Diversidad genética y genes de patogenicidad en E. coli aviares / Astudillo-Riera y col. ____________________________________________
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INTRODUCCIÓN
En la industria avícola, la colibacilosis causada por la bacteria
Escherichia coli, es considerada la afección más frecuente en avicultura
causante de importantes pérdidas económicas [23], pudiéndose
presentar además como septicemia colibacilar [33, 34]. La gran
variedad de formas de presentación de la enfermedad se debe a las
distintas variantes antigénicas de E. coli patogénica aviar (APEC,
por sus siglas en inglés Avian Pathogenic Escherichia coli) dada la
diversidad de antígenos (O, K, H y F) que posee serotipos (O1; O2; O35
y O78) identicados, presentes en el 75 % de las cepas APEC [3, 18].
El daño potencial de las APEC depende de la expresión de genes
codicantes de factores de virulencia (VAG). Los VAG pueden codicar
adhesinas, diferentes toxinas, proteínas captadoras de hierro, que
constituyen factores de virulencia para varias especies animales
incluyendo los seres humanos [18, 31]. Las bacterias poseen medios
para jarse a un tejido, lo cual se denomina adherencia, necesitan captar
hierro para su crecimiento y pueden producir algunas toxinas cuando
captan concentraciones bajas de hierro [3]. Estos factores de virulencia
producen alta mortalidad característica de esta entidad nosológica.
Los VAG son diversos: astA (codica arginina succiniltransferasa
A), chuA (codica la proteína A de hemeutilización de E. coli), cvaA/B
(codifica colicina VA/B), fimC (codifica para fimbrias de unión
a manosa tipo 1), fyuA (codica proteínas para la captación A de
yersiniabactina férrica), irp2 (codica para proteínas de alto peso
molecular reprimibles con Hierro 2), aumento de la supervivencia
sérica (iss), sistemas de absorción de hierro de E. coli D (iucD),
pielonefritis asociada a pili C (papC), hemaglutinina sensible a la
temperatura (TSH) y toxina vacuolante autotransporter (IVA). De los
anteriores, los más prevalentes en las APEC son los genes mC,
cvaA, iucD; chuA, fyuA [6, 8, 27]. En general, para que un aislado
bacteriano sea considerado patógeno es necesaria la presencia de
al menos un factor de adhesión, uno de adquisición de hierro y otro
de resistencia sérica. [8]. Actualmente se han descrito alrededor de
23 tipos potencialmente patógenos de E. coli, identicados mediante
técnicas de Reacción en Cadena a la Polimerasa (PCR) [9, 10, 20], lo
cual, podría permitir desarrollar nuevas alternativas de tratamiento,
tomando en cuenta los VAG especícos [4, 7].
Para desarrollar estos diagnósticos moleculares adecuados de la
incidencia de variantes patógenas de E. coli en la industria aviar, se
requiere la identicación de marcadores moleculares adecuados.
En primer lugar, una prueba basada en la PCR para diferenciar E. coli
de otras bacterias Gram negativas emplea cebadores derivados de
las secuencias de nucleótidos que anquean el gen que codica la
proteína uspA y es altamente especíco para E. coli [5]. La proteína
uspA en E. coli K-12 ha sido identicada como una proteína de estrés
universal y su síntesis por la bacteria se induce en respuesta a un
gran número de fuentes de estrés [24]. En segundo lugar, para el
análisis de la diversidad genética de las diferentes cepas de E. coli
se ha determinado que el método (GTG)
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-PCR posee mayor potencial
para la diferenciación de E. coli fecal aislada de humanos, aves de
corral y silvestres lo que lo hace el más adecuado para la tipicación
molecular de estas cepas [20].
En particular, en Ecuador se ha observado que los manejos
de las granjas avícolas no se ajustan a las mejores prácticas de
bioseguridad establecidas por los entes estatales reguladores [22].
Esto incrementa las probabilidades de proliferación de E. coli y que el
control de la misma por parte de los avicultores se vea comprometida,
aumentando incluso su resistencia a antibióticos por el uso empírico
de los mismos, subdosicaciones, empleo de antibióticos como
prolácticos [32].
