DOI: https://doi.org/10.52973/rcfcv-e32110
Recibido: 29/12/2021 Aceptado: 28/01/2022 Publicado: 16/05/2022
1 de 14
Revista Cientíca, FCV-LUZ / Vol. XXXII, rcfcv-e32110, 1 - 7
RESUMEN
El cuy (C) (Cavia porcellus) es un mamífero roedor originario de la zona
andina del Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia. Constituye un producto
alimenticio nativo de bajo costo de producción, que contribuye a
la seguridad alimentaria de la población. Con esta investigación
se aporta conocimiento a la comunidad cientíca y se evidencia
cómo factores conductuales pueden depender, tanto de elementos
instintivos y ambientales, y además, cómo estas conductas pueden
ser modicadas al conocer su funcionamiento. El conocimiento
sobre las diferencias de la conducta alimentaria entre los sexos de
los C. porcellus puede potenciar técnicas de manejo apropiadas para
intensicar su producción. La relevancia de este estudio radica en
que se puede mejorar la calidad de vida del animal, la economía y
la nutrición de la población. Los resultados del estudio concluyen
que no existen diferencias en la conducta alimentaria de los C en
relación a su sexo.
Palabras clave: Alimentación; Cavia porcellus; cobayo; conducta; sexo
ABSTRACT
The guinea pig (GP) (Cavia porcellus) is a rodent mammal native
to the Andean zone of Peru, Ecuador, Colombia and Bolivia. It is a
native food product of low production cost, which contributes to
the food security of the population. With this research, knowledge
is provided to the scientific community; and, it is evident how
behavioral factors can depend on both instinctual and environmental
elements, and, in addition, how these behaviors can be modied
when knowing their operation. Knowledge about the differences
in feeding behavior between the sexes of C. porcellus can enhance
appropriate management techniques to intensify their production.
The relevance of this study is that the quality of life of the animal,
the economy and the nutrition of the population can be improved.
The results of the study conclude that there are no differences in the
feeding behavior of GP in relation to their sex.
Key words: Feeding; Cavia porcellus; guinea pig; behavior; sex
Diferencias en el comportamiento alimentario de Cavia porcellus
determinadas por su sexo
Differences in the eating behavior of Cavia porcellus determined by its sex
María Daniela Moscoso-Vásquez
1
* , Edwin Alberto Maxi-Maxi
1,2,4,5
, Pedro Carlos Martínez-Suárez
1,2,4,5
y Geovanny Genaro Reiván-Ortiz
1,3,4,5
1
Universidad Católica de Cuenca. Cuenca, Azuay, Ecuador.
2
Universidad Católica de Cuenca, Laboratorio de Psicometría, Psicología Comparada y Etología
(LABPPCE). Cuenca, Azuay, Ecuador.
3
Universidad Católica de Cuenca, Laboratorio de Psicología Básica, Análisis Conductual y Desarrollo Programático
(PAD-Lab). Cuenca, Azuay, Ecuador.
4
Universidad Católica de Cuenca, Centro de Investigación, Innovación y Transferencia Tecnológica (CIITT). Cuenca, Azuay,
Ecuador. ⁵Universidad Católica de Cuenca, Health & Behavior HBr Group. Cuenca, Azuay, Ecuador. Correo electrónico: madanymoscoso@hotmail.com
Diferencias en el comportamiento alimentario de Cavia porcellus / Moscoso-Vásquez y col. ____________________________________________
2 de 7
INTRODUCCIÓN
Hace 9.000 años (a) se recogió la primera evidencia de la existencia
del Cuy (C) (Cavia porcellus) en Perú y Colombia, y los datos indican
que el animal empieza a ser domesticado aproximadamente hace
4.500 – 7.000 a, según Toalombo [35]; en 1554 se describe por primera
vez esta especie de roedor doméstico de la familia Caviidae. El C se
encuentra disperso en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y una minoría
en Guatemala y Cuba [7]. Por su distribución, la población de C en el
Perú y Ecuador se encuentra en casi la totalidad del territorio y tiene
múltiples funcionalidades [11]. En los países andinos, el C es utilizado
en la alimentación de la especie humana y su venta proporciona
importantes ingresos económicos a las familias pertenecientes a
las áreas rurales [7], esto debido a que su crianza presenta grandes
ventajas, como un ciclo reproductivo corto, la adaptación a diferentes
ecosistemas y su alimentación versátil [12].
El C vive alrededor de ocho a y su explotación es aconsejable por
los dieciocho meses, pues su rendimiento reproductivo se reduce con
la edad [3]. La producción y explotación de estos animales ha hecho
que se descuiden aspectos vitales como una correcta alimentación,
condiciones higiénicas y manejo adecuado de la especie [19]. Debido a
los sistemas de producción (SP) precarios, el proceso reproductivo de
los animales no está controlado, la alimentación es poco sistemática y
el control de enfermedades es esporádico [7]. Entre las enfermedades
más comunes en esta especie están la salmonelosis, neumonía,
micosis y la presencia de los parásitos externos [28].
Las instalaciones para C pueden ser de dos tipos: pozas y jaulas
[1]. Cualquiera sea el tipo de instalación es necesaria la ventilación,
para el control de la humedad y la contaminación; la luz debe ser
natural, el ambiente ventilado y seco [9].
