Murciélagos del noreste del estado Zulia
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ANARTIA
Publicación del Museo de Biología de la Universidad del Zulia
ISSN 1315-642X (impresa) / ISSN 2665-0347 (digital)
https://doi.org/10.5281/zenodo.10447896 / Anartia, 37 (diciembre 2023): 25-33
Comunidad de murciélagos en un ambiente tropical xerólo al
noreste del estado Zulia, Venezuela
Bat community in a xerophytic tropical environment of northeastern
State of Zulia, Venezuela
Mónica M. Chocrón C.
1
, Belkis Alicia Rivas Rodríguez
2
& Rosanna Calchi La Corte
3
1
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Villa Crespo. Araoz 138. Argentina. Código Postal 1414
2
Grupo de Ecología Animal, Departamento de Biología, Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
3
Facultad Experimental de Ciencias, División de Estudios Básicos Sectoriales, Universidad del Zulia, Maracaibo, Zulia, Venezuela.
Correspondencia: belkisarivas@gmail.com
(Recibido: 24-07-2023 / Aceptado: 01-12-2023 / En línea: 31-12-2023)
RESUMEN
Se determinó la estructura y composición de una comunidad de quirópteros en un ambiente tropical xerólo, situado al
noreste del estado Zulia. Se utilizaron redes de niebla, con un esfuerzo de muestreo de 288 h/malla. Se capturaron 101
individuos pertenecientes a cinco familias y 12 especies. La familia Phyllostomidae fue la más diversa, con ocho especies.
Las especies más representativas fueron Leptonycteris curasoae con 63 individuos, Artibeus planirostris con 11 y Glossophaga
soricina con 8. En la comunidad se obtuvieron seis categorías trócas (nectarívora-polinívora, frugívora, insectívora, hema-
tófaga, piscívora, omnívora), donde las más abundantes fueron: nectarívoras-polinívoras con 76,2% de individuos en tres
especies y frugívoras con 14,9% en dos especies; las demás categorías aportaron menos del 4% cada una. También se obser-
vó variación temporal y estacional de Leptonycteris curasoae. Este murciélago es una de las pocas especies de lostomidos
que realiza movimientos migratorios en búsqueda de alimentos. Al comparar el número de especies durante los periodos
de sequía y lluvia, ambos resultaron ser iguales (N0 = 8), variando solo en composición de especies. Según los índices de
riqueza, diversidad y equidad, la sequía presentó los valores más altos, probablemente a causa de que el número de indivi-
duos capturados fue bajo y presentó mayor uniformidad. La dominancia de especies frugívoras y nectarívoras-polinívoras
en ambientes áridos resultó ser bastante común, dada la relación mutualista que existen entre las plantas predominantes
(cactáceas) y los murciélagos, especies que son esenciales para el mantenimiento de la vegetación que se desarrolla en las
zonas áridas al norte del Zulia y para su regeneración.
Palabras clave: ambiente xerólo, Chiroptera, diversidad, Leptonycteris curasoae.
ABSTRACT
We determined the structure and composition of a bat community in a xeric tropical environment, located to the northeast
of the state Zulia, Venezuela. We used mist nets, with a sampling eort of 288 h/mesh.
e Phyllostomidae family was the
most diverse, with eight species. e most representative species were Leptonycteris curasoae with 63 individuals, Artibeus
planitostris with 11 and Glossophaga soricina with 8.
In the community, six trophic categories were obtained (nectarivo-
rous-pollinivorous, frugivorous, insectivorous, hematophagous, piscivorous, omnivorous), where the most abundant were:
nectarivorous-pollinivorous with 76.2% of individuals in three species and frugivorous with 14.9%. in two species; the
other categories contributed less than 4% each. e dominance of both categories in an arid ecosystem is quite common
given the mutualistic relationship that exists between plants (cacti) and bats. Temporal and seasonal variation of Leptonyc-
teris curasoae was also observed. is bat is one of the few species of phyllostomids that performs migratory movements
M. M. Chocrón C., B. Alicia Rivas Rodríguez & R. Calchi La Corte
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in search of food. When comparing the diversity during the dry and rainy periods, it can be observed that the number of
species turns out to be the same in both (N0 = 8), varying only their species composition. Richness was higher in drought,
as well as Diversity (H’) and Equity (E), this is possibly due to the low number of individuals captured and their unifor-
mity among species.
