Ecacia de la miel natural y miel de Manuka en heridas de conejos / Samaniego-Rojas y Campos-Murillo _________________________________
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INTRODUCCIÓN
Desde los inicios del hombre, la piel ha sido el principal órgano
protector de los órganos internos, el órgano de mayor tamaño consta
de 3 tipos de capas: la epidermis, la dermis profunda y la hipodermis
que es la capa subcutánea de la piel y está formada por tejido adiposo.
Gracias a los avances en la Medicina y la industria farmacéutica ahora
existe una gran variedad de productos para promover la cicatrización de
heridas en Medicina Veterinaria, disminuyendo así el uso de productos
naturales, que también resultan ser beneciosos en el proceso de
cicatrización. Frente a ello, se han sugerido como alternativas la miel
natural y la miel de grado médico, por sus propiedades antisépticas
y curativas que previenen infecciones y aceleran la regeneración de
la piel dañada [7].
La miel es una sustancia natural dulce producto de la abeja (Apis
mellifera) o de otras subespecies de abejas, la miel se da a partir
del néctar de las ores y otras secreciones orales, que las abejas
beben, transportan y transforman junto con otras sustancias que
deshidratan, concentran y almacenan en panales [20]. Su efecto
antibacteriano se debe a que elimina las bacterias por lisis osmótica,
ésta dependerá del origen de la planta, por lo que se utiliza para tratar
algunas enfermedades de origen infecciosas [15]. En la Biomedicina
destaca su uso relacionado con el proceso de cicatrización de heridas.
Posee un efecto anti-bacteriano en heridas propensas a infecciones o
infectadas, un efecto anti-oxidante que reduce la alta concentración de
radicales libres durante la fase inamatoria, secreción anti-edematosa
que provoca un alivio rápido del dolor [10].
Las características intrínsecas y la compleja composición de la
miel, en la que se incluyen diferentes sustancias con propiedades
antimicrobianas, la convierten en un agente antimicrobiano con
múltiples y diferentes sitios en la lucha contra las bacterias [12].
Además, la miel elimina edemas y exudados de la herida y
secreciones de necrosis tisular, poseyendo propiedades curativas
las cuales promueven el cierre de la herida y minimiza la apariencia
[19]. Asimismo, promueve la formación de tejido granulomatoso que
favorecer la síntesis de bras de colágeno, siendo por lo tanto indicado
para el tratamiento de úlceras y quemaduras, mejora su resistencia y
favorece el crecimiento de tejido regenerando más rápido la herida [14].
Los estudios actuales evidencian la capacidad de la miel para
interactuar con mecanismos celulares complejos y reparar tejidos,
según el estudio reportado por Burlando y Colnara [4] y Schanckde y col.
[5], la miel promueve la angiogénesis, la granulación y la epitelización,
estimula los linfocitos y la fagocitosis e induce la expresión de
marcadores moleculares de la celulitis, regeneración tisular y activación
de queratinocitos. En este sentido, se están realizando ensayos clínicos
comparativos sobre el uso de la miel para heridas en animales, por
ejemplo, un estudio piloto sobre la cicatrización de heridas quirúrgicas
en ratas Wistar (Rattus norvegicus), se encontró que las heridas tratadas
con miel cicatrizan más rápido que las heridas lavadas solo con solución
salina [18].
En Biomedicina, la mayoría de las investigaciones sobre el uso
de la miel se centran en su utilidad para la cicatrización de heridas,
pero también existe evidencia cientíca de su ecacia terapéutica
en otras afecciones, tal como las patologías gastrointestinales, en la
cual existen evidencias de su efectividad de en especial con el uso de
la miel medicinal o de Manuka, que ha sido reportada como tratamiento
en los casos de inhibición de la úlcera péptica causada por la infección
de Helicobacter pylori, bacteria que a menudo causa gastritis y úlcera
gástrica, y a su vez se le ha relacionado con su asociación con el cáncer
gástrico [13]. Así mismo, existe evidencia de su uso como tratamiento
proláctico para la úlcera gástrica, debido al consumo de alcohol y/o
administración de antiinamatorios no esteroideos (AINEs). Al igual,
su utilización en diarrea de origen bacteriano y en el caso de síndrome
del intestino irritable [13].
La Manuka, es un tipo de miel de origen de Nueva Zelanda, la cual es
extraída del arbusto Leptospermum scoparium, que le da una excelente
propiedad antibacteriana, principalmente debido a la presencia de
peróxido de hidrógeno, así como a un componente llamado metilglioxal,
que es un poderoso inhibidor del crecimiento bacteriano, conteniendo
además muchos otros compuestos fenólicos que le brinda una
excelente actividad antioxidante [2]. La miel de Manuka, tiene una
alta actividad antibacteriana asociada con un componente toquímico
no identicado, hasta la fecha, pocos informes clínicos han denido
el tipo especíco de miel aplicada a heridas, quemaduras o úlceras
infectadas [8]
Uno de los principales modelos animales para experimentos
biomédicos, lo constituye el conejo (Oryctolagus cuniculus). Esta
especie, se ha venido utilizando desde mucho tiempo atrás en diversos
experimentos, entre los que destacan la tuberculosis congénita,
además de mostrar cierta similitud con características propias de
enfermedades humanas, incluyendo etapas de la enfermedad. En
conejos infectados con tuberculosis, el tejido pulmonar está dañado, en
gran parte debido a la propia respuesta del hospedador a los antígenos
de los bacilos. Evolución de la infección de estos animales entre cepas
de Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium bovis mostró una
marcada diferencia en la virulencia, por lo que se utilizó el modelo,
para distinguir la infección entre estas cepas [1]
Dada la gran preocupación en las instituciones de Salud Pública en
el Mundo, debido al aumento del número de casos de enfermedades
causadas por bacterias resistentes que colocan en mayor riesgo la
salud de los humanos y de varias especies animales, se desarrolló
un experimento en el cual se evaluó la ecacia de miel natural (MN)
versus miel de grado médico (MM) en heridas de conejos como modelo
biomédico.
En las normas éticas para el cuidado y utilización de los animales
de experimentación concluye que los animales de laboratorio pueden
y deben ser utilizados como reactivos biológicos y ecológicos, en
benecio de la ciencia y la salud pública [3].
MATERIALES Y MÉTODOS
Material experimental
El presente estudio correspondió a un análisis descriptivo en el
cual se utilizaron 24 conejos de raza Belier de 4 meses de edad (12
hembras y 12 machos). Los animales experimentales se distribuyeron
por sexos, de manera aleatorizada en dos grupos: Grupo A, 12 conejos
(6 hembras y 6 machos) a los cuales se les trató con miel natural
(MN) y Grupo B, conformado también por 12 conejos (6 hembras y
6 machos) a los cuales se les trató sus heridas con miel de grado
médico llamada Manuka (MM).
Manejo quirúrgico
A cada una de las unidades experimentales, se procedieron a
someterlos a un protocolo de efectos anestésicos, para ello, ambos
grupos de animales fueron anestesiados utilizando como protocolo