El C es un herbívoro monogástrico que tiene dos tipos de digestión,
la enzimática y la microbial, siendo la nutrición un factor importante en
la crianza y explotación pecuaria, manteniendo el adecuado suministro
de nutrientes, manejo de raciones y el conocimiento de requerimientos
alimenticios para una mejor producción [19]. La alimentación del C se
ha basado en desechos de cocina y forraje [10]. En la actualidad se
utilizan adicionalmente concentrados a base de materia prima maíz
amarillo (Zea mays) , soya (Glycine max), vitaminas con la nalidad
de mejorar la producción del animal [37]. Esta mejora consiste en
la crianza tecnicada, que complementa la actividad económica
de la crianza, con nes comerciales [21]. Es importante hacer una
selección y combinación adecuada de los nutrientes que tiene el
alimento, pues éstos brindarán los benecios, tanto nutricionales,
como económicos [36].
Los C, como otras especies, requieren nutrientes especícos en
la dieta diaria para alcanzar un crecimiento y eciencia productiva
óptima, las necesidades alimentarias del C están determinadas
por la edad, actividad, estado físico del animal, tipo de producción
y temperatura ambiental, su conducta alimentaria (CA) además
dependerá de estos factores [23].
Debido a que la presente investigación aborda especícamente la
conducta del animal, es necesario conocer las diferentes deniciones
sobre la conducta, siendo ésta la reacción de organismos vivos ante
estímulos del medio ambiente. Para Watson, la conducta es todo lo
que el individuo hace, y toda conducta es respuesta condicional o
incondicional a un estímulo [14]. Otra denición que se considera
relevante es aquella que combina la dicotomía entre cuerpo y mente,
pues la dene como acciones conducidas o guiadas por la mente [15].
Por otro lado, se entiende por CA al acto, a través del cual se
ingieren e incorporan nutrientes al organismo. Resulta también
relevante la inuencia del medio en el que se desarrolla el individuo
que se predispone a ingerir alimentos [33]. Para Osorio y col. [29],
la CA tiene relación con los hábitos alimenticios, la selección de
alimentos, las cantidades, entre otras. Estos factores internos y
externos están condicionados por el aprendizaje y las experiencias
vividas.
La revisión de la literatura relacionada a la CA de los C evidenció
algunos estudios relevantes, los cuales se exponen a continuación.
La investigación realizada por Dávila y col. [13] se desarrolló en
Nariño – Colombia, con población de C de hembras, machos y crías;
este estudio analizó diferentes factores propios de la conducta del C y
tuvo por objetivo encontrar diferencias etológicas de los C en dos SP:
tradicional (SPTR) y tecnicada (SPTE); en cuanto a la alimentación
se encontró que los hábitos alimenticios cambian en los diferentes
SP, la alimentación de los C sometidos a una producción tradicional
se caracteriza por una mayor libertad en los tiempos de alimentación,
mientras que en el sistema tecnicado, la alimentación solo se da
cuando los alimentos son dispuestos por los cuidadores.
Por su parte, la investigación realizada por Nuñez y col. [27] se centró
en evaluar los efectos de una alimentación tecnicada implementando
niveles de contenido ruminal en la dieta de los C en su etapa de engorde;
los resultados de este estudio determinaron que la combinación
de alimento ruminal con balanceado, no originó consecuencias
perjudiciales para la salud de los C, por el contrario, aumentó el peso
corporal de forma signicativa, a diferencia de los C que no tuvieron
esta clase de alimentación.
Esta investigación se ubica en la línea de salud y bienestar animal, y
gira en torno al vínculo entre el sexo y la CA observable en C. porcellus.
En relación a lo expuesto, la hipótesis del presente estudio se estructuró
en los siguientes términos: la CA observable en C. porcellus expuesta
a estímulos podría tener relación con su sexo.
El interés por este tema radica en aportar conocimiento a la
comunidad científica, desde la Psicología, con la posibilidad de
evidenciar la manera en la que factores conductuales pueden depender,
tanto de elementos instintivos y ambientales, y, en conocer cómo dichas
conductas se correlacionan, dando paso a futuras investigaciones.
La importancia de la presente investigación radica en que, un
conocimiento sobre las diferencias de la CA entre los sexos de los C.
porcellus puede generar y potenciar técnicas de manejo apropiadas y
puede mejorar la calidad de vida del animal, la economía y la nutrición
de la población.
Los objetivos que persiguió esta investigación se dividen en general
y especícos. El general consistió en analizar diferencias de la CA de C.
porcellus en relación a su sexo y los objetivos especícos consistieron
en: 1) estudiar CA de los roedores dentro de un ambiente controlado
mediante la observación; 2) generar registro de CA en roedores;
3) categorizar la conducta de los roedores mediante los registros
generados; 4) generar un análisis comparativo entre CA de C. porcellus
en relación a su sexo.
Por las razones mencionadas se ha encontrado la necesidad de
conocer el comportamiento de los C. Las revisiones de la bibliografía
señalan la necesidad de registrar los comportamientos de esta especie
por cuatro razones básicas: para criar y producir se debe conocer las
características físicas y etológicas de los animales; para incrementar
________________________________________________________________________Revista Cientica, FCV-LUZ / Vol. XXXII, rcfcv-e32110, 1 -7
3 de 7
la productividad; para estimar la heredabilidad de determinados
comportamientos; nalmente, para optimizar la mecanización de
los SP de animales y lograr mejores rendimientos [13].
La presente investigación se desarrolló bajo los parámetros del
método cientíco mediante la observación, que se convierte en la
principal herramienta para conocer, explicar, interpretar y transformar
el entorno en el que se vive [22]. Wundt, uno de los máximos exponentes
de la Psicología experimental defendía que, la observación era la única
forma adecuada de estudiar fenómenos psicológicos [17].
