Universidad del Zulia - Facultad de Humanidades y Educación
Encuentro Educacional
ISSN 1315-4079 ~ Depósito legal pp 199402ZU41
Vol. 25 (1) enero - junio 2018: 106-120
Reconstrucción histórica de las neurociencias y su
influencia en la educación
Ruth Fabris1; María José Ríos1 y Rolando Tapia2
1Departamento de Pedagogía, Facultad de Humanidades y Educación
Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela
2Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt. Cabimas-Venezuela
profesoraydra@gmail.com; rioszulia03@gmail.com; rolando-tapia@hotmail.com
Resumen
El artículo explica la evolución histórica del conocimiento generado con relación al cerebro y su
influencia en el proceso educativo. El sustento teórico se encuentra en Rains (2004), Burgues
(2006), Ferber (2007), Egleman (2007), Eynard, Valentich y Rovasio (2008), Ross y Wojciech
(2018), Mora (2013), Purves (2001), Flores (2009), Howard Gardner (2005), Paz (2008), Sloane
(1999). Metodológicamente se aplicó la revisión documental a los fines de construir la
explicación. Entre los resultados se tiene que los primeros registros históricos con relación al
cerebro datan desde la época de los egipcios, la Antigua Grecia, Roma, la Edad Media y la época
contemporánea, registrándose estudios microscópicos, anatómicos y casos clínicos. Todos los
estudios coincidieron en la importancia del órgano en el funcionamiento del cuerpo, el sistema
nervioso y, procesos esenciales y complejos, entre los cuales están la mente humana, la memoria,
la inteligencia y el pensamiento. Como consideración final se destaca, que la evolución histórica
del conocimiento del cerebro humano demuestra que este dirige el propio proceso de la existencia
y por consiguiente, aquellos procesos que determinan su modo de vida, concretamente las tareas
y procesos cerebrales esenciales manifiestan que existen infinidad de cambios mentales
relacionados con el proceso educativo y el logro del aprendizaje significativo, al igual que
determinan conocimientos y experiencias significativas personales, académicas y profesionales.
Palabras claves: Neurociencias, cerebro, evolución histórica, tareas cerebrales.
Historical reconstruction of neuroscience and its influence on education
Abstract
The article explain the historical evolution of the knowledge generated in relation to the brain and
its influence on the educational process, specifically in the training of dentists the theorical
support is found in Rains (2004), Burgues (2006), Ferber (2007), Egleman (2007), Eynard;
Valentich y Rovasio (2008), Ross and Wojciech (2018), Mora (2013), Purves (2001), Flores
(2009), Garner (1983), Paz (2008), Sloane (1999). Methodologically, the documentary review
was applied in order to build the explanation. Among the results of that the first historical records
in relation to the brain date from the time of the Egyptians, ancient creeker, Rome the middle
ages and the contemporary era, registering microscopic anatomical studies and clinical cases. All
studies agreed on the importance of the organ in the functioning of the body, the nervous system
and essential processes, among which are the human mind, the memory, the intelligence and
thought. It is concluded that the historical evolution of the knowledge of the human brain
demonstrates that it directs the process of existence itself and consequently, those essential brain
processes show. There are a infinite number of mental changes related to the educational process
and the achievement of significant learning, as well as determine significant personal academic
and professional knowledge and experiences.
Keywords: Neurosciences, brain, historical evolution, tasks
Introducción
Las neurociencias están a la vanguardia de los estudios del cerebro humano y como consecuencia
del pensamiento y de la manera en que se desarrollan los procesos mentales. Este conjunto de
ciencias, han logrado romper ese gran paradigma en el que se creía que el cerebro no podía
generarse y regenerarse creando nuevas neuronas y sinapsis. Descubrir esto es sólo la puerta de
entrada al infinito mundo que esconden las personas dentro de sus cabezas y por lo tanto, se
importante para la pedagogía estimular el desarrollo de mentes brillantes en los estudiantes.
Ahora bien, partiendo de los principios de calidad de la educación, las neurociencias, hacen
grandes aportes a la educación, pero en la actualidad estos se perciben tímidamente en los
modelos pedagógico. Aunque ya se han generado importantes explicaciones acerca de este
ordenador que maneja la maquinaria que mueve al ser humano y que esto lo diferencia de otros
seres vivos es apenas cierto que algunos pedagogos comienzan a reflexionar e indagar acerca de
los más abstractos procesos mentales de los seres humanos.
