Rapaces de Mérida
99
ANARTIA
Publicación del Museo de Biología de la Universidad del Zulia
ISSN 1315-642X (impresa) / ISSN 2665-0347 (digital)
Anartia, 33 (diciembre 2021): 99-106
Contribución al conocimiento de las rapaces de la ciudad de
Mérida y áreas circundantes, Venezuela
Contribution to the knowledge of the raptors of the city of Mérida and
surrounding areas, Venezuela
Luis A. Saavedra & María E. Escalona-Cruz
Departamento de Biología, Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes (ULA), Mérida, Venezuela.
Correspondencia: luissc@ula.ve
(Recibido: 16-05-2021 /Aceptado: 19-12-2021 / En línea: 05-02-2022)
RESUMEN
Describimos seis registros notables de rapaces Accipitriformes; Elanoides forcatus, Spizaetus tyrannus, Buteogallus anthra-
cinus, Buteo albonotatus, Buteo swainsoni, y Falconiformes; Herpetotheres cachinnans, en la ciudad de Mérida y áreas aleda-
ñas, estado de Mérida, Venezuela. Las observaciones se realizaron desde abril de 2019 hasta octubre de 2021, reportamos la
expansión del rango altitudinal de algunas especies y registros fotográcos. Con esta nota, esperamos contribuir y promo-
ver el conocimiento de las rapaces en Venezuela.
Palabras clave: Accipitridae, aves urbanas, Cordillera de Mérida, Falconidae, rapaces.
ABSTRACT
Here we describe six notable records of birds of prey Accipitriformes; Elanoides forcatus, Spizaetus tyrannus, Buteogallus
anthracinus, Buteo albonotatus, Buteo swainsoni, and Falconiformes; Herpetotheres cachinnans, in the city of Mérida and
surrounding areas, Mérida State, Venezuela. Observations were conducted between April 2019 and October 2021, convey-
ing altitudinal range expansions for some species and photographic records. With this note, we hope to contribute and
promote the knowledge of the Venezuelan raptors.
Key words: Accipitridae, Cordillera de Mérida, Falconidae, raptors, urban birds.
Los Andes tropicales representan uno de los “hotspot”
de biodiversidad más importante en el mundo, destacando
especialmente por el gran número de especies de aves y el
alto grado de endemismos que se puede encontrar en esta
región (Myers et al. 2000). De esta manera, es notable que
sólo la porción norte de los Andes tropicales, que ocupa un
área de 490.000 km2 y que se extiende desde la depresión
de Huancabamba en Perú hasta la Cordillera de Mérida en
Venezuela, contiene aproximadamente el mismo número
de especies de aves que la cuenca del Amazonas, a pesar que
su supercie es 14 veces menor (Kattan et al. 2004). Por
lo tanto, la Cordillera de Mérida, con más de 32.000 km2,
representa aproximadamente el 7% de la supercie total de
los Andes tropicales y menos del 4 % del territorio venezo-
lano (Ataro & Sarmiento 2004), siendo además una im-
portante área de aves endémicas (Statterseld et al. 1998).
La Cordillera de Mérida representa una prolongación
topográca de la Cordillera Oriental de los Andes Colom-
bianos que se extiende por unos 450 km de largo y 80 km
de ancho en dirección suroeste-noreste, ocupando casi la
totalidad de los estados Táchira, Mérida y Trujillo y par-
te de los estados Barinas, Portuguesa y Lara, teniendo una
extensión altitudinal que va desde los 200 m s.n.m. hasta
cerca de los 5000 m s.n.m. (Audemard 2003, Ataro &
Saavedra & Escalona-Cruz
100
Sarmiento 2004). Esto último ocasiona un importante
gradiente de temperatura que determina una alta variabi-
lidad climática que, junto con el efecto de la ubicación de
la cadena montañosa en la circulación de los vientos y la
distribución de las precipitaciones, condiciona la gran he-
terogeneidad y diversidad de ecosistemas, siendo a su vez
responsable de la actual distribución de las especies pre-
sentes en esta región (Ataro & Sarmiento 2004, Chacón-
Moreno et al. 2013, Chacón-Moreno & del Moral 2020).