Si bien existen estudios sobre la alimentación en C. porcellus,
son pocas las investigaciones que relacionan su CA con su sexo.
Es por esta razón que el desarrollo de la presente investigación se
considera relevante.
MATERIALES Y MÉTODOS
En el presente estudio se utiliza metodología mixta. Para Cadena
y col. [9], la complementación de ambos métodos es esencial en
la realización de investigaciones psicológicas. La combinación de
ambos métodos logra que se comprendan los resultados objetivos.
En esta investigación, la observación directa cualitativa resulta
relevante, en el sentido de que se puede analizar las diferentes
conductas que se dan de manera espontánea en el medio natural en
donde se desarrollan [5]. En cuanto a los métodos cuantitativos se
aplicó la medición, la cual busca que en el proceso de observación de
personas, hechos, u objetos tengan sentido por medio de la asignación
de números a objetos o eventos [18].
Al ser la presente, una investigación de tipo experimental, la misma
permitirá correlacionar las condiciones estudiadas y analizar los
resultados obtenidos a partir de este estudio, sean las condiciones
controladas o manipuladas [2].
La experimentación en Psicología ha evolucionado en el campo
metodológico, enfatizando estructuras de diseño y análisis de datos
[6]. El tipo de Psicología experimental, considera que, los diferentes
fenómenos de la conciencia pueden ser estudiados por medio de la
ciencia experimental, es decir, que cualquier espacio de la realidad
puede ser analizado a través de términos relacionados a causa y
efecto no siempre lineales [24]. En este sentido, esta vertiente
garantiza una práctica cientíca.
Al tratarse de una investigación empírica cuyo objeto de estudio son
animales, se consideraron los artículos 145, 146 y 147 del Código del
Ambiente (COA) ecuatoriano [20], los cuales especican obligaciones
y responsabilidades éticas en relación con los animales. Si bien la
experimentación en animales ha dado paso a descubrimientos para
grandes afecciones humanas y animales [34], es necesario seguir
reglas que impliquen, por ejemplo, la no tortura de animales.
Diseño
La presente investigación fue de tipo Experimental – Observacional,
con un diseño nomotético multidimensional y de seguimiento [4].
Muestreo observacional
El presente estudio se realizó por Muestreo de intervalos totales. El
registro se ejecutó de forma discontinua, con el criterio de Ad libitum.
Se empleó la regla de registro RAT (registro activado por transiciones)
de los cuales se recolectaron los registros de eventos y registros de
estado en intensidad, frecuencia y duración [5].
Participantes
Se analizaron un total de 2 unidades biológicas (UB) de C. porcellus,
1 macho; y 1 hembra en estado de gestación de 3 semanas (sem). Los
tipos de animales utilizados fueron Andino, con una edad promedio de
5 meses y medio. El peso de la hembra al momento de la observación
fue de 2.729 gramos (g) y el del macho 1.957 g.
Procedimiento
Para la recolección de datos se emplearon registros de conducta,
entorno a la frecuencia, intensidad y duración, y conductas especícas
de cada categoría generada. Las observaciones se efectuaron de
manera directa. Para el cumplimiento de la hipótesis se llevaron a
cabo las pruebas estadísticas que se evidenciarán en los resultados.
El tiempo de estudio fue de diecisiete días (d) en donde se
recolectaron los datos. El espacio en el que se ejecutó la investigación
fue en el laboratorio de la Universidad Católica de Cuenca-Ecuador,
donde se creó un espacio exclusivamente para la realización del
experimento. El proceso estuvo determinado por dos momentos.
En el primero se llevó a cabo un pilotaje; su duración fue de una sem
y tuvo como objetivo la observación de datos previos, básicamente
la observación de los comportamientos generales de los animales.
En el segundo momento se llevó a cabo la investigación como tal;
la duración de este momento fue de diez d, en el que se desarrolló
una observación directa en la mañana y la tarde, observación que
duró alrededor de tres horas (h) al d. Para la recolección de datos,
se elaboró una Tabla en la que se organizaron los mismos por d, el
número de eventos, el tiempo y el C que realizó la conducta.
Para la investigación, a los animales se les proporcionó pasto de
tipo alfalfa, balanceado de tipo alfarina (Medicago sativa) y agua, en las
mismas cantidades todos los d de la observación y en dos momentos
del d: en la mañana y en la tarde.
Se recogió información mediante la aplicación del registro de
conducta elaborado, la cual luego se sometió al análisis estadístico
en el Software Statistical Package of the Social Sciences SPSS, ver.
23, las variables fueron correlacionadas mediante el coeciente de
correlación de Pearson y la prueba estadística utilizada fue la “t” de
medias independientes [32].
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Mediante el análisis desarrollado, se establecieron cinco variables
relacionadas con la CA de las UB de C. porcellus: “Ingesta de pasto”;
“Ingesta de balanceado”; “Ingesta de agua”; “Come en posición vertical”
y “Agarra el alimento con las patas”.
El análisis estadístico se realizó en base a las correlaciones de
las variables y el tiempo de cada conducta y al nivel de signicancia
de cada variable con los géneros del animal. Para el análisis de
resultados se probó previamente el cumplimiento de supuestos de
homocedasticidad, homogeneidad de varianzas, se eliminaron datos
atípicos y se probó equivalencia entre grupos de todas las variables.
Los resultados analizados son los que se exponen a continuación.
