto:
La enseñanza de la Geografía debe superar los esquemas tradicionales y proyectarse
como un recurso para el conocimiento del lugar. Este hecho permitirá que los
estudiantes se vinculen al espacio donde viven, descubran nuevos hechos sociales, y
por supuesto estimular un cambio de actitud dentro del proceso de ciudadanía
(Dopazo, 2002:15).
En esta dirección, desde fines del siglo XX los fundamentos de la investigación cualitativa han
facilitado desarrollar experiencias significativas al apropiarse de las concepciones de docentes y
construir un nuevo conocimiento. Eso ha permitido a la enseñanza de la geografía, proponer la
innovación geodidáctica con planteamientos teóricos innovadores en lo pedagógico y lo
didáctico, acordes con la comprensión crítica de la complejidad existente.
Metodología
El desarrollo de la experiencia para mostrar la importancia formativa en la enseñanza de la
geografía, desde los fundamentos planteados por la investigación cualitativa, van en la dirección
de proponer cambios significativos y relevantes en la práctica pedagógica de la geografía escolar.
El hecho de apropiarse del saber empírico del docente implica construir un punto de vista
personal, cuya importancia formativa que hoy día poco se discute.
Para Romero y Gómez (2008), se trata de la reivindicación del criterio personal de los
docentes con el cual explican sobre la enseñanza de la geografía. Por eso, cuando se reclaman
fundamentos en el afán por contribuir al cambio formativo de la enseñanza geográfica, la
subjetividad del docente emerge como una opción realmente válida. Se trata de lo importante de
su experiencia, desde donde formulan opciones de cambio para este ámbito pedagógico y
didáctico.
Así, Martínez (1999), al reivindicar la experiencia docente como tarea significativa, reconocer
la importancia de la aplicabilidad pedagógica de los métodos de investigación en educación. Se
trata de demostrar la capacidad epistémica de explicaciones originadas desde la actividad diaria
del aula que aporten contribuciones innovadoras al trabajo escolar cotidiano y, en consecuencia,
fomentar la capacidad innovadora del aula de clase ante la complejidad del mundo actual.
Al respecto, Santiago-Rivera (2021) expuso en las IV Jornadas de Investigación e Innovación
educativa, realizada en Maracaibo, en la Universidad Nacional Abierta, Núcleo Zulia, la ponencia
titulada: La investigación cualitativa en la innovación de la práctica escolar. En su exposición
destacó la importancia de asumir las concepciones de docentes, sobre su labor formativa habitual
y consideró los fundamentos de la investigación cualitativa como la opción para obtener la
subjetividad de educadores sobre la enseñanza geográfica.
Eso implicó reconocer la capacidad del docente de interpretar su trabajo escolar cotidiano y a
partir de allí, al reflexionar y emitir juicios sobre su práctica pedagógica y la enseñanza
geográfica. Al respecto, tomó en cuenta los fundamentos de la investigación cualitativa. En esa
dirección, de acuerdo con Bonilla-Castro y Rodríguez (1995:40):
La principal característica de la investigación cualitativa es su interés por captar la
realidad social ‘a través de los ojos’ de la gente que está siendo estudiada. Es decir, a
partir de la percepción que tiene el sujeto de su propio contexto. El investigador
induce las propiedades del problema estudiado a partir de la forma como se orientan
e interpretan su mundo los individuos que se desenvuelven en la realidad que se
examina.
Desde este enfoque, requerir las concepciones de los educadores, obedeció a que ellos viven la
realidad del aula, la escuela y su comunidad. Por tanto, la recolección de los testimonios, tal
como lo exigen estudios de naturaleza cualitativa, se desarrolló en el cumplimiento de las
siguientes fases: Recolección de información documental, aplicación de la entrevista,
sistematización de la información y elaboración del informe de la investigación.
En esta investigación se seleccionaron seis (6) informantes clave, de manera intencionada,
entre docentes facilitadores de las asignaturas geográficas del Liceo Carlos Rangel Lamus, en
Rubio, municipio Junín, del Estado Táchira (Venezuela). A cada uno se asignó un código que
contuvo las letras D (Docente) y los números del 01 al 06 y a quienes se aplicó una entrevista no
estructurada que inicialmente estructuró dos preguntas para abrir el conversatorio, de donde
emergieron otras preguntas con el propósito de indagar la experiencia en la enseñanza de la
geografía.