It is concluded that the bat community studied is essential for the maintenance of the vegetation that
develops in the arid areas north of Zulia and for its regeneration.
Keywords: Chiroptera, diversity, Leptonycteris curasoae, xerophytic environment.
tan amplia y diversa región, el presente trabajo tiene como
objetivo estudiar y determinar la composición, variación
temporal y la estructura ecológica de una comunidad de
quirópteros en un ambiente tropical xerólo, situado al
noreste del estado Zulia, destacando en particular, las espe-
cies polinívoras y nectarívoras que juegan un papel impor-
tante en la reproducción de diferentes especies vegetales de
la región tropical xeróla, contribuyendo a la preservación
de la diversidad vegetal y la regeneración de ecosistemas
(Brown 1968, Medellín et al. 2000, Cruz-Lara et al. 2004).
ÁREA DE ESTUDIO
Este estudio se realizó en el Fundo “Los Chaguara-
mos, ubicado al noreste del estado Zulia (10°45´58” N;
71°27´07” O) con una altitud aproximada de 20 m s.n.m.,
en la parroquia San José, Municipio Miranda. Al norte se
encuentra el poblado de Ancón de Iturre; al sur, la carrete-
ra vía Quísiro; al este, la carretera vía Ancón de Iturre y al
oeste el Caserío La Bajadita (Fig. 1).
El Fundo “Los Chaguaramos” abarca 29,96 hectáreas
de extensión y presenta un reservorio de agua principal y
dos secundarios, que dependen principalmente de las pre-
cipitaciones para su abastecimiento; estos reservorios o
pequeñas áreas inundadas son conocidas como “jagüeyes,
que desaparecen completamente por evaporación en el pe-
riodo de sequía (Rosales 2002).
El área de estudio se encuentra en la provincia de hu-
medad semiárida-árida (Nassar et al. 2013). Su régimen
de lluvias es bimodal, con dos picos máximos en los meses
de junio y octubre, con un promedio anual de 486,2 mm
de precipitación, según datos de la estación meteorológi-
ca Produsal en Ancón de Iturre (Fig. 2). La temperatura
presenta un promedio anual de 29,3° C, con máximas y
mínimas de 30,3 °C y 28 °C, respectivamente. Existe una
zona intervenida con remanentes de un Monte Espinoso
Tropical (Bosque Xerofítico) (Ewel & Madriz 1968) o
arbustales xerólos (Huber 2007) que son característicos
de la región costera al noroeste de Venezuela, constitui-
dos esencialmente por espinares y cardonales, donde las
especies dominantes son el cardón dato o guajiro (Stenoce-
reus griseus) y la tuna guasábara (Cylindropuntia caribaea)
(Nassar et al. 2013).
INTRODUCCIÓN
Dentro de los mamíferos, los murciélagos, pertenecien-
tes al Orden Chiroptera desempeñan un papel de conside-
rable relevancia ecológica en los ecosistemas (Fenton et al.
1992, Medellín et al. 2000). Su marcada diversidad espe-
cíca se maniesta a través de distintas estrategias alimen-
ticias, como la nectarivoría, frugivoría e insectivoría, entre
otras, generando así diversas interacciones y cumpliendo
funciones bioecológicas esenciales (Fenton et al. 1992,
Medellín et al., 2000, Kunz et al., 2011).
Los murciélagos también explotan gran variedad de
ambientes y la riqueza de especies en una determinada co-
munidad va a depender de la composición y estructura de
la vegetación (Medellín et al. 2000). Existen especies más
selectivas a ciertas condiciones del hábitat, por lo que han
sido consideradas como indicadoras de niveles de pertur-
bación y de estados de conservación de ecosistemas (Me-
dellín et al. 2000, Medellín & Víquez 2014).