Variable “Ingesta de pasto”
La estadística descriptiva para el tiempo y la ingesta de pasto del
C macho reportó que, la UB se demoró en promedio 551,84 segundos
(seg) en ingerir pasto con una desviación estándar de más menos
213,101 seg. La mediana arrojó un total de 560 seg. El menor tiempo
Diferencias en el comportamiento alimentario de Cavia porcellus / Moscoso-Vásquez y col. ____________________________________________
4 de 7
que le tomó en ingerir pasto fue de 71 seg y el mayor tiempo fue de
970 seg. Por su parte, en el análisis de las mismas variables con el
C hembra, se concluyó que se demoró en promedio 582,32 seg en
ingerir pasto con una desviación estándar de más menos 241,72 seg.
La mediana da un total de 616 seg. El menor tiempo que le tomó en
ingerir pasto fue de 96 seg y el mayor tiempo fue de 1,130 seg.
Para saber si existe una diferencia conductual signicativa en
la alimentación de los C determinados por su sexo y las variables
tiempo e “Ingesta de pasto”, se realizó una prueba “t” de medias
independientes la cual mostró que, con un nivel de signicancia
del 95%, un valor P= 0,438; t(133)=-0,769, no existió una diferencia
significativa conductual en la alimentación del C macho con la
alimentación de la hembra cuando ingieren pasto. Se plantea, además,
una regresión lineal, la cual concluyó que, cuando el C es macho (0),
en promedio se demoró en ingerir pasto 551,84 seg. Mientras que, si
el C es hembra (1), se demoró 582,32 seg, es decir, 30,488 seg más que
un C macho. Sin embargo, esta diferencia de seg no es signicativa
estadísticamente (P>0,05).
Variable “Ingesta de balanceado”
Para las variables de tiempo e “Ingesta de balanceado”, la estadística
descriptiva del macho estipuló que, se demoró en promedio 160,29
seg en ingerir balanceado con una desviación estándar de más menos
113,12 seg. La mediana arrojó un total de 150 seg. El menor tiempo
que le tomó en ingerir balanceado fue de 15 seg y el mayor tiempo
fue de 460 seg. Las mismas variables analizadas en la estadística
descriptiva de la hembra concluyeron que, se demoró en promedio
208,96 seg en ingerir balanceado con una desviación estándar de
más menos 137,45 seg. La mediana reportó un total de 195 seg. El
menor tiempo que le tomó en ingerir balanceado fue de 71 seg y el
mayor tiempo fue de 970 seg.
Para el análisis de diferencias conductuales en la alimentación de
los C determinados por su sexo y las variables tiempo e “Ingesta de
balanceado”, la prueba “t” de medias independientes, mostró que, con
un nivel de signicancia del 95%, un valor P = 0,126; t (70) = -1,550, no
existió una diferencia signicativa conductual en la alimentación del C
macho con la alimentación de la hembra cuando ingieren balanceado.
La regresión lineal, concluyó que, cuando el C es macho (= 0), en
promedio se demoró en ingerir balanceado 160,30 seg, mientras
que, si el C es hembra (= 1), se demoró 208,96 seg, es decir, 48,66
seg más que un C macho. Sin embargo, esta diferencia de seg no es
estadísticamente signicativa.
Variable “Ingesta de agua”
En cuanto a tiempo e “Ingesta de agua”, el análisis de la estadística
descriptiva arrojó los siguientes resultados: El C macho, se demoró
en promedio 10,45 seg en ingerir agua con una desviación estándar
de más menos 4,76 seg. La mediana reportó 10,50 seg. El menor
tiempo que le tomó en ingerir agua fue de 3 seg y el mayor tiempo fue
de 19 seg. En lo referente a la hembra, se concluyó que, se demoró
en promedio 11,18 seg en ingerir agua con una desviación estándar
de más menos 4,092 seg. La mediana reportó un total de 10 seg. El
menor tiempo que le tomó en ingerir agua fue de 5 seg y el mayor
tiempo fue de 22 seg.
En el análisis diferencial de estas variables, la “t” de medias
independientes concluyó que, con un nivel de signicancia del 95%,
un valor P = 0,573; t (46) = -0,568, no existió una diferencia signicativa
conductual en la alimentación del C macho con la alimentación de
la hembra cuando ingieren agua. El análisis de la regresión lineal,
reporta que, cuando el C es macho (= 0), en promedio se demoró en
ingerir agua 10,45 seg. Mientras que, si el C es hembra (= 1), se demoró
11,18 seg, es decir, 0,729 seg más que un C macho. Sin embargo, esta
diferencia de tiempos no es estadísticamente signicativa.
El análisis de los datos evidenciado en los resultados, demostraron
que no existen diferencias estadísticamente signicativas P = > 0,05
entre la CA de los C macho y de las hembras, por lo que se puede
concluir, que, según las variables estudiadas y el análisis de este
estudio, el patrón de conducta de alimentación en C. porcellus de
género masculino y femenino es el mismo en los factores: Ingesta
de pasto, Ingesta de balanceado e Ingesta de agua.
Variable “Come en posición vertical”
En cuanto a la variable tiempo y “Come en posición vertical”,
el número de eventos obtuvo un total de 8, conductas realizadas
únicamente por la UB masculina, debido al reducido número de
eventos que conforman este grupo, se realizó únicamente el análisis
descriptivo, el cual concluyó lo siguiente: El C que, conforma la
muestra en promedio se demoró 43,63 seg en ingerir alimento en
posición vertical con una desviación estándar de más menos 13,25
seg. La mediana indicó que la mitad de las veces que se tomó la
muestra, el C se demoró más de 44 seg en ingerir alimento en posición
vertical y la otra mitad, menos de 44 seg. El menor tiempo que le tomó
en ingerir alimento fue de 16 seg y el mayor tiempo fue de 60 seg.