Hallazgos y discusión
La renovación de la enseñanza geográfica
En la sustentación de la ponencia expuesta por Santiago-Rivera (2021) en las Jornadas de
Investigación citada al motivar la aplicación de la investigación cualitativa en la innovación de la
práctica escolar, citó lo expuesto por docentes al ser consultados sobre la renovación de la
enseñanza de la geografía y obtuvo los siguientes testimonios:
La enseñanza de la geografía para estudiar el mundo actual debe salir a la cotidianidad,
hacer proyectos y desarrollar actividades grupales y de investigación” (D06).
Entre otras cosas, la geografía que enseñamos debería ubicar al alumno en su espacio,
para que se dé cuenta de su realidad circundante y todas las relaciones que se puedan establecer
en su entorno, de esta forma éste logrará comprender el porqué de las interacciones que se dan
en un espacio y tiempo determinados (D03).
La enseñanza de la geografía en la actualidad tiene que ser más vivencial; creo que la
prensa es una gran herramienta para enseñar geografía ya que ésta nos da una imagen real de
lo que está ocurriendo” (D01).
La enseñanza geográfica se debe abocar a educar al ser humano pensante a utilizar su
reflexión para discernir, criticar, cuestionar, debatir y confrontar” (D03).
Una de las desventajas de la vieja forma de enseñar la geografía es la falta de sinceridad
de lo que informa. No hay consonancia entre el contenido y la realidad. Por eso se transmite una
falsa idea de realidad” (D04).
Estos testimonios son ejemplos de afirmaciones relacionadas con la exigencia de una
enseñanza de la geografía renovada, cuya tarea formativa debe orientarse a comprender la
compleja realidad geográfica contemporánea. Por tanto, desde el criterio del docente, la
explicación debe ser tanto en el plano teórico, además desde la práctica misma.
En la visión de Cataño, Monsalve y Vásquez (2020), la tarea geográfica debe asumir la vida
cotidiana como propósito fundamental del fomento de la actividad investigativa y estudiar la
realidad diaria y facilitar el entendimiento de las situaciones cotidianas del lugar que habita. Esta
es una posibilidad para romper con la tradicionalidad positivista y reorientar la tarea escolar con
un sentido más apropiado para comprender la realidad vivida con un sentido humano y social.
En efecto, para Aarón (2016) de allí que la vivencia se erige como una opción pedagógica de
primer orden en la renovación de la enseñanza geográfica, cuyo propósito sea motivar la
reflexión crítica y constructiva, con el ejercicio del discernimiento, el cuestionamiento y la
confrontación dialéctica. Eso, va en la necesidad de proponer en la práctica escolar el ejercicio de
experiencias pedagógicas y didácticas sustentadas en la relación entre el contenido escolar y la
realidad inmediata.
En la complejidad del mundo contemporáneo, en palabras de Estrada (2020) es necesario
justificar que la enseñanza de la geografía amerita de la apremiante renovación que permita
facilitar los procesos de enseñanza y de aprendizaje, de manera apropiada para interpretar las
situaciones geográficas del mundo contemporáneo; en especial, explicar las acciones realizadas
para aprovechar las potencialidades de los territorios y promover la humanización de su
intervención.
En la opinión de Rodríguez-Sosa y Hernández-Sánchez (2018) la renovación implica entonces
revisar los procesos de enseñanza y de aprendizaje desarrollados en la práctica escolar cotidiana y
reorientar la labor formativa desde la transmisividad de conceptos, definiciones y esquemas, por
ejercitar la elaboración del conocimiento, con el ejercicio permanente de la investigación, tanto
descriptiva y cualitativa de acuerdo con el objeto de estudio. Allí, debe privar la consulta
bibliográfica para adquirir los fundamentos, pero a la par estimular la aplicación analítica y la
reflexión crítica y constructiva.
Formar al estudiante como un ciudadano crítico
Otro aspecto que se expuso en la ponencia titulada: La investigación cualitativa en la
innovación de la práctica escolar, en las IV Jornadas de Investigación e Innovación educativa,
bajo los auspicios de la Universidad Nacional Abierta, Núcleo Zulia, se solicitó a los docentes
manifestaran sus puntos de vista sobre la formación del estudiante como un ciudadano crítico.