A principios del siglo XXI, los temas de interés educativo se centran en las estrategias de
enseñanza enfocándose en los procesos dentro del aula dejando de tomar en cuenta el
funcionamiento del cerebro en sí. Es por ello, que se considera importante lograr un
reconocimiento de los aportes positivos de las neurociencias en la educación y específicamente,
los beneficios que estas tienen dentro del ámbito universitario, ya que esto beneficiaria la
sociedad en general.
Los objetivos de la investigación fueron: explicar la evolución histórica del conocimiento del
cerebro, su constitución y sus funciones; y explicar la relevancia de la relación de la neurociencia
con la educación.
Fundamentación teórica
Se consultó un vasto número de autores que trabajan la temática de la generación de
conocimiento, sin embargo el desarrollo de los hallazgos y la explicación se elaboraron sobre la
base de los siguientes autores: Rains (2004), Burgués (2006), Ferber (2007), Egleman (2007);
Eynard, Valentich y Rovasio (2008), Ross y Wojciech (2018), Mora (2013), Purves (2001),
Flores (2009), Garner (1983), Paz (2008), Sloane (1999).
Metodología
Este estudio fue de tipo documental e histórico, lo que implica la exploración, descripción y
explicación de la evolución de una idea en este caso, las neurociencias y su relacion con el
proceso educativo (Best, 1982).
La técnica utilizada fue la revisión y análisis documental específicamente en fuentes
secundarias, que en esta investigación se constituyeron en los datos que fueron fuentes
documentales, es decir los textos tales como libros o artículos arbitrados de los diferentes autores
consultados a los fines de comparar los descubrimientos y describir los hallazgos con una
producción escrita que aquí se presenta (Fidias, 2012).
El discurso escrito de los datos encontrados se desarrolló a través de un esquema estructurado
a partir de unas categorías de análisis que por su repetición parecieron ser las que más relevantes
encontradas durante el proceso de indagación, las cuales fueron utilizadas con el propósito de
describir y explicar la evolución de las neurociencias y su relacion con la educación. Las
categorías desarrolladas fueron: el origen y el devenir histórico de las neurociencias, el cerebro y
sus funciones, el sistema nervioso y para finalizar, se expone la relacion entre las funciones
ejecutivas cerebrales y el proceso enseñanza y aprendizaje. Seguidamente se exponen los
hallazgos encontrados.
Resultados y discusión
Recuento histórico
Conocer la evolución histórica del conocimiento del cerebro permite valorar la importancia de
las neurociencias como disciplinas científicas que logran un aporte significativo a la educación.
Al considerar la historia de la neuropsicología, uno de los primeros conceptos que
encontramos es la hipótesis cerebral, que es la idea que expresa que el órgano biológico que
controla y dirige el comportamiento es el cerebro (Rains, 2004:85).Por su parte, los egipcios a
pesar de desechar el cerebro como órgano inservible en los procesos de momificación en sus
prácticas funerarias, irónicamente poseen el registro de información s antiguo acerca de la
observación de la relación entre el cerebro y la conducta, este registro es el famoso Papiro
Quirúrgico Edwin Smith, el cual demuestra el primer registro de una observación que apoya la
noción de que el cerebro controla de alguna manera el resto del cuerpo” (Rains, 2004:89).
En este orden de ideas, el citado autor refiere, que los griegos tenían muchas opiniones
divididas acerca de la función del cerebro; en el siglo V, a.C., Alcmeón de Crotona (500 450
a.C) propuso que el cerebro era el asiento del alma. Por otro lado, Platón (427 347 a.C) en el
siglo IV a.C., expuso que la cabeza era la parte del cuerpo más cercana al cielo y por esto
contenía el órgano más divino del cuerpo humano. Asimismo, Aristóteles (384 322 a.C.) en el
siglo IV, a.C., sostuvo que el cerebro, con su elaborada red de vasos sanguíneos y su posición
cerca de la superficie del cuerpo, servía para enfriar la sangre, y que el corazón por ser una
estructura activa y central, era el centro de las emociones y el pensamiento.
Así mismo, Hipócrates (460 377 a.C.), ilustre médico griego denominado el padre de la
medicina moderna occidental, también se interesó en la hipótesis cerebral, fue el pionero en
establecer la relación de contralateralidad entre cerebro y cuerpo (lesión cerebral de un lado y
manifestación física del lado contrario a la lesión) y en relacionar la especialización del
hemisferio izquierdo para el lenguaje.