Es debido a la alta heterogeneidad ambiental que la
Cordillera de Mérida representa una de las biorregiones de
Venezuela con mayor riqueza de rapaces diurnas (Cathar-
tiformes, Accipitriformes y Falconiformes), pues se ha re-
portado 53 de las 68 especies presentes en el país (Naveda-
Rodríguez et al. 2016, Ascanio et al. 2020). Sin embargo,
aunque no se han realizado estudios que evalúen la riqueza
de rapaces diurnas para la región Andina, la Unión Vene-
zolana de Ornitólogos indica que se han registrado unas
45 especies para para el estado Mérida (León & Miranda
2017). En la Cordillera de Mérida, las comunidades de ra-
paces diurnas se distribuyen respondiendo a un gradiente
altitudinal y a la disponibilidad de hábitats, sin embargo,
el reemplazo de las zonas boscosas en áreas abiertas ha mo-
dicado la distribución de estas aves, favoreciendo la colo-
nización de especies que no se encontraban en los hábitats
originales (iollay 1996).
Es importante destacar que, para ciertas especies de ra-
paces, las principales guías de aves de Venezuela no inclu-
yen en su distribución a la Cordillera de Mérida, a pesar de
la existencia de ejemplares testigo en colecciones zoológi-
cas y museos, recolectados mayoritariamente en la primera
mitad de siglo XX. De esta manera, se ha generado una
deciencia de información que persiste hasta la actualidad.
Por esta razón, presentamos registros de seis especies
de rapaces diurnas: Gavilán Tijereta Elanoides forcatus
(Linnaeus, 1758), Gavilán Negro Buteo albonotatus Kaup,
1847, Gavilán Langostero Buteo swainsoni Bonaparte,
1838, Gavilán Cangrejero Buteogallus anthracinus (Dep-
pe, 1830), Aguila Tirana Spizaetus tyrannus (Wied, 1820)
y Halcón Macagua Herpetotheres cachinnans (Linnaeus,
1758). Todos los registros se realizaron entre abril de 2019
y octubre del 2021, en la ciudad de Mérida y sus alrede-
dores, con el objetivo de mejorar el conocimiento de las
rapaces de los Andes del estado Mérida y sus áreas urbanas.
Las observaciones realizadas en la ciudad de Méri-
da provienen principalmente de la azotea de un edicio
de 15 m de altura al noreste de la ciudad (8°35’57,8”N,
71°08’18,4”O) a una altitud de 1600 m s.n.m., aunque
se incluyen tres localidades adicionales. Estas se llevaron
a cabo mediante binoculares Raptor (8,5×32) y Bushnell
PowerView (7×35), mientras que las fotografías se reali-
zaron con una cámara Olympus E-520. Adicionalmente,
para determinar la relevancia en cuanto a distribución al-
titudinal o espacial, comparamos nuestras observaciones
con los registros más próximos de ejemplares de museos
y colecciones zoológicas publicados en la base de datos de
VertNet (vertnet.org), artículos cientícos y observaciones
en las plataformas digitales eBird (www.ebird.org), GBIF
(www.gbif.org) y Xeno-canto (www.xeno-canto.org),
abarcando datos desde 1887 a 2021 (Tabla 1). Utilizando
los datos obtenidos, se realizaron mapas de los registros de
cada una de las especies para el estado Mérida y áreas ad-
yacentes (Fig. 1), excluyendo los registros de ampliación
altitudinal. La taxonomía sigue a Remsen et al. (2020) y
los nombres comunes a Verea et al. (2015).
La ciudad de Mérida pertenece al municipio Libertador,
Estado Mérida, Venezuela; posee un área de aproximada-
mente 60 km2, donde 25 km2 corresponde a áreas intensa-
mente urbanizadas, mientras que el resto poseen menores
grados de urbanización (Luján et al. 2011). Esta ciudad se
ubica entre los 1.200 y 1.800 m s.n.m., situándose sobre
una terraza aluvial dentro del valle del río Chama, el cual
se encuentra formado por la convergencia de la Sierra de la
Culata y la Sierra Nevada de Mérida, ambas pertenecientes
a la Cordillera de Mérida (Rodríguez-Morales et al. 2009,
Segnini & Chacón 2017). Dentro del área metropolitana
de la ciudad de Mérida se pueden identicar dos unida-
des ecológicas, que corresponden a la selva semicaducifolia
montana (entre 800 y 1.700 m s.n.m.) y la selva nublada
montana baja (entre 1.700 y 2.200 m s.n.m.) (Ataro &
Sarmiento 2004).