Variable “Agarra el alimento con las patas”
Similar a la variable anterior, la variable tiempo y “Agarra el alimento
con las patas” obtuvo un total de 13 eventos registrados. La estadística
descriptiva en el macho indicó que se demoró en promedio 66,75
seg en ingerir alimento que agarra con sus patas con una desviación
estándar de más menos 4,031 seg. La mediana arrojó un total de 67
seg. El menor tiempo que le tomó en ingerir alimento que agarra
con sus patas fue de 62 seg y el mayor tiempo fue de 71 seg. En el
análisis realizado en la UB femenina, concluyó que, se demoró en
promedio 61,50 seg en ingerir alimento que agarra con sus patas
con una desviación estándar de más menos 29,426 seg. La mediana
indicó un total de 68,50 seg. El menor tiempo que le tomó en ingerir
alimento fue de 12 seg y el mayor tiempo fue de 90 seg.
Adicional a estos resultados, se realizó un análisis correlacional
entre la variable tiempo y los factores estudiados; se evidenció que,
con un nivel de signicancia del 95%, existe correlación positiva en el
tiempo entre las conductas de “Come en posición vertical” e “Ingesta
de agua”, r = 0,502, P = 0,205, estos datos se evidenciaron mediante
la prueba de coeciente de correlación de Pearson (TABLA I).
En una escala del 0-100, la variable intensidad en cuanto a la
ingesta de pasto se ha considerado que es 100/100 = alta, debido a
la fuerza y la rapidez con la que las mandíbulas de los animales se
mueven al ingerir pasto; la intensidad de ingesta de balanceado se
ha ubicado en 70/100=media; y la intensidad al ingerir pasto se ha
calicado con 40/100=baja. Al ser la intensidad una variable subjetiva
y poco comprobable, y al no contar con un instrumento de medición
especíco de intensidad en la ingesta de alimento para estos animales,
la variable intensidad no se ha tomado en consideración para el análisis
estadístico.
________________________________________________________________________Revista Cientica, FCV-LUZ / Vol. XXXII, rcfcv-e32110, 1 -7
5 de 7
Una vez expuestos los resultados, es posible expresar que, frente
a la hipótesis de la investigación no existió ninguna relación entre la
CA de los C que sea dependiente del sexo.
Esta investigación tuvo por objetivo general analizar diferencias de
la CA de C. porcellus de acuerdo con su sexo, siguiendo parámetros de
aplicabilidad observacional. En relación con los objetivos propuestos,
se desarrolló un análisis de las diferencias de la CA en los C. porcellus,
esto por medio del estudio de CA de los roedores dentro de un
ambiente controlado, por medio de un registro de su CA, y por medio
de categorizar esta conducta de acuerdo al sexo. En este sentido, se
expone que, si bien la hipótesis no pudo ser conrmada, los objetivos
se cumplieron, llevando éstos a negar la hipótesis.
La investigación expuesta por Reynaga y col. [31], en la cual se
relaciona la alimentación enfocada al aumento de peso del C. porcellus
en vínculo con su raza, concluyó que sí hay cambios en el consumo de
alimentos, pues la alimentación integral registró menos ingesta en
todas las razas del C. porcellus. Los resultados de esta investigación
dieren con los encontrados en el presente estudio, pues a pesar
de que no reportan diferencias por sexo, los autores concluyeron
que existen diferencias en el consumo de un tipo de alimentación.
El resultado principal de la investigación (no existe relación entre la
alimentación y el sexo de los C), coincide con la investigación realizada
por Chauca [12], al exponer que la alimentación no se ve afectada
por factores como las instalaciones de crianza, el sexo o el tipo de
crianza, ya sea tecnicada o familiar.
Por su parte, otra investigación realizada por Ntsafack y col. [26], donde
se usaron 36 C de tres sem de edad alimentados con cuatro diferentes
dietas, mostró que el consumo de alimentos fue comparable entre
sexos y dietas; sin embargo, el estudio concluyó que el sexo del animal
no tuvo un efecto signicativo, es decir, parece que no hubo una
diferencia signicativa de acuerdo con la ingesta de alimento, sea
cual sea el sexo del animal. Este resultado se asemeja al del presente
estudio, pues a pesar que los C estuvieron en fase de destete, la
ingesta de alimento no dirió en la cantidad de consumo de acuerdo
al sexo, resultados similares se encuentran en este estudio, pues no
se encontraron diferencias signicativas entre el macho y la hembra
en cuanto a la conducta de ingesta de alimento.
Bonilla y Usca [8], en su investigación sobre la utilización de diferentes
niveles de Maíz de desecho con tusa molida más melaza, maniestan
resultados en que los C machos muestran mejores respuestas que
las hembras, lo que infiere que los C machos presentan un mejor
aprovechamiento del alimento suministrado. Este resultado diere del
presente estudio, debido a que no se obtuvo diferencias signicativas
en la alimentación de los C.
Además de los datos recabados en cuanto a la CA se pudo observar
que, el tiempo que los animales no dedican a la ingesta de alimentos,
las actividades que predominan son el descanso y acicalamiento. El
agrupamiento se da en situaciones en las que los animales se sienten
amenazados, más no en el tiempo de descanso ni de alimentación.
Lo mencionado coincide con la investigación de Mamani y col. [16],
quienes exponen que los periodos extensos de descanso no afectan
los parámetros productivos y económicos en C criados bajo pastoreo.