Galeno (129 216 d.C), considerado el príncipe de los médicos, creque los ventrículos
cerebrales eran las estructuras en las cuales se ubicaban los procesos psicológicos, y esta idea,
también llamada hipótesis ventricular o visión localizacionista, se mantuvo hasta la edad media.
Nemesio, autor del tratado Sobre la naturaleza humana”, a finales del siglo IV, trabajó también
bajo esta hipótesis, manteniéndose hasta el Renacimiento, cuando fue adoptada por Leonardo Da
Vinci (1452 1519). Sin embargo, es importante acotar que a estas teorizaciones le faltaba
basamento científico, ya que no había experimentación suficiente, en virtud de las condiciones de
la época en la cual fueron originadas.
Años más tarde, el filósofo René Descartes (1596 1650), fue un gran exponente del visón
dualista, donde apoyaba el binomio mente-cerebro (idealismo: espiritualidad y materialismo:
físico) especificando que el órgano que mediaba la interacción entre este binomio era la glándula
pineal. Más adelante, este enfoque serviría de apoyo para futuras teorías acerca de la función del
cerebro, ya que él creía que la mente no tenía ubicación, tomó la posición denominada Holismo,
la cual sostiene que todo el cerebro media todo el funcionamiento y que en él no se ubican
funciones particulares (Rains, 2004).
Otra teoría importante por su protagonismo, pero débil en factibilidad, era la teoría de la
Frenología, sus exponentes fueron Franz Josef Gall (17581828), y Johan Gaspar Spurzheim
(1776 1832), se basaba en la relación de regiones cerebrales localizadas con funciones
específicas del cuerpo humano. Gall buscó desarrollar un nuevo método craneoscópico de
localización de las facultades mentales. Desafortunadamente, sus disertaciones despertaron casi
inmediatamente la oposición por sus fundamentos presumiblemente materialistas y en 1805 se
vio obligado a dejar Viena. En 1810, Gall y Spurzheim publicaron el primer volumen de
Anatomía y Psicología del sistema nervioso en general, la más importante contribución de Gall al
estudio de las neuronas.
El más tenaz oponente de Gall, Marie-Jean-Pierre Flourens (1794 1867), tuvo el gusto de
admitir que fue Gall el primero que, en virtud de su detallada evidencia de la correlación entre la
variación en la función y la variación presente en el cerebro, estableció completamente la opinión
de que el cerebro sirve como órgano de la mente y la primera manifestación importante de su
craneoscopia.
Inicio de la neuropsicología moderna
Algunas teorías se mantienen, otras fueron descartadas y otras a pesar de ser erróneas,
sirvieron para orientar los siguientes estudios hacia lo correcto. Éstas abrieron paso a lo que se
denomina como Neuropsicología Moderna, que igualmente dio continuidad a lo que más tarde,
junto con otras disciplinas, serían las Neurociencias.
Ahora bien, según Rains (2004), quien originó esta orientación en 1865 fue el francés Paul
Broca (1824 1880), quien establec empíricamente la primera evidencia sustancial de la
ubicación de la función del lenguaje hablado en el cerebro. Sin embargo, hubo hechos que
antecedieron a sus conclusiones, tales como los estudios de Gall acerca de un caso de lesión
cerebral seguida de una alteración en el lenguaje, en el que probablemente se basó el médico
francés Jean Baptiste Bouillaud (1796 1881), quién en 1825 especuló acerca de la
especialización del hemisferio izquierdo para el movimiento de la mano derecha. Luego de esto,
su yerno Ernest Auburtin (1825 1893) en1861 se presentó ante la Sociedad Antropológica de
París, fundada por Broca, con una ponencia de un caso acerca de la contralateralidad, un indicio
de que la parte derecha del cerebro dominaba el lado izquierdo del cuerpo y viceversa.
En ese marco de ideas, los estudios de Broca, sustentaron las investigaciones realizadas por
Bouillaud, acerca de que el lenguaje está representado en la parte anterior del cerebro. En efecto,
Broca no fue el único en establecer estas afirmaciones, sin embargo, toma el crédito, ya que fue
el precursor del concepto de dominancia cerebral para el lenguaje, actualmente llamado
afasia.