En Venezuela, los ecosistemas de las zonas áridas y se-
miáridas abarcan aproximadamente el 4,5% a 5% del te-
rritorio nacional, distribuyéndose en áreas costeras e islas
del Caribe, la altiplanicie de Barquisimeto, así como en
pequeños bolsones en la región de los Andes (Matteucci
1986, Soriano & Ruíz 2003, Rodríguez et al. 2010). Las
comunidades de murciélagos de estos ambientes han sido
estudiadas por varios autores (Sosa & Soriano 1995, 1996,
Martino et al. 1997, Nassar et al. 1997, Soriano et al. 2000,
Caraballo et al. 2005, Velásquez et al. 2009, Molinari et al.
2012).
En el estado Zulia, geográcamente ubicado en la re-
gión Noroccidental de Venezuela, se han llevado a cabo
inventarios de quirópteros en diferentes ecosistemas inclu-
yendo zonas áridas y semiáridas. Ejemplos de estas investi-
gaciones incluyen Los Olivitos y el extremo nororiental de
la costa del Lago de Maracaibo (Casler & Lira 1983, Cas-
ler 1993, Sánchez et al. 1999, Weir 2000). Además, se han
realizado estudios en la región del Guasare (Acuña 1987)
y en la cuenca del río Paraguachón en La Guajira (Molero
y López 1989). No obstante, gran parte de esta informa-
ción son tesis de grado o informes técnicos que no han
sido publicados, por lo cual el acceso a esta información
es limitado. Frente a esa escasa información ecológica para
Murciélagos del noreste del estado Zulia
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MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo de campo fue realizado durante ocho meses
(noviembre 2000 a febrero 2001 y de mayo 2001 a julio
2001), con registros mensuales de tres días consecutivos
en cada muestreo. Para las capturas de los murciélagos se
utilizaron mallas de neblina de 12 metros de largo por 2,80
metros de ancho. Fueron abiertas desde las 18:00 hasta las
07:00 horas del día siguiente, siendo revisadas a intervalos
de 20 a 30 minutos.
A cada ejemplar capturado se le registró la fecha y hora
de captura, la especie, sexo y condición reproductiva. Para
su identicación taxonómica se utilizó a Linares (1998),
actualizado la nomenclatura de acuerdo a Sánchez & Lew
(2012). Todas las especies fueron clasicadas de acuerdo
a su categoría tróca siguiendo a Tirira (1998). Algunos
individuos fueron preservados y depositados en el Museo
de Biología de la Universidad del Zulia, como muestra de
referencia y los demás fueron liberados.
Para el análisis comunitario, se calculó la Riqueza de es-
pecies según el Índice de Margalef (R1) y de Menhinick
(R2); para calcular la Diversidad especíca se aplicaron los
índices de Shannon (H`), Simpson (λ) y los Números de
diversidad de Hill (N0, N1 y N2); y para el estimado de
la Equidad se basó en Ludwing & Reynolds (1988). Para
estos cálculos se utilizó el programa Statistical Ecology SP-
DIVERS.BAS.
RESULTADOS
Con un esfuerzo de 288 horas/malla, se registró un to-
tal de 100 individuos pertenecientes a 12 especies y a cinco
familias (Tabla 1). La familia Phyllostomidae fue la más re-
presentativa, con el 95% de los individuos capturados y el
66,7% de las especies. Esta familia estuvo representada por
cinco subfamilias, siendo Glossophaginae la más numero-
sa con un 77% de los individuos capturados, distribuidos
en tres especies (Leptonycteris curasoae, Glossophaga sorici-
nam y G. longirostris). La especie más abundante en el área
Figura 1. Ubicación geográca del área de estudio “Fundo Los Chaguaramos” al noreste de la ciudad de Maracaibo, parroquia San José,
municipio Miranda, estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
Figura 2. Variación estacional de precipitación y temperatura.
Datos de la estación meteorológica de Produsal en Ancón de
Iturre (10º47’48”N - 71º26’00”O) ≈ 20 m de altitud, durante el
período 1992-1994.
M. M. Chocrón C., B. Alicia Rivas Rodríguez & R. Calchi La Corte
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de estudio fue Leptonycteris curasoae con 63% de los in-
dividuos capturados, siguiéndole Artibeus planirostris con
11%, Glossophaga soricina con 8%, Glossophaga longirostris
con 6% y Carollia perspicillata con 4%.