Históricamente, se ha observado en los Andes de Vene-
zuela como muchas especies de aves, que originalmente se
consideraban de tierras bajas, han ampliado el límite su-
perior de su distribución altitudinal. Sin embargo, en mu-
chas ocasiones no queda claro si se trata de colonización,
debido a la continua deforestación, o si son movimientos
post-reproductivos o errantes (Boesman 1998). En el caso
de las rapaces, se ha evidenciado que algunas especies que
explotan áreas abiertas, como pastizales, colonizan nuevas
zonas en respuesta a la deforestación y fragmentación del
hábitat (Poppleton 2016). Particularmente, los Andes de
Venezuela han sido una de las regiones donde el reemplazo
de áreas naturales por zonas intervenidas es más notorio,
especialmente en el caso de la selva semicaduciforlia mon-
tana (Ataro & Rada 2000, Ataro & Sarmiento 2004,
Rodríguez-Moralez et al. 2009). De esta manera, ocurre la
perdida de especies de rapaces de bosque más vulnerables,
mientras se favorece el establecimiento de especies asocia-
das o que pueden aprovechar mejor las áreas abiertas, los
bosques secundarios y bordes de bosque (Renjifo 1999,
iollay 1996). Esto último podría estar ocurriendo para
Rapaces de Mérida
101
Tabla 1. Localidades cercanas con evidencia vericable para las seis especies de Accipitriformes y Falconifomes registradas
en la ciudad de Mérida y areas circundantes, estado Mérida, Venezuela.
Especie Tipo de
registro Número de Catálogo Año Localidad Elevación
(m s.n.m.)
Elanoides forficatus
C MCZ 92580 1906 Mérida: La Culata 3.000
C MCZ 92583 1908 Mérida: La Culata -
C MCZ 86719 1910 Mérida: Cupas* -
C MCZ 92584 1910 Mérida: Cupas* 3.000
C MCZ 92582 1911 Mérida -
C MCZ 92581 1913 Mérida: Escorial -
C MCZ 92585 1913 Mérida: La Culata -
C ROM 35648 1913 Mérida: Páramo La Culata -
C CLO ML 58959 1963 Táchira: Paramo Zumbador ≈2.540
P - 2001 Mérida: Estanques 450
O S56764558 2005 Mérida: La Trampa, Filo de La Neblina 2.180
O S64965547 2015 Mérida: Estancia La Bravera 2.149
Spizaetus tyrannus C
OMCZ 92663
XC229837 1908
2000 Mérida: Limones, Montana de
Mérida: Finca Monteverde, Olinda II -
-
Buteo albonotatus
C CM P88602 1922 Trujillo: Sabana de Mendoza -
C CM P88603 1922 Trujillo: Sabana de Mendoza -
P - 2011 Mérida: Teleférico de Mérida 1.582
P - 2005 Mérida: Chiguará 900
O S65584407 2019 Mérida: La Azulita-El Tao (entrada alta) 1.340
Buteogallus anthracinus C FMNH 53650 1920 Mérida: Escorial 3.000
O S35445102 2021 Mérida: La Azulita -
Buteo swainsoni
C AMNH 470636 1887 Mérida: El Valle -
C AMNH 100432 1902 Mérida: El Valle -
C AMNH 470635 1905 Mérida: Nevados -
O S80691230 2008 Táchira: Páramo El Zumbador -
P - 2009 Mérida: Laguna de Mucubají 3.570
P - 2010 Mérida: Laguna de Mucubají 3.570
P - 2011 Mérida: Laguna de Mucubají 3.570
P - 2012 Mérida: Laguna de Mucubají 3.570
P - 2013 Mérida: Laguna de Mucubají 3.570
Herpetotheres cachinnans
P - 1997 Mérida: Cucuchica 870
P - 2003 Mérida: Cucuchica 870
O S65081936 2010 Mérida: La Azulita -
O S34952693 2017 Mérida: Mirabel -
O S58026024 2019 Mérida: Bosque San Eusebio
O S91787885 2021 Mérida: La Pueblita
* Probablemente haga referencia la cuenca del río Capaz, occidente del estado Mérida.