En este sentido, Rains (2004) plantea que Broca más tarde demostró que la lesión crítica
estaba localizada en la parte inferior y posterior de la región anterior de la corteza del hemisferio
izquierdo, zona que después sería conocida como área de Broca, esto determinó por
consiguiente lo que se conoce en la actualidad como especialización intrahemisférica de
función. Como seguimiento de estas investigaciones, en 1874 un neurólogo alemán, Carl
Wernicke (1848 1904), realizó también varios estudios, descubriendo así otro tipo de afasia, en
contraste con la afasia descubierta por Broca, ésta tenía que ver con la comprensión del lenguaje,
demostrando también el área específica donde ocurría este fenómeno, la parte posterior de la
corteza izquierda, luego llamada área de Wernicke.
Autores como (Rains, 2004; Giménez y Murillo, 2007 y Moreno, 2003), consideran, que lo
expuesto anteriormente se enfoca en los estudios del hemisferio izquierdo y su influencia sobre la
parte derecha del cuerpo, y acerca de problemas relacionados al lenguaje, este concepto de
domino del hemisferio izquierdo se mantuvo hasta mediados del siglo XX. Luego de
innumerables experimentos e investigaciones en donde el hemisferio derecho determinaba ciertas
actividades cerebrales y físicas se llegó a un nuevo concepto, el de especialización
complementaria de los hemisferios cerebrales, o especialización hemisférica; así pues, en 1874 el
neurólogo inglés John Hughlings-Jackson (1835 1911), propuso que el hemisferio derecho
estaba especializado para las imágenes mentales.
Ahora bien, se ha observado según lo expuesto anteriormente, que en los estudios realizados
no se hace mención de ninguna caracterización física de tipo microscópica, todas hasta ese
momento fueron hechas de manera macroscópica, a continuación, se explican las implicaciones e
importancia de la tecnología desarrollada que permitió estudiar más a fondo el sistema nervioso.
Los orígenes de las neurociencias
Para referirse a los orígenes de las neurociencias es pertinente indicar que, en la historia de las
investigaciones de los aspectos microscópicos del tejido cerebral, se puede hablar de un antes y
un después de Ramón y Cajal (Burgués, 2006). En este sentido, Ramón y Cajal (1852 1934),
llamado el padre de la Neurociencia, citado por la misma Burgués, fue excelente observador e
intérprete de las imágenes microscópicas, su principal descubrimiento lo logró mediante el uso
del método de la “reazione nera” (reacción negra) o tinción de Golgi, creado por éste. Con la
aparición del método Golgi en 1873, creado por el investigador italiano Camilo Golgi (1843
1926) y empleado eficazmente por Ramón y Cajal, por primera vez se logra observar a las
células nerviosas con todas sus partes” (Rains, 2004:93).
Es entonces, que Burgués (2006), establece que el descubrimiento de Ramón y Cajal dio
nacimiento a las neurociencias modernas; sus estudios sobre la micro-organización del sistema
nervioso, la genial interpretación de las preparaciones histológicas, sus ideas sobre la
degeneración, regeneración y plasticidad cerebral, proporcionaron la base material e intelectual
que permitió el avance en los estudios de la estructura y función del cerebro.
Ramón y Cajal bien merece ser reconocido por la comunidad científica internacional como el
padre de la neurociencia moderna, describió notablemente la micro-organización de
prácticamente todo el sistema nervioso, publicando los resultados en su libro Textura del
sistema nervioso del hombre y de los vertebrados, en 1899, considerada una de las obras más
importantes en la historia de la neurociencia.
El cerebro y sus funciones
De todas las entidades naturales del universo, el cerebro humano es el más complejo, al
respecto Ferber (2007), refiere que esa arrugada masa de 1,36 kilos de materia gris y blanca que
rige nuestros movimientos, pensamientos, recuerdos, gustos, anhelos y sueños, es el órgano que
nos hace ser lo que somos. Asimismo, Egleman (2007) expresa que esta masa está constituida por
neuronas, y tiene tantas neuronas como estrellas en la Vía Láctea. Sin embargo, apenas se
empiezan a dilucidar los cruciales misterios de la neurociencia y se empieza a avanzar en el
tratamiento de ellos.
Desde este contexto, se define cerebro, según Ferber (2007), como una masa que representa
entre el 1,5% y 2% del peso corporal; y persiste la idea de que este órgano junto con el corazón,
son los más importantes del cuerpo humano. En biología, el cerebro, dentro de lo que es la
anatomía de los animales vertebrados como parte del encéfalo, es el centro supervisor del sistema
nervioso, este tiene una superficie aproximada en los humanos de 2 m², y cabe en el cráneo
debido a que está plegado de una forma muy peculiar. El cerebro es el único órgano
completamente protegido por una bóveda ósea y alojado en la cavidad craneal.