Las principales limitaciones de este estudio se fundamentan en
la dicultad de establecer y categorizar de manera especíca las
conductas en los animales considerados de presa sometidos a
un ambiente controlado. Adicional, como se mencionó en la parte
TABLA I
Coeciente de correlación entre variables en relación al tiempo
Tiempo _IP Tiempo _IB Tiempo _IA Tiempo _PV Tiempo_AP
Tiempo_IP
Pearson Correlation 1 0,045 0,122 0,191 - 0,021
Sig, (2-tailed) 0,700 0,378 0,650 0,945
N 136 75 54 8 13
Tiempo_IB
Pearson Correlation 0,045 1 0,000 0,180 0,105
Sig, (2-tailed) 0,700 0,998 0,669 0,732
N 75 75 54 8 13
Tiempo_IA
Pearson Correlation 0,122 0 1 0,502 * - 0,090
Sig, (2-tailed) 0,378 0,998 0,205 0,770
N 54 54 54 8 13
Tiempo_PV
Pearson Correlation 0,191 0,180 0,502 * 1 - 0,274
Sig, (2-tailed) 0,650 0,669 0,205 0,512
N 8 8 8 8 8
Tiempo_AP
Pearson Correlation - 0,021 0,105 - 0,090 - 0,274 1
Sig, (2-tailed) 0,945 0,732 0,770 0,512
N 13 13 13 8 13
*: La correlación es signicativa a un nivel del 5 % (prueba de 2 colas)
Diferencias en el comportamiento alimentario de Cavia porcellus / Moscoso-Vásquez y col. ____________________________________________
6 de 7
metodológica de la investigación, el estudio se realizó con una hembra
en estado de gestación, por lo tanto, para futuros estudios sería
importante que la investigación se replique en una hembra que no se
encuentre en estado gestacional y, de esa manera, poder comparar los
resultados obtenidos. Sobre el estado de gestación del C, se considera
necesario analizar el estudio de Narváez [25], quien investigó el
vínculo entre la alimentación en las etapas de gestación y recrías
de C. Es importante mencionar además la limitante poblacional, al
analizar una UB de cada género.
Las variables de “Come en posición vertical” y “Agarra el alimento
con las patas” fueron variables en las no que se registraron una
cantidad signicativa de eventos debido a que se realizaron con poca
frecuencia, a pesar de haber tenido el mismo tiempo de observación
que las otras variables. Los eventos registrados en la variable de
“Come en posición vertical” fueron realizados únicamente por el
macho, debido a esto, solamente se realizó la estadística descriptiva
de estas variables como se visualiza en los resultados; con el objetivo
de solventar esta limitación, deberá ser necesario un estudio adicional
que determine este comportamiento en hembras no gestantes con
el n de determinar si la gestación es un factor inuyente en esta
conducta.
Según Dávila y col. [13], en su estudio mencionan que el
comportamiento de comer en posición vertical se debe a que el C
busca la comida de difícil acceso, o en otras ocasiones los C muestran
una dinamización en la forma alimentaria, demostrando que no se
evidencia orden de jerarquía en el momento de la alimentación.
Se concluyó que las variables “Come en posición vertical” y “Agarra
el alimento con las patas” tienen escasa frecuencia en la CA de los C,
por lo tanto, se reportan como variables poco relevantes en el estudio.
Otra limitante se ve evidenciada por la realización de observación
directa, debido a que el hecho de que el observador se encuentre
presente en el lugar, pudo haber sido un factor influyente en el
comportamiento del animal. Para Pelekais [30], la observación directa
es el proceso mediante el cual se perciben deliberadamente ciertos
rasgos existentes en la realidad por medio de un esquema conceptual
previo y con base en ciertos propósitos denidos generalmente por
una conjetura que se quiere investigar. Justamente esta podría ser
una sugerencia para futuras investigaciones: si la presencia del
investigador-observador inuye en el comportamiento de los C.
porcellus.
Para futuras investigaciones es necesario ampliar muestras
poblacionales, que permitan generalizar de manera objetiva los
registros conductuales y los resultados obtenidos de los mismos, así
como la utilización de instrumentos de medición que permitan recoger
datos con la mayor sensibilidad posible. Sería de gran importancia,
además, contar con nuevas variables a ser observadas relacionadas
con la CA, como, por ejemplo, variables de conductas de eliminación.
Adicional, se podría manejar el proceso de observación por más tiempo
y sin el observador presente, para poder comparar resultados sin
factores externos que puedan inuir en las conductas del animal.
Podría pensarse en un estudio comparativo entre tipos de C en
relación a su alimentación y sexo, así se podría determinar cuál es
el vínculo entre alineación, sexo y raza esto podría ser benecioso
en el sentido en el que se delimitaría qué tipo de alimentación (si así
se diera) benecia más en relación al sexo y al tipo de C. Finalmente,
otra sugerencia consiste en investigar el nexo entre alimentación-
sexo-espacio de crianza tecnicados y familiares, para saber cómo
inuye este tipo de crianza en la alimentación y el sexo.
Los alcances de los resultados obtenidos de este estudio en el
ámbito teórico contribuyen al desarrollo de la investigación realizada
en animales en ambientes controlados, además de un manejo
adecuado de la especie; favorecen el conocimiento de CA en este tipo
de animales, permitiendo a la comunidad cientíca, ampliar el estudio
del comportamiento en áreas como la Psicología, la Veterinaria,
la Etología y demás ramas para las que esta investigación podría
resultar de interés.
