Diferencias en el comportamiento alimentario de Cavia porcellus / Moscoso-Vásquez y col. ____________________________________________
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que le tomó en ingerir pasto fue de 71 seg y el mayor tiempo fue de
970 seg. Por su parte, en el análisis de las mismas variables con el
C hembra, se concluyó que se demoró en promedio 582,32 seg en
ingerir pasto con una desviación estándar de más menos 241,72 seg.
La mediana da un total de 616 seg. El menor tiempo que le tomó en
ingerir pasto fue de 96 seg y el mayor tiempo fue de 1,130 seg.
Para saber si existe una diferencia conductual signicativa en
la alimentación de los C determinados por su sexo y las variables
tiempo e “Ingesta de pasto”, se realizó una prueba “t” de medias
independientes la cual mostró que, con un nivel de signicancia
del 95%, un valor P= 0,438; t(133)=-0,769, no existió una diferencia
significativa conductual en la alimentación del C macho con la
alimentación de la hembra cuando ingieren pasto. Se plantea, además,
una regresión lineal, la cual concluyó que, cuando el C es macho (0),
en promedio se demoró en ingerir pasto 551,84 seg. Mientras que, si
el C es hembra (1), se demoró 582,32 seg, es decir, 30,488 seg más que
un C macho. Sin embargo, esta diferencia de seg no es signicativa
estadísticamente (P>0,05).
Variable “Ingesta de balanceado”
Para las variables de tiempo e “Ingesta de balanceado”, la estadística
descriptiva del macho estipuló que, se demoró en promedio 160,29
seg en ingerir balanceado con una desviación estándar de más menos
113,12 seg. La mediana arrojó un total de 150 seg. El menor tiempo
que le tomó en ingerir balanceado fue de 15 seg y el mayor tiempo
fue de 460 seg. Las mismas variables analizadas en la estadística
descriptiva de la hembra concluyeron que, se demoró en promedio
208,96 seg en ingerir balanceado con una desviación estándar de
más menos 137,45 seg. La mediana reportó un total de 195 seg. El
menor tiempo que le tomó en ingerir balanceado fue de 71 seg y el
mayor tiempo fue de 970 seg.
Para el análisis de diferencias conductuales en la alimentación de
los C determinados por su sexo y las variables tiempo e “Ingesta de
balanceado”, la prueba “t” de medias independientes, mostró que, con
un nivel de signicancia del 95%, un valor P = 0,126; t (70) = -1,550, no
existió una diferencia signicativa conductual en la alimentación del C
macho con la alimentación de la hembra cuando ingieren balanceado.
La regresión lineal, concluyó que, cuando el C es macho (= 0), en
promedio se demoró en ingerir balanceado 160,30 seg, mientras
que, si el C es hembra (= 1), se demoró 208,96 seg, es decir, 48,66
seg más que un C macho. Sin embargo, esta diferencia de seg no es
estadísticamente signicativa.
Variable “Ingesta de agua”
En cuanto a tiempo e “Ingesta de agua”, el análisis de la estadística
descriptiva arrojó los siguientes resultados: El C macho, se demoró
en promedio 10,45 seg en ingerir agua con una desviación estándar
de más menos 4,76 seg. La mediana reportó 10,50 seg. El menor
tiempo que le tomó en ingerir agua fue de 3 seg y el mayor tiempo fue
de 19 seg. En lo referente a la hembra, se concluyó que, se demoró
en promedio 11,18 seg en ingerir agua con una desviación estándar
de más menos 4,092 seg. La mediana reportó un total de 10 seg. El
menor tiempo que le tomó en ingerir agua fue de 5 seg y el mayor
tiempo fue de 22 seg.
En el análisis diferencial de estas variables, la “t” de medias
independientes concluyó que, con un nivel de signicancia del 95%,
un valor P = 0,573; t (46) = -0,568, no existió una diferencia signicativa
conductual en la alimentación del C macho con la alimentación de
la hembra cuando ingieren agua. El análisis de la regresión lineal,
reporta que, cuando el C es macho (= 0), en promedio se demoró en
ingerir agua 10,45 seg. Mientras que, si el C es hembra (= 1), se demoró
11,18 seg, es decir, 0,729 seg más que un C macho. Sin embargo, esta
diferencia de tiempos no es estadísticamente signicativa.
El análisis de los datos evidenciado en los resultados, demostraron
que no existen diferencias estadísticamente signicativas P = > 0,05
entre la CA de los C macho y de las hembras, por lo que se puede
concluir, que, según las variables estudiadas y el análisis de este
estudio, el patrón de conducta de alimentación en C. porcellus de
género masculino y femenino es el mismo en los factores: Ingesta
de pasto, Ingesta de balanceado e Ingesta de agua.
Variable “Come en posición vertical”
En cuanto a la variable tiempo y “Come en posición vertical”,
el número de eventos obtuvo un total de 8, conductas realizadas
únicamente por la UB masculina, debido al reducido número de
eventos que conforman este grupo, se realizó únicamente el análisis
descriptivo, el cual concluyó lo siguiente: El C que, conforma la
muestra en promedio se demoró 43,63 seg en ingerir alimento en
posición vertical con una desviación estándar de más menos 13,25
seg. La mediana indicó que la mitad de las veces que se tomó la
muestra, el C se demoró más de 44 seg en ingerir alimento en posición
vertical y la otra mitad, menos de 44 seg. El menor tiempo que le tomó
en ingerir alimento fue de 16 seg y el mayor tiempo fue de 60 seg.
Variable “Agarra el alimento con las patas”
Similar a la variable anterior, la variable tiempo y “Agarra el alimento
con las patas” obtuvo un total de 13 eventos registrados. La estadística
descriptiva en el macho indicó que se demoró en promedio 66,75
seg en ingerir alimento que agarra con sus patas con una desviación
estándar de más menos 4,031 seg. La mediana arrojó un total de 67
seg. El menor tiempo que le tomó en ingerir alimento que agarra
con sus patas fue de 62 seg y el mayor tiempo fue de 71 seg. En el
análisis realizado en la UB femenina, concluyó que, se demoró en
promedio 61,50 seg en ingerir alimento que agarra con sus patas
con una desviación estándar de más menos 29,426 seg. La mediana
indicó un total de 68,50 seg. El menor tiempo que le tomó en ingerir
alimento fue de 12 seg y el mayor tiempo fue de 90 seg.
Adicional a estos resultados, se realizó un análisis correlacional
entre la variable tiempo y los factores estudiados; se evidenció que,
con un nivel de signicancia del 95%, existe correlación positiva en el
tiempo entre las conductas de “Come en posición vertical” e “Ingesta
de agua”, r = 0,502, P = 0,205, estos datos se evidenciaron mediante
la prueba de coeciente de correlación de Pearson (TABLA I).
En una escala del 0-100, la variable intensidad en cuanto a la
ingesta de pasto se ha considerado que es 100/100 = alta, debido a
la fuerza y la rapidez con la que las mandíbulas de los animales se
mueven al ingerir pasto; la intensidad de ingesta de balanceado se
ha ubicado en 70/100=media; y la intensidad al ingerir pasto se ha
calicado con 40/100=baja. Al ser la intensidad una variable subjetiva
y poco comprobable, y al no contar con un instrumento de medición
especíco de intensidad en la ingesta de alimento para estos animales,
la variable intensidad no se ha tomado en consideración para el análisis
estadístico.