En cuanto a su histología, Eynard, Valentich y Rovasio (2008), exponen que a nivel celular, el
cerebro se compone de dos clases de células: las neuronas y las neuroglias o glías. Una neurona
es una célula de gran longitud formada por un área central engrosada que contiene el núcleo, una
prolongación llamada axón, y unas prolongaciones arborescentes más cortas llamadas dendritas,
éstas reciben los impulsos procedentes de otras neuronas, las excepciones son las neuronas
sensitivas, como las que transmiten información sobre la temperatura o el tacto, en las que la
señal es generada por receptores cutáneos especializados.
Al mismo tiempo, existen aproximadamente 10 neuroglias por cada neurona, la neuroglia está
constituida por células de tejido conectivo, sirven de soporte a las neuronas y con respecto a ellas
cumple funciones de aislamiento, de protección y de transporte, ya que es por ella que los vasos
sanguíneos llegan a las neuronas transportando las sustancias nutritivas.
Otros autores, Ross y Wojciech (2018), aportan que las neuronas se conectan entre para
formar circuitos neuronales, el tipo de neurona que podemos encontrar en el cerebro es la
interneurona definida como cualquier neurona que no abandona el sistema nervioso central, sin
embargo también están presentes las neuronas aferentes y las eferentes a través del tronco
cerebral.
El cerebro también está conformado por cierta cantidad de tejido conectivo llamado meninges.
Se trata de un sistema de membranas que separan el cráneo del cerebro. El cerebro está
suspendido en el quido cefalorraquídeo formado en los plexos coroideos y que circula entre las
capas de las meninges, concretamente por el espacio subaracnoideo, y a través de cavidades en el
cerebro llamadas ventrículos, y su función es importante desde el punto de vista químico en el
metabolismo y funge de soporte físico para prevenir que se dañe en caso de golpes.
También se conoce que cuando se produce una activación de una neurona o conjunto de ellas
y esta tiene consecuencias en otra diferente, se puede decir que entre ambas regiones ha habido
un intercambio biomolecularo sinapsis que apoya la función cerebral o corporal.
En cuanto a la anatomía del cerebro, de acuerdo con Rains (2004), el sistema nervioso se
compone del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico. El sistema nervioso
central está dividido en dos partes principales: primero el cerebro, que a su vez básicamente se
divide en, el cerebro anterior compuesto por la corteza cerebral y los ganglios basales, el sistema
límbico y el diencéfalo; el tallo cerebral, compuesto por el cerebro medio y el posterior; el
cerebelo y la médula espinal.
Tanto el cerebro como la médula espinal están cubiertos por las meninges, conformadas por
tres capas de membranas protectoras: la duramadre que es la capa más externa, las membranas
aracnoides y la piamadre, siendo esta la capa más interna. Entre la duramadre y las membranas
aracnoides se encuentra el espacio subaracnoideo, el cual está lleno de líquido cerebro-espinal ó
LCE, que circula por todo el cerebro.
En este orden de ideas, este mismo autor (Rains, 2004) expresa que el cerebro está dividido
por la fisura interhemisférica en dos hemisferios cerebrales, uno derecho y otro izquierdo,
encontrándose en cada hemisferio otras fisuras, aunque menos profundas que ésta, que dividen la
superficie cerebral en varias partes llamadas lobuloso circunvoluciones.
Los dos hemisferios suelen funcionar en conjunto, sin embargo, cada hemisferio está muy
especializado. Por debajo de los hemisferios cerebrales se encuentran las grandes divisiones del
cerebro humano. Cada hemisferio está dividido en 4 lóbulos: frontal, parietal, temporal y
occipital. Por otra parte, el cerebro se divide en cerebro anterior y tallo cerebral, sin embargo,
estos a su vez se dividen en varias partes.
A continuación, se hace referencia a las partes del cerebro que más interesan en el proceso
cognitivo. De acuerdo con los planteamientos de Rains (2004); Flores (2009); Fuester (1989);
Eynard, Valentich y Rovasio (2008) y Mora (2013), los elementos que participan del proceso
cognitivo son:
Corteza cerebral: Corresponde a la capa de sustancia gris que cubre los hemisferios
cerebrales. Está compuesta por 6 capas: molecular, la granulosa externa, la piramidal, la granular
interna, de las grandes pirámides, la estrellada profunda y corpúsculos polimorfos.