Al respecto, el propósito fue considerar las complicadas condiciones del mundo
contemporáneo como contexto de la innovación de la acción educativa de la enseñanza
geográfica con la aplicación de los fundamentos paradigmáticos y epistemológicos de la
investigación cualitativa. Por tanto, el desafío de promover la formación escolar del ciudadano
crítico obedeció a preguntar sobre la preparación apropiada para entender los eventos del mundo
contemporáneo. En la opinión docente la formación geográfica, debe:
Enseñar se debe corresponder con el fin de conocer y desenvolverse en nuestro contorno
ambiental, al enseñar la geografía les estoy mejorado su calidad ciudadana y contribuyo a que
mis alumnos como futuros ciudadanos que se están formando tengan conciencia y experiencia de
lo que sucede en nuestro globo terráqueo (D02).
Enseñar geografía debería hacer que el educando sea un hombre crítico y participativo
desarrollando su personalidad ya sea como individuo sano, culto y apto para vivir en una
comunidad” (D05).
Educar significa que el alumno asuma una conducta crítica de la problemática en la que
está inmerso y participe en la búsqueda de las posibles soluciones a la misma” (D04).
“Percibo que si continuamos enseñando geografía como se hace desde el libro, jamás
formaremos los ciudadanos que el país necesita” (D03).
Hoy día tenemos que ver como suceden los acontecimientos y cómo causan preocupación
entre nosotros como habitantes de la comunidad. Vivimos una vida diaria interesante pero
también nos preocupa lo que allí sucede” (D04).
Desde los testimonios revelados por los docentes participantes de la presente experiencia
investigativa, la enseñanza de la geografía plantea que la formación pedagógica debe formar
ciudadanos educados en relación con el entendimiento del lugar habitado. Para Alvarado (2019)
el propósito es formar al ciudadano sano, culto y crítico, con conciencia territorial que asuma sus
condiciones geográficas con sentido crítico y participen en la solución de los problemas
comunitarios.
Por tanto, sus enseñanzas y aprendizajes deben ir más allá del libro como ha sido tradicional.
Desde los inicios de la geografía en la escuela, este tradicional recurso didáctico facilitó los
contenidos referidos a los rasgos del territorio pues con esa labor, los estudiantes apreciaron
aspectos de la cultura general; es decir, al facilitar el contenido ríos, los ejemplos fueron referidos
a ríos de Europa. Así, en forma superficial, pocos efectos formativos para desarrollar su
personalidad.
Desde el punto de vista de Romero y Gómez (2008), como es reiterativa esta situación, se
impone el desafío de mejorar la calidad formativa de la enseñanza de la geografía. En principio,
aprovechar las contribuciones paradigmáticas y epistemológicas que se han planteado durante el
siglo XX, por ejemplo, la geografía cuantitativa, la geografía de la percepción, la geografía
radical, la geografía humanística y la geografía cultural, entre otras opciones teóricas.
Significa que el estudiante, ante la complejidad que caracteriza a las condiciones del mundo
contemporáneo, debe ser educado con la capacidad de elaborar el conocimiento de manera
conveniente y adecuada para comprender la realidad vivida y, en eso, asumir un comportamiento
de ciudadano crítico, ante los hechos que viven en forma cotidiana. Eso implica, para Cataño,
Monsalve y Vásquez (2020), no solo conocer, sino también ejercitar habilidades y destrezas que
faciliten adquirir valores para actuar en paz y democracia.
En efecto, la investigación cualitativa, al solicitar los testimonios de los docentes, está en
capacidad de revelar la necesidad de una perspectiva renovadora en la Explicar formación de los
estudiantes, pues pueden sustentar ideas previas, manifestar su experiencia cotidiana y exponer
saberes que pueden contribuir con la transformación de la situación geográfica hacia el cambio
social. Eso supone para los docentes facilitar las oportunidades para que los estudiantes ejerciten
la obtención, procesamiento y transformación de la información, con la aplicación de estrategias
metodológicas que contribuyan a fortalecer la investigación como opción de aprendizaje.
Conclusiones
En la aplicación de los métodos de investigación para conocer la realidad de la enseñanza de la
geografía, es inevitable destacar que la permanencia de la geografía descriptiva es un obstáculo
pedagógico que impide una enseñanza coherente con la nueva realidad geográfica del inicio del
nuevo milenio, pues preserva la descripción y el determinismo, como también la pasividad y la
contemplación de la realidad fragmentada.
