@article{Guevara-Inga_Campos-Murillo_2022, title={Valores hematológicos y bioquímicos en caninos con Hiperadrenocorticismo}, volume={32}, url={https://produccioncientificaluz.org/index.php/cientifica/article/view/38244}, DOI={10.52973/rcfcv-e32128}, abstractNote={<p>Con el objetivo de caracterizar el cuadro clínico en perros sospechosos de hiperadrenocorticismo (HAC) se llevó a cabo un estudio en la clínica veterinaria Mundo Animal de la ciudad de Puyo, Ecuador. Fueron seleccionados 23 pacientes que presentaron más de 3 años de edad, con signos de dermopatías generales, abdomen ondulante, poliuria y polidipsia. De los análisis preliminares (cortisolemia) permitieron la conformación de 2 grupos de estudios, grupo A (normales) cuyos valores de cortisol estuvieron entre 2 a 7,5 microgramos (µg) por decilitros (dL) conformado por 7 individuos, y un grupo patológico (n=16) que presentaron niveles de cortisol por encima de 7,5 ug·dL<sup>-1</sup>. Se monitoreó la evolución clínica de los animales que incluyó la hematología y la bioquímica, a los cuales se le realizó un análisis de varianza de clasificación simple (ANOVA) y el test exacto de Fisher para evaluar efecto de la edad, el tamaño o peso, la convivencia, el sexo y la alimentación. Los resultados obtenidos permitieron indicar que entre los factores estudiados como predisponente a HAC, solo el tipo de alimentación resultó ser significativo (P&lt;0,02), con valores de odds ratio significativos, indicando que los que los perros que consumieron alimento balanceado presentaron 10,67 más veces de padecer HAC que aquellos que se alimentan con comida casera (88,9 vs 42,9&nbsp;% casos). El hemograma y la química sanguínea confirmó el hallazgo de valores aumentados de la leucocitosis leve (17,18·10<sup>9</sup>·Litros<sup>-1</sup>&nbsp;[L]), neutrofilia (14,30·10<sup>9</sup>·L<sup>-1</sup>) trombocitosis (664,12 ·10<sup>9</sup>·L<sup>-1</sup>), al igual que valores aumentados de FOS (7,49 miligramos (mg)·dL<sup>-1</sup>) y GLU (126,92&nbsp;mg·dL<sup>-1</sup>) en los pacientes con HAC+. Se concluye que, aunque el HCA es una patología difícil de diagnosticar, las pruebas de laboratorio (hemograma y química sanguínea) ayudan en su diagnóstico y además permiten diferenciar estos casos, de otras patologías y orientar así el tratamiento a seguir para la recuperación del paciente.</p&gt;}, journal={Revista Científica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Zulia}, author={Guevara-Inga, Carlos Andrés and Campos-Murillo, Nathalie}, year={2022}, month={jun.}, pages={1-7} }