La categoría tróca más destacada en esta comunidad
fue la de los nectarívoros-polinívoros, representados por la
subfamilia Glossophaginae. El siguiente gremio en impor-
tancia numérica fueron los frugívoros con 15% distribuido
en dos especies (Artibeus planirostris y Carollia perspicilla-
ta). Las demás categorías aportaron menos del 4% del total
a la comunidad.
La variación numérica mensual de cada especie sepa-
rada por sexo, es presentada en la Tabla 2. En general, los
machos fueron más abundantes que las hembras, en casi
todas las especies, existiendo una proporción de aproxima-
damente 3:1.
En particular, no se capturaron individuos de Leptonyc-
teris curasoae en los tres primeros meses de muestreo, pero
en febrero hubo alta incidencia de ellos, registrándose 20
individuos, de los cuales el 75% fueron hembras; en mayo
no hubo capturas y en los tres meses restantes solo se regis-
traron machos, siendo muy abundantes en julio y agosto
(65%). El mayor número de capturas de esta especie ocu-
rrió entre las 00 a 04 horas (36 individuos) y el menor nú-
mero fue entre las 18 a 21 horas (2 individuos), aun cuan-
do su actividad fue a diferentes horas de la noche (Fig. 3).
De las otras dos especies nectarívoras-polinívoras solo
se capturaron machos. En noviembre y diciembre fueron
recolectados ejemplares machos de Glossophaga soricina, y
a partir de febrero, se recolectaron machos de Glossophaga
longirostris, de manera discontinua. Con respecto a la hora
de actividad, ambas especies se capturaron a diferentes
horas de la noche, con el mayor número entre las 04 a 07
horas (Fig. 3).
En relación a las especies frugívoras, para Artibeus pla-
nirostris, se tuvo una colecta de siete machos y cuatro hem-
bras en total, distribuidas de manera discontinua, con ma-
yor incidencia de machos en julio. En relación a Carollia
perspicillata solo se capturaron cuatro individuos en mayo
y agosto (3 machos, 1 hembra), meses cuando no se captu-
raron Artibeus. Ambas especies tuvieron similar compor-
tamiento en cuanto a su actividad: las capturas ocurrieron
ente las 00 a 04 horas (Fig. 3).
Acerca de los otros gremios, en ellos se capturaron me-
nos de dos individuos por especie, no observándose nin-
gún patrón que aporte mayor información. La mayoría de
ellas fueron capturadas entre las 18:00 a 24:00 horas, ex-
ceptuando Diaemus youngi (hematófaga) y Phyllostomus
discolor (omnívora), las cuales se capturaron solo a partir
de las 24:00 hasta las 04:00 horas.
Los valores ecológicos, como los índices de riqueza y
diversidad, se calcularon en relación con los periodos de
sequía (de noviembre 2000 a febrero 2001) y de lluvia (de
mayo a agosto 2001). Aun cuando el número de especies
fue igual en ambos periodos, el índice de riqueza muestra
una ligera diferencia entre ellos, siendo mayor en sequía
(Tabla 3). De la misma manera ocurre con los índices de
diversidad, donde los mayores valores se presentan en se-
Tabla 1. Taxonomía y ecología de murciélagos recolectados en un arbustal espinoso del “Fundo Los Chaguaramos, noreste
de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia.
Familia /Sub-Familia Especie Gremios Trócos
Emballonuridae Gervais, 1855 Saccopteryx bilineata (Temmink, 1838) I
Noctilionidae Gray, 1821 Noctilio leporinus (Linnaeus, 1758) Pi
Phyllostomidae Gray, 1825
Phyllostominae Gray, 1825 Phyllostomus discolor Wagner, 1843 OM
Glossophaginae Bonaparte, 1845 Glossophaga longirostris Miller, 1898 P-N
Glossophaga soricina (Pallas, 1766) P-N
Leptonycteris curasoae Miller, 1900 P-N
Carolliinae Miller, 1924 Carollia perspicillata (Linnaeus, 1758) F
Stenodermatinae Gervais, 1856 Artibeus planirostris Spix, 1823 F
Desmodontinae Bonaparte, 1845 Desmodus rotundus (É. Georoy, 1810) H
Diaemus youngi (Jentink, 1893) H
Vespertilionidae Gray, 1821 Rhogeessa minutilla Miller, 1897 I
Molossidae Gervais, 1856 Eumops auripendulus (Shaw, 1800) I
Gremio tróco: Polinívoro-Nectarívoro (P-N), Frugívoro (F), Omnívoro (OM), Insectívoro (I), Hematófago (H) y Piscívoro (Pi).