Un desafío importante para el fomento de la enseñanza geográfica es mejorar la permanencia
de los fundamentos del positivismo científico en la práctica escolar como signo de su atraso y
obsolescencia. La marcada diferencia entre los conocimientos y prácticas en la geografía como
disciplina y la educación geográfica, se pueden amilanar con la propuesta de la investigación
cualitativa, tanto para explicar la dinámica de los territorios, como en su tarea escolar.
Por tanto, como se ha demostrado, los hallazgos revelados son muestra significativa de la
capacidad de involucrarse en la realidad escolar, en procura de conocer en la labor pedagógica y
didáctica, las situaciones de los procesos de enseñanza y de aprendizaje cotidiano. Esto posibilita
exponer otras explicaciones derivadas de la experiencia del aula de clase y contribuir a
redimensionar la enseñanza geográfica en forma constructiva.
Significa que, en la exploración, en la búsqueda de nuevos conocimientos sobre la enseñanza
geográfica, es de relevante importancia acudir a las actividades cotidianas de la enseñanza
geográfica para buscar otros fundamentos sobre su dinámica pedagógica en la versión de sus
actores fundamentales.
Es el fomento de la participación protagónica para investigar la acción didáctica desarrollada
en el aula de clase, con compromiso y responsabilidad develar los acontecimientos de la
enseñanza geográfica contemporánea. De allí el apremio de reivindicar la investigación
cualitativa como opción acertada para innovar la enseñanza de la geografía.
Referencias bibliográficas
Aarón, Marlin. (2016). El contexto, elemento de análisis para enseñar. Zona Próxima. N° 25, pp.
34-48. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/zop/n25/n25a04.pdf. Recuperado el 03
de noviembre de 2022.
Aguilera, Rina. (2014). Complejidades impredecibles: desafíos de las Ciencias Sociales en el
mundo contemporáneo. Revista Estudios Políticos (México). 31, pp. 129-146.
Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
16162014000100007&lng=es&tlng=es. Recuperado el 15 de octubre de 2022.
Alvarado, Nichol. (2019). Gestión curricular desde la visión del docente como constructor de
currículo. Revista REDINE. Vol. 11, 1, pp. 9-22. Disponible en:
https://revistas.uclave.org/index.php/redine/article/view/1989/1069 Recuperado el 16 de
noviembre de 2022.
Alves Do Santos, Leovan. (2019). El profesor de geografía y la construcción curricular: análisis
de una comunidad de práctica. Revista Geográfica de Valparaíso. 56, pp. 1-10.
Disponible en: http://www.revistageografica.cl/index.php/revgeo/article/view/58/35.
Recuperado el 25 de octubre de 2022.
Barros, Adriana. (2015). Crítica a la vida cotidiana desde la psicología social. Revista
Vinculando. Disponible en: https://vinculando.org/psicologia_psicoterapia/critica-a-la-
vida-cotidiana-la-psicologia-social.html. Recuperado el 19 de octubre de 2022.
Bolesso, María y Manassero, Mónica. (1999). Las ciencias sociales en el nivel inicial ¿Utopía o
realidad? Homo Sapiens Editores, Rosario (Argentina).
Bonilla-Castro, Elssy y Rodríguez, Penélope. (1995). Más allá del dilema de los métodos.
Universidad de Los Andes, Bogotá.
Cataño, Cristina; Monsalve, Karina y Vásquez, Lorena. (2020). Prácticas pedagógicas y currículo
como ejes generadores para la educación inclusiva. Revista Boletín Redipe. Vol. 9, N° 12,
pp. 59-67. Disponible en: https://revista.redipe.org/index.php/1/article/view/1133.
Recuperado el 25 de noviembre de 2022.
Dopazo, Alberto. (2002). Modernización Educativa y sistemas Multimedia aplicables a la
geografía. Editorial Paidós, Barcelona
Estrada, Alex. (2020). Los principios de la complejidad y su aporte al proceso de enseñanza.
Ensaio: Avaliação e Políticas Públicas em Educação. Vol. 28, 109, pp. 1012-1032.
Disponible en:
https://www.scielo.br/j/ensaio/a/b4CvmDH3fNCRvZT3K3MrQnj/?lang=es&format=pdf.
Recuperado el 13 de diciembre de 2022.
González, José. (2010). La vida cotidiana como recurso didáctico y fuente de investigación en las
Ciencias Sociales. Revista Tejuelo. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Educación.