Entre las implicaciones prácticas se puede exponer que, el sexo
no es un factor a considerar dentro de la crianza de los C.porcellus, al
generar un conocimiento se vuelve benecioso en la práctica, ya que
es un factor que indica a los que crían que aplicar estos conocimientos
para mejorar sus producciones.
Los resultados de esta investigación posibilitaron brindar información
práctica a los que dedican su economía o producción familiar a la crianza
de C. porcellus; además, esta investigación permitió, por medio de las
herramientas experimentales y observacionales, la generación de
conocimiento. Más importante aún parece ser que, por medio de la
presente investigación, se puede dar paso a futuras investigaciones,
por ejemplo, a aquellas que realicen una correlación entre la CA-sexo-
instalaciones de crianza, o correlaciones entre CA-gestación,
investigaciones siempre enfocadas a un aumento del conocimiento
para la Psicología, que beneciará a la producción de este tipo de animal.
CONCLUSIÓN
Las diferencias encontradas en el presente estudio sobre la CA
del C. porcellus determinadas por su sexo, no son estadísticamente
signicativas, por lo tanto, se concluyó que no existen diferencias
en el comportamiento alimenticio de los C macho y hembra, por el
contrario, dicha conducta se desarrolla de manera similar en ambos
sexos.
AGRADECIMIENTOS
A Smart UniverCity por la valiosa colaboración en la realización
de este manuscrito.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] AGUILAR, G.; BUSTAMANTE, J.; BAZÁN, V.; FALCÓN, N. Diagnóstico
situacional de la crianza de cuyes en una zona de Cajamarca. Rev.
Investig. Vet. Perú. 22(1): 9-14. 2011.
[2] ALAN, D.; CORTEZ, L. Investigación cuantitativa y cualitativa.
Procesos y Fundamentos de la Investigación Cientíca. Machala-
Ecuador: Editorial UTMACH. 1ra. Ed. Pp 68-87 2018.
[3] ALIAGA, L. Crianza de cuyes. Proyecto de sistemas de producción.
Spanish J. Agricul. Res. 120(3): 23-43. 2001.
[4] ANGUERA, M.; BLANCO, A.; LOSADA, J.; HERNÁNDEZ, A. Diseños
observacionales: ajuste y aplicación en psicología del deporte.
Cuadernos Psicol. Deporte. 11(2): 63-76. 2011.
[5] ANGUERA, M.; BLANCO, A.; LOSADA, J.; PORTELL, M. Pautas
para elaborar trabajos que utilizan la metodología observacional.
Anuario Psicol. 48(1): 9-17. 2018.
________________________________________________________________________Revista Cientica, FCV-LUZ / Vol. XXXII, rcfcv-e32110, 1 -7
7 de 7
[6] ARNAU, J. Los comienzos de la experimentación en psicología.
Anuario Psicol. 63: 59-74. 1994.
[7] AVILÉS, D.; MARTINEZ, A.; LANDI, V.; DELGADO, J. El cuy (Cavia
porcellus): un recurso andino de interés agroalimentario. AGRI.
55: 87-91. 2014.
[8] BONILLA, S.; USCA, J. Utilización de diferentes niveles de maíz
de desecho con tusa molida más melaza en la alimentación de
cuyes. Rev. Cien. UNEMI. 8(15): 96-101. 2015.
[9] CADENA, P.; RENDÓN, R.; AGUILAR, J.; SALINAS, E.; CRUZ, F.;
SANGERMAN, D. Métodos cuantitativos, métodos cualitativos
o su combinación en la investigación: un acercamiento en las
ciencias sociales. Rev. Mex. Cien. Agríc. 8(7): 1603-1617. 2017.
[10] CAMINO, J.; HIDALGO, V. Evaluación de dos genotipos de cuyes
(Cavia porcellus) alimentados con concentrado y exclusión de
forraje verde. Rev. Investig. Vet. Perú. 25(2): 190-197. 2014.
[11] CHAUCA, L. Introducción general. Producción de Cuyes (Cavia
porcellus). Food and Agriculture Organization (FAO) (Ed.). Estudio
FAO. Perú. Pp 1-6. 1997.
[12] CHAUCA, L. Realidad y perspectiva de la crianza de cuyes en
los países andinos. ALPA. 15: 223-228. 2007.
[13] DÁVILA, A.; MORA, C.; CÓRDOBA, C. Caracterización etologica
del cuy (Cavia porcellus) en sistemas de producción tradicional
y tecnicado. Rev. Invest. Pec. 5(1): 5-15. 2018.
[14] GARCÍA, L.; GARCÍA-VEGA, L. Conducta y conciencia. Origen
histórico de dos alternativas contrapuestas en los comienzos
de la psicología cientíca. Universitas Psychol. 4(3): 385-391.
2005.
[15] GÓMEZ, M.; CUÑA, A. Estrategias de intervención en conductas
disruptivas. Educación Por Escrito. 8(2): 278-293. 2017.
[16] MAMANI, R.; JIMÉNEZ, R.; SAN MARTÍN, F.; HUAMÁN, H.; ARA, M.;
CARCELÉN,F.; HUAMÁN, A. Determinación del periodo óptimo
de descanso de la pastura asociada Lolium multiorum, Trifulium
pratense y Medicago sativa, pastoreada por cuyes en la sierra
central del Perú. Rev. Investig. Vet. Perú. 26(3): 404-411. 2015.