Murciélagos del noreste del estado Zulia
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Tabla 2. Variación sexual numérica mensual de las especies de murciélagos recolectados en un arbustal espinoso en el “Fun-
do Los Chaguaramos, noreste de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
Especies
Noviembre Diciembre Enero Febrero Mayo Junio Julio Agosto Tot a l
Leptonycteris curasoae 5 15 2 23 18 48 15
Artibeus planirostris 1 1 1 2 2 3 1 7 4
Glossophaga soricina 2 6 8 0
Glossophaga longirostris 4 1 1 6 0
Carollia perspicillata 1 2 1 3 1
Rhogeessa minutilla 1 1 1 1
Phyllostomus discolor 1 1 0
Saccopteryx bilineata 1 0 1
Eumops auripendulus 1 1 0
Desmodus rotundus 1 0 1
Diaemus youngi 1 1 0
Noctilio leporinus 1 1 0
Total individuos 3 0 9 1 1 0 9 16 2 1 4 3 27 1 22 1 77 23
Número de especies 2 5 1 3 3 3 3 4
Figura 3. Números de individuos por especie registrados a diferentes horas de captura, en el arbustal espinoso del “Fundo Los Chagua-
ramos, noreste de Maracaibo, estado Zulia.
M. M. Chocrón C., B. Alicia Rivas Rodríguez & R. Calchi La Corte
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quía, con la excepción del Índice de Simpson donde λ es
menor, pero según la interpretación que se da a este índice,
mientras mayor es él, menor es la diversidad, por lo tanto,
hubo mayor diversidad en sequía que en lluvia (Tabla 3).
Con respecto a la equidad J´, el mayor valor también fue
en sequía (Tabla 3).
DISCUSIÓN
La cantidad de especies capturadas en el arbustal espino-
so del “Fundo Los Chaguaramos” en el estado Zulia, guar-
da una correspondencia aproximada con los registros de
otros autores en ambientes secos tropicales. Por ejemplo,
en los ecosistemas áridos costeros del estado Sucre, se do-
cumentaron entre 12 y 14 especies (Caraballo et al. 2005,
González et al. 2008, Velásquez et al. 2009). Asimismo, en
un bosque seco tropical costero del departamento de Cór-
doba, Colombia, se reportaron 15 especies (Ballesteros
et al. 2007), y nueve especies en un bosque seco tropical
constituido por matorral espinoso y bosque semideciduo
del departamento de Nariño, Colombia (Cabrera-Ojeda
et al. 2016). Sin embargo, en otros ecosistemas áridos el
mero de especies ha sido menor al obtenido en este estu-
dio, como en el caso del bolsón árido de Lagunillas-Mérida
(Sosa & Soriano 1993, 1996). Las diferencias de nuestros
resultados con estos valores pueden deberse a distintos fac-
tores como: esfuerzos de captura diferenciales; proximidad
de otros ecosistemas más complejos; así como diferencias
en ciertos aspectos geomorfológicos, climáticos, vegeta-
cionales y el aislamiento de los bolsones áridos (Caraba-
llo et al. 2005, González et al. 2008). Es decir, los estudios
realizados hasta este momento, indican que el número de
especies en las comunidades de murciélagos variaría en un
rango de aproximadamente ocho a 15 especies, que a su vez
tendrían diferencias en los tamaños poblacionales y en la
presencia o ausencia en las temporadas de capturas.
Los murciélagos nectarívoros-polinívoros, constituyen
el gremio que, según diversas investigaciones, sería el de
mayor representación en estos ecosistemas, debido a que
existe una relación entre la biología de estos murciélagos
y la fenología de las cactáceas, debido a una relación mu-
tualista y de coevolución con plantas predominantes y
características de los ecosistemas xerofíticos, como son las
cactáceas columnares de ores grandes en forma de cam-
pana, que se abren de noche (Barba-Montoya & Magallón
2012), tanto en Venezuela (Soriano & Nassar 2000, Soria-
no & Ruíz 2003, Nassar et al. 2003), como en otros países
de América (Ceballos et al. 1997).