4, pp. 66-83. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/286340. Recuperado el
08 de octubre de 2022.
González, Teresa. (2018). La educación en el siglo XX. Miradas cruzadas. Revista Historia
Caribe. Vol. XIII, 33, pp. 15-20. Disponible em:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=93758520002. Recuperado el 13 de diciembre de
2022.
Jodelet, Denise. (1986). La Representación Social: Fenómenos, Concepto y Teoría. En: Serge
Moscovici (Ed.). Psicología Social II: Pensamiento y vida. Vol. 2. Editorial Paidós,
Barcelona, pp. 469-495.
Juárez, Gloria. (2013). Revisión del concepto de desarrollo local desde una perspectiva territorial.
Revista Líder. 23, pp. 9-28. Disponible en:
https://ceder.ulagos.cl/lider/images/numeros/23/1.-LIDER%2023_Juarez_pp9_28.pdf.
Recuperado el 07 de noviembre de 2022.
Maldonado, Carlos y Gómez, Nelson. (2011). El Mundo de las Ciencias de la Complejidad.
Una investigación sobre qué son, su desarrollo y sus posibilidades. Universidad del
Rosario, Bogotá, Colombia.
Martínez, Miguel. (1999). La nueva ciencia. Editorial Trillas, S.A., México.
Maza-Zavala, Domingo Felipe. (1997, mayo 28). Hacia la sociedad venezolana del siglo XXI.
Diario EL NACIONAL, pp. A-6.
Moscovici, Serge. (2003). La conciencia social y su historia. En: José Castorina (Org.).
Representaciones sociales. Problemas teóricos y conocimientos infantiles. Editorial
Gedisa, S. A., Barcelona: pp. 91-111.
Rodrigo, María. (1997). El hombre de la calle, el científico y el alumno: ¿Un sólo
constructivismo o tres? Revista Novedades Educativas. 76, pp. 59-65. Disponible en:
http://www.terras.edu.ar/biblioteca/6/PE_Rodrigo_Unidad_4.pdf. Recuperado 12 de
septiembre de 2022.
Rodríguez, Leda. (2013). Lo contemporáneo y la crisis de la realidad empírica: confrontaciones
teóricas. Revista Humanidades. Vol. 3, pp. 1-24. Disponible en:
https://www.redalyc.org/pdf/4980/498050306012.pdf. Recuperado el 15 de octubre de
2022.
Rodríguez, Nacarid. (1989). Educación Básica: Positivo y Negativo. Cuadernos de Educación.
Nº 99-100. Cooperativa Laboratorio Educativo, Caracas.
Rodríguez-Sosa, Jorge y Hernández-Sánchez, Kelly. (2018). Problematización de las prácticas
docentes y contextualización de la enseñanza. Revista Propósitos y Representaciones.
Vol. 6, 1, pp. 507-541. Disponible en:
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2307-79992018000100011.
Recuperado el 15 de diciembre de 2022.
Romero, Jesús y Gómez, Alberto. (2008). El conocimiento sociogeográfico en la escuela: las
tensiones inherentes a la transmisión institucionalizada de cultura y los dilemas de la
educación para la democracia en este mundo globalizado. Scripta Nova. Revista
Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Vol. 12. Disponible en:
https://raco.cat/index.php/ScriptaNova/article/view/116492. Recuperado el 14 de octubre
de 2022.
Santiago-Rivera, José. (2020). La didáctica de la geografía y la formación del
ciudadano en el inicio del nuevo milenio. Anekumene. Revista Virtual de Geografía,
Cultura y Educación. 20, pp. 10-20. Disponible en:
https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/anekumene/article/view/15818. Recuperado el
21 de noviembre de 2022.
Santiago-Rivera, José. (2021). La investigación cualitativa en la innovación de la práctica
escolar. Memorias Arbitradas IV Jornadas de Investigación e Innovación Educativa.
III Internacional y II Congreso Virtual, 15 al 20 de noviembre de 2021. Universidad
Nacional Abierta. Núcleo Zulia. Maracaibo. Disponible en:
https://rc.upr.edu.cu/jspui/bitstream/DICT/3858/1/Memorias%20IV%20Jornadas%20III%2
0Internacionales%20II%20Congreso%20Virtual.pdf. Recuperado el 16 de enero de 2023.