Ganglios basales: son estructuras de sustancia gris ubicadas en la profundidad de la base del
cerebro anterior, tienen gran importancia en la regulación y control del movimiento; influyen
también en las áreas de cognición.
Sistema límbico: constituido por áreas corticales cinguladas, el septum, la amígdala, la cual el
citado autor refiere que es una colección de núcleos en la base del lóbulo temporal, anterior al
hipocampo, esta influye en el proceso emocional, de manera particular en el miedo condicionado,
así como también en el comportamiento social; el hipocampo, el cual es una estructura cortical
que yace en la parte anterior y medial del lóbulo temporal, es de vital importancia para el
funcionamiento normal de la memoria; la parte posterior del hipotálamo, sus cuerpos mamilares
y el núcleo anterior del tálamo.
Diencéfalo: Estructura situada en la parte interna central de los hemisferios cerebrales. Se
encuentra entre los hemisferios y el tronco del encéfalo, y a través de él pasan la mayoría de
fibras que se dirigen hacia la corteza cerebral. El diencéfalo se compone de varias partes: Tálamo,
Hipotálamo, Subtálamo y Epitálamo.
Tallo cerebral: se encuentra entre el diencéfalo y la médula espinal, está compuesto del
cerebro medio, el puente, y el bulbo raquídeo. Muchos de los núcleos del tallo cerebral median
procesos vitales para el organismo como la función cardíaca y la presión sanguínea. Está
involucrado en el control del sueño, y el estado de vigilia, la emoción, la atención, y la
conciencia.
Cerebelo: situado en la superficie dorsal del puente, forma parte del cerebro posterior. Juega
un papel central en la modulación y coordinación del movimiento corporal con base en la
información acerca del estado corporal actual, el movimiento efectuado y el programado.
Médula espinal: Se extiende desde el orificio occipital hasta la región lumbar de la columna
vertebral. Su parte final se encuentra a nivel de las anteriores y posteriores, unidas por un tramo
horizontal o comisura gris, atravesado a su vez por el canal medular, que encierra el líquido
cefalorraquídeo. El propio cerebro actúa sobre la médula enviando impulsos. La médula espinal
también transmite impulsos a los músculos, los vasos sanguíneos y las glándulas a través de los
nervios que salen de ella, bien en respuesta a un estímulo recibido, o bien en respuesta a señales
procedentes de centros superiores del sistema nervioso central.
El sistema nervioso
Tal como lo destaca Mora (2013), que el cerebro encierra la esencia de lo que somos, en él
vienen registrados todos los avatares de la aventura milenaria de la evolución que conocemos
como hominización y también la aventura personal con la que el ser humano ha construido su
propio e irrepetible cerebro. Los genes juegan un papel activo en los billones de sinapsis de
neuronas comunicadas entre que trabajan con su propio código eléctrico individual. Esa
comunicación se establece a través de mecanismos químicos que transportan los mensajes
eléctricos de unas neuronas a otras y generan circuitos que se recrean y cambian plásticamente
dependiendo de cómo el sujeto interactúa con el mundo a través del aprendizaje.
Según lo anteriormente expuesto, Mora (2013) expresa que dada su gran capacidad de
optimizar la energía, las neuronas siempre interactúan para evitar un costo mayor, por lo que las
regiones 'no usadas' pasan a convertirse en regiones poco optimizadas.
Así pues, Mora (2013) y Rains (2004) aportan que el cerebro posee una gran capacidad de
adaptación y constante búsqueda de la optimización de la energía por la modificación de su
estructura física, esto es lo que se define como plasticidad del cerebro humano, refiere que es la
habilidad que tiene el cerebro para experimentar cambio adaptativo. Constantemente, el cerebro
va generando nuevas redes sinápticas sobre las ya existentes para ir adaptándose a las
necesidades cognitivas, emocionales y sociales de un individuo en un momento dado.
La mente humana
En lo que se refiere a la definición de mente humana, según Purves (2001), es una entidad
abstracta carente de dimensiones espaciales, puesto que la cuestión del lugar que ocupa no se
puede indicar.
Anteriormente, se pensaba que el cerebro tenía zonas exclusivas de funcionamiento, sin
embargo, a través de diversos estudios de imagenología se ha podido comprobar que a pesar de
haber partes del cerebro que trabajan específicamente en ciertas funciones, estas siempre actuarán
de manera conjunta (Rodríguez, 2013).