Estudios realizados en otros ecosistemas áridos, relacio-
nando la biología de murciélagos y la fenología de las cac-
táceas (Soriano et al. 2000, Nassar et al. 2003, entre otros),
señalan que existen muchos factores que favorecen la rela-
ción mutualista murciélago-cactáceas. Se ha estimado que
alrededor del 70% de las especies de cactáceas columnares
son polinizadas por murciélagos de ahí su nombre de plan-
tas quiropterólas (Barba-Montoya & Magallón 2012).
En este estudio, la especie más abundante pertene-
ciente al gremio nectarívoro-polinívoro fue Leptonycteris
curasoae, siendo el murciélago más representado numéri-
camente a lo largo de la investigación. Este murciélago ha
sido identicado como altamente abundante en ecosiste-
mas áridos del país (Sosa & Soriano 1992, Martino et al.
1997) y se le considera clave en estos entornos debido a
su papel fundamental como polinizador y dispersor de se-
millas, principalmente de cactáceas y agaváceas (Martino
et al. 1997, 2002, Nassar et al. 1997). Sin embargo, en los
ecosistemas áridos costeros del estado Sucre sus registros
han sido bajos (Caraballo et al. 2005, González et al. 2008,
Velásquez et al. 2009). L. curasoae habita en cardonales, es-
pinares y cujisales, siendo raro en zonas boscosas (Linares
1998). Se ha encontrado que este mamífero depende de di-
ferentes especies de cactáceas (Stenocereus sp., Pilosocereus
sp. y Subpilocereus sp.) y del sisal (Agave sisalana) (Linares,
1998). L. curasoae es una de las pocas especies dentro de la
familia Phyllostomidae que realiza movimientos migrato-
rios en búsqueda de alimentos (Fleming et al. 1972).
Con respecto a las otras especies nectarívoras-po-
nivoras, pertenecen al género Glossophaga y sus registros
fueron variados, con capturas no mayores de ocho indivi-
duos. Ambas especies de Glossophaga son oportunistas de
amplia distribución, presentan una dieta variada según la
disponibilidad de recursos, pueden consumir néctar, polen
Tabla 3. Valores ecológicos de la comunidad de murcié-
lagos de un arbustal espinoso en el “Fundo Los Chagua-
ramos, Maracaibo, estado Zulia, durante los periodos de
lluvia y sequía.
Índice Tot a l Sequía Lluvia
Riqueza
N0 12 8 8
R1 2.38 1.91 1.70
R2 1.20 1.28 1.02
Diversidad
1.38 1.47 1.07
λ 0.41 0.30 0.51
N1 4.00 4.36 2.92
N2 2.40 3.26 1.95
Equidad
0.46 0.67 0.49
Murciélagos del noreste del estado Zulia
31
y partes orales de diversas especies de plantas dependien-
do del hábitat y la estación, así como de insectos pequeños
asociados a las ores (Linares 1998). Según Ibáñez (1981),
durante sequía estos murciélagos aprovechan la abundan-
cia de polen y en lluvia la de frutos e insectos.
Dentro del gremio frugívoro destaca Artibeus planiros-
tris, que fue la segunda especie más abundante en el área
de estudio; este murciélago, al igual que A. lituratus son
frugívoros nómadas o generalistas (Ballesteros et al. 2007,
Velásquez et al. 2009), que presentan amplia distribución
y ocupan gran variedad de hábitats en el país. Según Ve-
lásquez et al. (2009), debido a su condición de frugívoro
generalista, pueden recorrer grandes distancias en busca de
su alimento, de ahí que se le categoriza como “forrajero nó-
mada. Contrariamente, en ecosistemas áridos del oriente
del país, en el estado Sucre, A. planirostris fue la especie do-
minante en número de individuos (Caraballo et al. 2005,
González et al. 2008, Velásquez et al. 2009), contrastando
con lo que ocurre tanto en este estudio como otros realiza-
dos en las regiones centrales y occidentales de Venezuela.
