procesos innovadores que suceden a su alrededor. En ella se refleja el impacto de las
transformaciones sociales, científicas y tecnológicas, los cuales a su vez afectan cambios
económicos, sociales y culturales en el mundo. En este sentido, la educación debe adaptarse
plenamente a los requerimientos de la realidad cambiante de la sociedad.
La educación inicial, considerada en Venezuela como la etapa educativa que atiende a
niñas y niños desde el nacimiento hasta los seis años, contribuye con el desarrollo físico,
afectivo, social e intelectual en esa etapa. Se ordena en dos ciclos: el primero comprende hasta
los tres años (maternal) y el segundo, va desde los tres a los seis años de edad (preescolar).
Esta etapa es fundamental para el buen desarrollo del niño, ya que según Piaget (1976)
ocurren cambios importantes a nivel cognitivo, emocional y afectivo. Aquí el niño manifiesta
su interés por el mundo, como sus orígenes familiares, las diferencias sexuales; diversos
temas relacionados con el macromundo, como el universo, los dinosaurios, de dónde venimos,
el dinero, el ahorro y muchos otros cuyas respuestas inquietan la curiosidad infantil. Es por
ello, que, en la formación del niño, se deben establecer ciertos parámetros para atender su
desarrollo desde la acción educativa.
Estas acciones, en los primeros años de vida, deben estar dirigidas a estimular el desarrollo
cognitivo, emocional, de lenguaje, físico, motor, social, moral, sexual de los niños, de tal
manera que no se pierda el espacio más relevante en la vida del ser humano. Esto permitirá
ampliar sus potencialidades, especialmente, promover su inteligencia.
A pesar de todos estos esfuerzos, en una educación integral para nuestros niños, no se ha
incluido el estudio sobre el manejo del dinero, a través del ahorro, las finanzas personales y
familiares como tema a tratar en un cierto periodo académico (lapsos). Este aprendizaje es
importante ya que el dinero forma parte de nuestra vida cotidiana, comenzando esta noción
desde muy temprana edad, en donde el niño observa cómo los adultos lo utilizan en un
proceso de intercambio de cosas necesarias (comida, ropa, materiales, casas, entre otros.).
Esto marca una gran diferencia entre las personas, según el entorno donde se encuentre