A esto agrega Flores (2009), en el planteamiento de la plasticidad cerebral en los adultos, en
condiciones normales, pueden generarse nuevas neuronas. Estas nuevas células se producen en el
hipocampo, región relacionada con la memoria y el aprendizaje. Las células madres, origen de
esas neuronas, pueden constituir así una reserva potencial para la regeneración neuronal de un
sistema nervioso dañado por cualquier causa.
Igualmente expresa, que de acuerdo a estudios psicológicos es sabido que durante el
aprendizaje el cerebro realiza dos funciones: memorizar y predecir para traer la información
cuando sea necesitada y procesar nuevos aprendizajes a partir de ella. Antes de este estudio se
podría haber pensado que ambas funciones se realizan en la misma región del cerebro, pero no es
así.
Con base en lo expuesto, es pertinente señalar que el cerebro cumple con tareas que constan de
procesos esenciales que se dan para que ellas puedan ser desempeñadas desde la manera más
básica hasta la más complicada; a continuación, se mencionan las más importantes:
Memoria
La memoria, según Paz (2008), es una actividad mental, o conjunto de procesos conscientes e
inconscientes destinados a retener, evocar y reconocer los hechos del pasado, es el resultado de la
interacción de muchos sistemas de memoria diferentes. Vinculado a esto, están las clases de
memoria que se definirán de acuerdo al tipo de sentido a través del cual fue percibida la
información: visual, auditiva, olfativa, táctil y gustativa.
Inteligencia
El psicólogo Gardner (2005) define la inteligencia como una capacidad o conjunto de
capacidades que interactúan para dar un resultado, o sea que esta puede ser desarrollada. La
inteligencia humana es la única capaz de desarrollar capacidad abstractiva, de imaginar y crear
elementos nuevos, igualmente refiere que la inteligencia es la capacidad de resolver problemas o
elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas, con base a esto propuso una teoría
llamada Inteligencias ltiples, donde expresa que existen al menos ocho tipos de inteligencia:
lingüística, lógica-matemática, espacial, musical, corporal-cenestésica, intrapersonal,
interpersonal y naturalista, las cuales se utilizan de acuerdo a la actividad que debe realizarse o la
conducta que debe exponerse.
Ahora bien, en la mayoría de los casos ninguna excluye a la otra, de hecho, la mayoría de las
personas en su vida cotidiana aplican o poseen más de una de estas inteligencias.
Pensamiento
Es todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto, son todos los
productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales e irracionales
(Purves, 2001). Así mismo, expresa que existen varios tipos de pensamientos, que son aplicados
según las necesidades de cada persona, estos pueden ser o no excluyentes unos de otros, éstos
son: Deductivo, Inductivo, Analítico, de Síntesis, Creativo, Sistémico y Crítico. Por su parte,
Rains (2004), refiere otros tipos de pensamiento: interrogativo, convergente y divergente.
A continuación, se elabora una aproximación teórica de la relación entre las neurociencias y el
proceso educativo.
Las neurociencias y el proceso enseñanza y aprendizaje. Algunas aproximaciones teóricas
Después de elaborar la indagación y descripción de lo relacionado con las neurociencias,
específicamente del cerebro, su constitución y función, se puede inferir la necesidad de comenzar
a establecer una relacion científica entre estos conocimientos y las situaciones educativas que
estudia la pedagogía. En la actualidad tanto los académicos e investigadores de las ciencias
pedagógicas como los maestros, manifiestan la necesidad de estudiar las neurociencias
psicológica cognitiva y ciencias de la conducta, para aclarar y resolver de forma expeditas las
situaciones que presentan los estudiantes a todos los niveles de la educación formal.
Las funciones ejecutivas son actividades complejas, necesarias para desarrollar los procesos
mentales y realizar la planificación, organización, guía, revisión, regularización y evaluación del
comportamiento necesario para dar respuesta a los estímulos del entorno y poder aprender más
rápido y agradablemente. Las neurociencias ofrecen conocimientos a la pedagogía para ir
desarrollando programas educativos de formación docente que estimulen dichos procesos
ejecutivos fundamentales, tales como: la memoria de trabajo, planificación, razonamiento,
flexibilidad, inhibición, toma de decisiones, ejecución dual y multitareas.