Resulta interesante apreciar las diferencias numéricas
entre machos y hembras en aquellas especies en las cua-
les se obtuvo capturas para ambos sexos. Una explicación
hipotética para la diferencia encontrada en la proporción
de sexos en este estudio, es que posiblemente se deba a un
comportamiento diferencial entre machos y hembras du-
rante sus periodos reproductivos. En particular, la especie
más numerosa, Leptonycteris curasoae presenta un tipo de
reproducción monoestro estacional (Wilson 1973 in Mar-
tino et al. 1998), que se aparean durante la estación seca
(Linares 1998) y sus partos son entre mayo y julio (Marti-
no et al. 1998, Soriano et al. 2000). Ceballos et al. (1997)
al informar sobre su comportamiento poblacional, mos-
traron que en L. curasoae existen cambios estacionales im-
portantes en el tamaño y la composición de sexos en los re-
fugios o área de descanso, donde son altamente gregarios,
sumado a que sus desplazamientos pueden ser locales o
bien realizar migraciones a largas distancias dependiendo
de la variación fenológica de las plantas que depredan; esta
especie realiza migraciones locales de acuerdo a la disponi-
bilidad de ores proporcionadas por Stenocereus griseus y
a la oración de las Agavaceae en áreas de la zona árida de
Lagunillas en Mérida (Sosa & Soriano 1992).
En el área de estudio, las especies de cactáceas más
abundantes son Cylindropuntia caribaea y Stenocereus gri-
seus, siendo ésta última la más visitada por los murciélagos
y es la especie de cactus que crece en condiciones de se-
quía permanente. Caraballo et al. (2005) observaron que
S. griseus orece entre los meses de febrero y marzo en la
región de la Península de Araya, estado Sucre; si eso mismo
ocurriese en la región zuliana estudiada, ayudaría a explicar
la presencia de hembras, y en alto número, de L. curasaoae
en febrero.
En relación a las variaciones estacionales de la comuni-
dad, según los índices calculados se pudo observar que el
mero de especies en períodos de lluvia y de sequía, fue
igual y solo hubo variacion en la composición taxonómica.
Quizás lo más resaltante fue la dominancia de una sola es-
pecie, L. curasoae, en ambos periodos, lo cual incidió en los
menores valores de la diversidad. Al comparar los valores
obtenidos en este estudio con otros trabajos realizados en
ecosistemas áridos se aprecia que los índices de diversidad
y equidad se encuentran por debajo de los obtenidos por
Caraballo et al. (2005) quienes indicaron una diversidad
H´ entre 2,50 y 2,59 y equidades de E` entre 0,72 y 0,78
para dos localidades de la península de Araya, y por Velás-
quez et al. (2009) quienes obtuvieron H´=2,27 y una E´
=0,76 para San Antonio del Golfo y una H´=2,75 y una
= 0,83 en Guayacán, ambas localidades también en el
estado Sucre, Venezuela.
Es menester considerar que estos ambientes xeró-
los cercanos a centros poblados pueden ser vulnerables y
susceptibles a variados disturbios antrópicos, cuya conse-
cuencia sería, o es, que toda la fauna que habita en ellos,
incluyendo las comunidades de quirópteros, pueden ser
drásticamente reducidos en sus tamaños poblacionales, in-
hibiendo sus funciones ecológicas principales, como son la
polinización de plantas y el traslado de semillas. Aún cuan-
do en el ecosistema estudiado, los murciélagos no fueron
muy diversos, su comunidad representa un sistema diná-
mico, conformado por la presencia de los importantes gre-
mios trócos. Adicionalmente, los murciélagos guardan
gran importancia para el mantenimiento no solo de los
ambientes áridos, sino de los otros que se encuentran alre-
dedor, los agroecosistemas, de los cuales, a la vez, depende
la sustentabilidad de las comunidades humanas.
AGRADECIMIENTOS
Deseamos expresar nuestro sincero agradecimiento a
la familia Oliva por su generosidad al permitirnos llevar a
cabo este estudio en el fundo “Los Chaguaramos”. Asimis-
mo, extendemos especial agradecimiento a Jaime Péfaur
y dos revisores anónimos por sus observaciones, críticas
y correcciones al manuscrito, acciones que enriquecieron
este trabajo. Igualmente, a Leida Valero, por su apoyo en la
redacción de la primera versión del manuscrito.
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