En países altamente industrializados, esta patología puede llevar a
pérdidas millonarias, con impactos económicos altamente negativos
[25]. Hasta la presente fecha en Ecuador, la información se limita a
estudios que analizan la resistencia de la bacteria a antibióticos [22] o
su prevalencia [13], sin profundizar el estudio de los VAG y el potencial
patógeno de las cepas aisladas. El análisis de los VAG debe aportar
información valiosa al productor, que conlleve a un mejor control de la
colibacilosis aviar y proporcionar una mejoría en el bienestar animal [21].
El objetivo principal de este estudio consistió en identicar la
diversidad genética y la presencia VAG en cepas de E. coli aisladas de
casos de colibacilosis en pollos (Gallus gallus domesticus) de engorde
en la provincia del Azuay (Ecuador).
MATERIALES Y MÉTODOS
Material biológico
Se colectaron 50 muestras con hisopos estériles de exudados de
órganos de pollos de engorde con signos clínicos de colibacilosis aviar
como aerosaculitis, perihepatitis, pericarditis y sinovitis articular, de
granjas localizadas en la provincia del Azuay (Ecuador), transportadas
en medios apropiados como el Stuart, procesadas y almacenadas a
4
°
C en el laboratorio de Biología Molecular de la Facultad de Ciencias
Agropecuarias de la Universidad de Cuenca (Ecuador). Se trabajó
con 30 aislados de E. coli, identicados fenotípicamente en dicho
laboratorio; para ello se sembró por la técnica de agotamiento la
muestra en agar nutritivo, se caracterizó macroscópicamente las
muestras homogéneas de acuerdo a tamaño, color y forma: colonias
pequeñas, circulares, blanquecinas y de consistencia cremosa. Las
muestras también fueron sometidas a la Tinción de Gram.
Extracción de ADN de las cepas de E. coli
Cada aislado de E. coli se inoculó (50 microlitros –uL–) en 5 mililitros
–mL– de caldo nutritivo y fue incubado por 24 horas a 37°C. Finalizado
el periodo de incubación, se centrifugó los caldos con crecimiento
bacteriano, a 12.000 G por 20 minutos –min–) (Centrífuga Eppendorf 5430
R, Eppendorf, Alemania) en tubos de 1,5 mL, se eliminó el sobrenadante y
el sedimento (paquete celular) se mezcló con 175 μL de solución tampón
de lisis [5 mL de NaCl (1 M), 5 mL de Sucrosa (1 M), 5 mL de Tris (1 M), 2,5
mL de EDTA (1 M) y 2,5 mL de SDS (10 %)]. Se agregaron 3,5 μL de lisozima
y se incubó a 37°C por 60 min. Posteriormente, se añadieron 20 μL de
dodecilsulfato de sodio y 1 μL de proteinasa K, se incubó a 55°C por 90
min (Incubadora bacteriológica Selecta, 3000957, Selecta, España)
obteniéndose de esta manera la solución de lisado (SL). Para llevar a cabo,
propiamente, la extracción del Ácido desoxirribonucleico -ADN- total, a la
SL se le agregó el mismo volumen, de una solución de fenol, cloroformo
y alcohol isoamílico (25:24:1), se agitó (Agitador Vortex TP – Laboratorio
México) y centrifugó a 14.000 G por 5 min a temperatura ambiente. Se
rescató el sobrenadante de la emulsión obtenida, se colocó en un nuevo
tubo, se añadió 2,5 volúmenes de etanol absoluto y centrifugó a 14.000
G por 5 min se eliminó el sobrenadante, se añadió 1 mL de etanol al 70 %
y se centrifugó a 14.000 G por 3 min. Se eliminó el sobrenadante y se
dejó secar en el fondo del tubo el sedimento con el ADN. Se le agregaron
entre 50 y 100 μL de agua ultra pura, desionizada, para aplicaciones
en biología molecular y se obtuvo el ADN total (ADNt) y se almacenó a
–20°C (Congelador Indurama, Dos P, Indurama, Ecuador) hasta su uso.