_____________________________________________________________________________Revista Científica, FCV-LUZ / Vol. XXXIV, rcfcv-e34484
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Manejo sanitario y escaldado de cuyes
Al término del estudio (90 d), seis animales de cada tratamiento
fueron sometidos a un periodo de ayuno de 12:00 horas, según lo
recomendado en la metodología utilizada por Cornejo [16] y Sánchez
[17]. Al término de este periodo los cuyes fueron sacricados siguiendo
las recomendaciones para eutanasia de animales de experimentación
(roedores) emitidas por Gimeno y col [12], reemplazando a la normativa
emitida para eutanasia de conejos y otros roedores establecidos en la
Norma Ocial Mexicana NOM-033-ZOO-1995, Sacricio Humanitario de
los Animales Domésticos y Salvajes (Humane Slaugther Association,
2016) [18].
Evisceración de los animales
Antes de la evisceración se realizó corte en la articulación atlanto–
occipital y la vértebra cervical, también un corte a la altura de la
articulación carpo–metacarpiana y tarso–metatarsiana, hasta obtener
una canal sin autópodos y cabeza. La evisceración se practicó mediante
laparotomía para aislar los órganos del tracto trastrointestinal.
Los segmentos digestivos (páncreas, hígado, estómago, bazo,
intestino grueso y delgado), se separaron cuidadosamente del
mesenterio, el contenido del estómago e intestinos delgado y grueso
fue eliminado, posteriormente se lavaron con agua destilada estéril,
nalmente se pesaron en una balanza eléctrica digital (KAMRY, modelo
EK5055–11, Hong Kong, China) de 5 ± 0,010 kg de capacidad.
Examen anatomo–patológico macroscópico de los órganos de
trato digestivo
Las lesiones del estómago, intestino delgado, colon y ciego se
evaluaron basándose en la técnica descrito por Mejía [19] según el grado
de presentación, determinando (edema, congestión, hemorragias),
además se evaluó la consistencia del contenido intestinal (acuosa,
mucosa, espumosa) y el pH se midió con un pHmetro digital (Hanna®,
HI 99163. USA).
Las muestras de tejido del duodeno, yeyuno e íleon, de 5 μm de
espesor e impregnadas en portaobjetos, se obtuvieron siguiendo
el método descrito por Mohamed y cols. [20]. Las mediciones de la
longitud y anchura de las vellosidades (μm), así como la profundidad
de las criptas (μm), se realizaron en al menos ocho vellosidades
intactas por segmento y muestra, utilizando un microscopio con
lentes objetivos de 100 a 300× y un sistema de análisis de imágenes
(cámara digital Olympus DP72; Olympus, Bélgica), según el método
descrito por Hayat [21].
Obtención del mucus intestinal
Tras el aislamiento de los órganos del tracto gastrointestinal,
se practicó una incisión longitudinal hasta obtener 2 cm
2
del
estómago, intestino delgado, ciego y colon, después de lavar con
agua destilada estéril y con buffer fosfato salino (BFS) (NaCl 8,0 g,
KCl 0,2 g, Na
2
HPO
4
•
2
H
2
O 1,44 g, 0,2 g, KH
2
PO
4
, en 1,0 L de H
2
O destilada
estéril) con 0,01 % de gelatina pH 7,4 según la metodología utilizada
por Canal y cols. [22].
A los fragmentos previamente obtenidos se les realizó un raspado
profundo con una espátula de 75 mm, hasta recolectar 2,00 mL de
moco, que luego fueron depositados en tubos de plástico Falcon
(marca Henso, Alemania) de 15 mL de capacidad, con tapa de
rosca estéril. A cada muestra se le añadieron 5 mL de BFS, según
la metodología descrita por Kandler y Weiss [23]. Finalmente, se
centrifugaron en una Centrífuga Digital (Yingtai, China) a 4.582 G
y 8°C durante 10 min, retirando el sobrenadante al nal de cada
centrifugación. Este procedimiento se repitió tres veces.
Posteriormente, se tomó 1,0 mL del moco obtenido y se añadió a un
matraz Erlenmeyer de 150 mL de capacidad, que contenía 50 mL de
caldo nutriente y MRS por separado. Luego, se incubó a 37°C durante
6 horas en una incubadora con agitador orbital (Inkubationshaube
TH 15, Alemania) a 15 rpm. Transcurrido este tiempo, se tomaron
5,0 mL de cada cultivo y se homogenizaron con solución salina
fisiológica en una proporción de 1/10 (v·v
–1
). A continuación, se
realizaron diluciones seriadas 1/10 (v·v
–1
) hasta alcanzar la escala 0,5
del esquema MacFarland.
El siguiente paso consistió en el cultivo microbiano en la supercie
de placas Petri que contenían medios selectivos estériles (MRS, M17,
AS y MacConkey) y un medio general (AN), utilizando el método de
agotamiento por estría. Las placas se incubaron en una incubadora
(Memmert, UN30plus, Alemania) a 37°C, y a 30°C para el medio AS.
Las placas Petri con MRS se incubaron en condiciones anaerobias
en una jarra GasPak Plus™ con 5 % de CO
2
. Una vez nalizada la
incubación, se procedió a la identicación de las colonias típicas, y
se realizó la tinción de Gram. Finalmente, las muestras se observaron
al microscopio binocular óptico (BA310 MOTIC, China) para diferenciar
las características morfo–tintoriales, de acuerdo con el Manual of
Systematic Bacteriology [23].
Análisis estadístico
Los datos experimentales se procesaron con el paquete estadístico
Statgraphics plus ver. XV. II para Windows. Se realizó la prueba de
normalidad de Kolmogorov–Smirnov para verificar si los datos
seguían una distribución normal, requisito previo para la aplicación
del ANOVA. El peso relativo de los órganos del tracto digestivo y
la carga microbiana (UFC.mL
-1
) se analizaron mediante un análisis
de varianza (ANOVA) de clasicación simple, utilizando un diseño
completamente aleatorizado [24]. Cuando el valor de P fue menor a
0,05, se aplicó la prueba de comparación de medias de Duncan [25]
para discriminar diferencias entre tratamientos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la TABLA II. se presenta los resultados del examen anatomo–
patológico macroscópico de cuyes con 45 y 90 d de edad.
Se observó diferencia estadística entre los tratamientos (P<0,05),
los animales que consumieron los biopreparados microbianos con
acción probiótica (Bal, Lev y B+L), presentaron menor cantidad de
lesiones en los tejidos de los órganos del tracto digestivo.
Los efectos positivos de los probióticos sobre la salud de los
animales no solo se han observado en la reducción de la presentación
y frecuencia de las diarreas sino también en el alivio de sus síntomas,
consecuencias y repercusiones de su curso, reseñándose dichos
resultados con la utilización de preparados a base de Bacillus
licheniformis o de B. toyonensis [8, 11, 26].
Se ha indicado que el tiempo de tránsito gastrointestinal del bolo
alimenticio o algún aditivo empleado con la dieta, comprende entre
2 y 4 horas independientemente del individuo; considerándose que
la acidicación contribuye a la modulación de la motilidad intestinal
ayudando a que se mejore la digestión, incrementando la capacidad
del intestino para digerir y absorber los nutrientes, al implantarse las