Según Ausubel (1976), citado por Heller (1998), los procesos mentales operan sobre la
información, sobre las ideas y experiencias para ir organizándolas en estructuras sistematizadas.
Estos procesos mentales elementales son aquellos que se aplican en cualquier momento, situación
o problema para ser resuelto, de manera que si se desarrollan de forma adecuada desde la más
tierna infancia se puede lograr el éxito académico. Incorporar en la jornada escolar espacios para
la metacognición, es decir para la reflexión del educando con relación a cómo está ejecutando su
proceso de aprendizaje y cómo puede mejorar, le proveerá de herramientas personales para
incrementar sus conocimientos y, por lo tanto, su superación escolar.
En función de lo antes descrito, Sloane (1999) establece que estos procesos mentales que
guían el pensamiento y se operacionalizan en la realidad en el establecimiento de la observación,
comparación, relación, ordenamiento, clasificación jerárquica, análisis, síntesis y evaluación, son
los que facilitan el aprendizaje; y la neurociencia ha producido hallazgos de cómo pueden ser
ejercitados y como podría hacerse para que obedeciendo a la plasticidad cerebral puede
incrementa en poco tiempo el potencial del cerebro, base fisiológica del aprendizaje y la
conducta.
Estos indicios alertan a pensar en la necesidad de reformar los currículos de formación docente
para formar maestros con competencias suficientes en el área neurológica, fisiológica,
patofisiología del desarrollo y manejos de psicología positiva e inteligencia emocional, para tener
capacidad de abordar el proceso educativo científicamente, en cuanto a los avances más
importantes en el área de la medicina, específicamente de la neurología y psicología moderna, a
los fines de alcanzar mayores y mas rápidos logros educativos en las nuevas generaciones, que en
este momento de la historia tanto lo requieren. Lo antes expuesto, se traduciría también en una
orientación educativa más efectiva y eficiente de los padres y representantes, para así hacer de los
nuevos ciudadanos del futuro humanos con mayor empatía, altruismo y colaboración, gente con
altos niveles de conciencia que construyan un mundo mejor, detectando a tiempo los fallos
psicológicos y cerebrales que proporcionen la salud mental que tanto se necesita para poder
avanzar socialmente, visualizando el bienestar colectivo (Mora, 2013; Salas, 2004).
Consideraciones finales
En virtud del análisis documental realizado y en función de los objetivos planteados en el
estudio se presentan las siguientes consideraciones:
La evolución histórica del conocimiento del cerebro, su constitución y sus funciones,
manifiestan la importancia que le daban los científicos y profesionales de la salud a las
investigaciones con relación a los procesos que se originan de los estudios realizados en este
órgano, esto reveló que uno de los órganos menos explorados y más complejos del cuerpo
humano es aquel que dirige el propio proceso de vida y por consiguiente, aquellos procesos que
determinarán el modo de vida del ser humano.
Los aportes acerca de la definición, estructura y funcionamiento del cerebro datan de tiempos
anteriores a Cristo. Desde la visión dualista alma-cuerpo hasta la visión holística e integradora de
la esencia de ser humano con su cuerpo físico, exponiendo que la mente está en cada una de las
células que componen este cuerpo.
El cerebro funciona contralateralmente, es decir el lado derecho comanda el lado izquierdo del
cuerpo y el lado izquierdo comanda el lado derecho. Se relaciona con el entorno sociocultural a
través de los sentidos, y a través de ellos guarda registro o aprendizaje en las memorias: largo
plazo, ejecutiva y corto plazo.
Así como algunas tareas tienen ubicación específica en la estructura cerebral, este cumple
funciones que pueden variar de unos humanos a otros según su herencia y sus experiencias de
vida. Pero, además, esto no es todo, el cerebro tiene la capacidad de regenerarse a daños
específicos originando nuevas sinapsis e incluso potenciarse para hacer seres humanos más
inteligentes según sus experiencias.
Todos estos conocimientos determinan de alguna manera la pedagogía, pero sin embargo, los
pedagogos y educadores deben ser cautelosos y asegurarse en primer término de la calidad del
conocimiento encontrado, así mismo se sugiere socializarlos con sus pares, elaborar congresos
científicos, foros, conferencias con expertos, entre otros, a los fines de ir validando y probando
poco a poco sus implicaciones en el área educativa, con el propósito de alcanzar una
neuropedagogía sólida y bien sustentada, que provea a la educación del avance que requiere en
este momento.
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