[17] MARTÍNEZ, A.; LÓPEZ, A.; AGUILERA, V.; GALINDO, A.; TORRE,
C. Observación y experimentación en psicología: una revisión
histórica. Diversitas: Perspect. Psicol. 3(2): 213-225. 2007.
[18] MENDOZA, J.; GARZA, J. B. La medición en el proceso de
investigación cientíca: Evaluación de validez de contenido y
conabilidad. Rev. Innov. Negoc. 6(11): 17-32. 2009.
[19] MEZA, G.; CABRERA, R.; MORAN,J.; MEZA, F.; BONE, C.; CAMPOS,
M.; LÓPEZ, F. Mejora de engorde de cuyes (Cavia porcellus L.) a
base de gramíneas y forrajeras arbustivas tropicales en la zona
de Quevedo, Ecuador. Idesia (Arica). 32: 75-80. 2014.
[20] MINISTERIO DEL AMBIENTE (MAE). Código Orgánico Del Ambiente
(COA). 2017. En línea: https://bit.ly/3sjumS7. 21-12- 2021.
[21] MONDRAGÓN, K. La crianza de cuyes: complemento de la
economía campesina. Rev. Agraria. 141: 14-15. 2012.
[22] MONJE, C. Observación. Metodología de la investigación
cuantitativa y cualitativa - Guía didáctica. Neiva: Universidad
Surcolombiana, Pp 95-98. 2011.
[23] MORALES, A.; CARCELÉN, F.; ARA, M.; ARBAIZA, F.; CHAUCA, L.
Evaluación de dos niveles de energía en el comportamiento
productivo de cuyes (Cavia porcellus) de la raza Perú. Rev.
Investig. Vet. Perú. 22(3): 177-182. 2011.
[24] MORRIS, C.; MAISTO, A.; SALINAS, M. Métodos de investigación
en Psicología. Introducción a la Psicología. Mexico: Pearson
Educación. 12 ma. Ed. Pp 30-39. 2005.
[25] NARVÁEZ, P.; CASTRO, E.; ORTEGA, C. Efecto de la suplementación
con levadura de cerveza (Saccharomyces cerevisiae) y promotores
en la gestación y recría de cuyes (Cavia porcellus). La Granja:
Rev. Cien. Vida. 25(1): 45-52. 2017.
[26] NTSAFACK, P.; MIÉGOUÉ, E.; NOËLLE, M.; NOUMBISSI, B.; NGUEDIA,
G.; MOUCHILI, M.; KWAYEP, C. Post-weaning growth performances
of guinea pigs (Cavia porcellus) feed on a diet containing Ipomea
batatas leaves and/or Stylosanthes guianensis meal. Internat. J.
Vet. Sci. Med. 5(5): 49-55. 2020.
[27] NÚÑEZ, O.; ARAGADVAY, R.; GUERRERO, J.; VILLACÍS, L.
Comportamiento productivo en cuyes (Cavia porcellus) utilizando
contenidos ruminales. J. Selva Andina Anim. Sci. 3(2): 87-97. 2016.
[28] ORTIZ, P.; FLORIÁN, A.; MANRIQUE, J.; RIVERA, M.; HOBÁN,
C.; MURGA, C. Caracterización de la crianza de cuyes en tres
provincias de la Región Cajamarca, Perú. Rev. Invest. Vet. Perú.
32(2): e20019. 2021. https://doi.org/hs8w.
[29] OSORIO, E.; WEISSTAUB, N.; CASTILLO, D. Desarrollo de la conducta
alimentaria en la infancia y sus alteraciones. Rev. Chilena Nutrit.
29(3):280-285. 2002.
[30] PELEKAIS, C. Métodos cuantitativos y cualitativos: diferencias
y tendencias. Telos: Rev. Estud. Interdiscipl. Cien. Soc. 2(2):
347-352. 2000.
[31] REYNAGA, M.; VERGARA, V.; CHAUCA, L.; MUSCARI, J.; HIGAONNA,
R. Sistemas de alimentación mixta e integral en la etapa de
crecimiento de cuyes (Cavia porcellus) de las razas Perú, Andina
e Inti. Rev. Invest. Vet. Perú. 31(3): e18173. 2020.
[32] RIVADENEIRA, J.; BARRERA , M.; HOZ , A. Análisis general del SPSS
y su utilidad en la estadística. J. Business Sci. 2(4): 17-25. 2020.
[33] SANTACOLOMA, A.; QUIROGA, L. Perspectivas de estudio de la
conducta alimentaria. Rev. IberoAme. Psicol. 2(2):7-16. 2009.
[34] SUAREZ, M; DEL SOL, M; ROJAS, M. La Relevancia Moral del Dolor
de Animales de Experimentación y de Producción. Int. J. Morphol.
39(5): 1383-1390. 2021.
[35] TOALOMBO, P. Cavia porcellus Production Fed With Tropical Humid
Pastures and Forage From Ecuador Under Pyramidal Breeding System.
Pastaza, Ecuador. ESPOCH Congress: The Ecuadorian Journal of
STEAM. Riobamba, 21-10-2020. Ecuador. Pp 355-373. 2021
[36] VIVAS, J. Nutrición y Alimentación. Manual de crianza de cobayos.
Nicaragua: Editorial: UNA. 1ra. Ed. Pp 46-55. 2013.
[37] YOPLAC, I.; YALTA, J.; VÁSQUEZ, H.; MAICELO, J. Efecto de la
alimentación con pulpa de café (Coffea arabica) en los índices
productivos de cuyes (Cavia porcellus L.) Raza Perú. Rev. Invest.
Vet. Perú. 28(3): 549–560. 2017.