De basiliscos y otras heterodoxias
Resumen
En la vida de las instituciones parece haber un momento distintivo, no necesariamente trascendente pero siempre estelar. Hay un tiempo de la Facultad Experimental de Ciencias (Universidad del Zulia) que se me ocurre aleccionador, tocado de eficaces diligencias y sobre todo entusiasta en su desenfado, y esto a veces puede ser una manera de disidencia. Pude ser espectador de este ciclo desde mis labores de auxiliar en la biblioteca de las licenciaturas, ahora se la conoce como “Dr. Ramiro Finol”, pero durante algún tiempo un equívoco la nombró “Jesús Finol”. Algo había en el espíritu de aquella docencia, en la bulliciosa camaradería, que acercaba el estilo de la enseñanza-aprendizaje de aquellas licenciaturas más a los ecos de una lejana contracultura, desenfado y amistad, que a la rígida rutina profesoral usual en otras Facultades.