Tipo de registro (C): museo o colección zoologica; (P): publicación cientica; (O): observaciones con evidencia fotograca, video o audio. (AMNH):
American Museum of Natural History, Bird Collection; (CLO ML): Macaulay Library Audio and Video Collection, Cornell Ornithology Lab;
(CM): Carnegie Museum of Natural History, Birds Collection; (FMNH): Field Museum of Natural History (Zoology), Birds Collection; (MCZ):
Museum of Comparative Zoology, Harvard University; (ROM): Royal Ontario Museum, Ornithology Collection Non Passeriformes; (S): eBird;
(XC): Xeno-Canto.
Saavedra & Escalona-Cruz
102
B. albonotatus o H. cachinnans, donde estas especies se ve-
rían favorecidas por la expansión de la frontera agrícola y
urbana.
Cabe destacar que la mayoría de las especies reportadas
en esta nota presentan la mayor parte de los registros en
las vertientes nor-occidental o sur-oriental de la Cordillera
de Mérida, con una ocurrencia mucho menor entre las dos
sierras de la cordillera. De esta manera, aunque los regis-
tros más cercanos, pueden haber ocurrido a relativamente
pocos kilómetros de distancia, debe tenerse en cuenta que
la compleja topografía de la Cordillera de Mérida repre-
senta una barrera geográca importante para la dispersión
de la mayoría de las especies de aves. Sin embargo, muchas
de éstas pueden usar los valles intramontanos, como los del
río Chama y del Mocotíes, para sus desplazamientos.
Por este motivo, debe considerarse también que otras
especies aquí registradas estén de paso en sus desplaza-
mientos entre regiones o utilizando, al menos en parte, los
Figura 1. Registros de presencia para tres especies de Accipitriformes y una de Falconifomes en el Estado Mérida y areas circundan-
tes. A. Buteo albonotatus. B. Buteogallus anthracinus. C. Spizaetus tyrannus. D. Herpetotheres cachinnans. Puntos rojos: observaciones
presentadas en esta nota. Puntos verdes: reportes de la literatura. Puntos negros: observaciones sin evidencia vericable. Puntos azules:
localidades de captura. Signo de interrogación (?): localidades de captura sin coordenadas precisas.
Rapaces de Mérida
103
recursos que ofrece la ciudad de Mérida o las áreas adya-
centes. Esto último, se podría sugerir para B. antrhacinus,
ya que, al ser una especie mayormente relacionadas a cuer-
pos de agua podría aprovechar el río Chama y sus auen-
tes, y solo sobrevolar la ciudad en sus desplazamientos, sin
embargo, resulta interesante la presencia de individuos ju-
veniles en la localidad (Fig. 1C). En el caso B. swainsoni, al
ser una especie migratoria boreal estaría utilizando el valle
del rio Chama como corredor migratorio que le permite
atravesar la Cordillera de Mérida y llegar a sus principales
áreas de invernada más al sur del continente sudamericano
(Ramoni-Perazzi et al. 2016).
Por otro lado, muchas rapaces hacen uso de zonas ur-
banizadas, donde aprovechan la abundancia de ciertos
recursos como disponibilidad de presas representadas por
roedores u otras aves (Poppleton 2016). Sin embargo, al-
gunas de las especies de rapaces observadas en las ciudades
tienen territorios que se extienden más allá de los límites
urbanos y, por lo tanto, no necesitan satisfacer todos sus
requisitos ecológicos dentro de las áreas urbanas (Chace &
Walsh 2006). Este caso podría ocurrir con especies como
S. tyrannus en la ciudad de Mérida, pues al encontrarse
ubicada en un valle de unos pocos kilómetros de ancho,
está representaría solo una parte de la periferia de su terri-
torio, aunque su presencia también podría deberse a movi-
mientos errantes.
Por último, es importante destacar que las rapaces se
encuentran entre los grupos de aves menos estudiados en
Venezuela, principalmente debido al bajo número de ob-
servadores e investigadores dedicados a ellas, esto hace que
su conocimiento general siga siendo escaso, incluidas las
especies que se pueden encontrar en áreas urbanas. Lo an-
terior tiene grandes implicaciones, que como puede verse
reejado en esta nota, todavía no se conoce bien la distri-
bución para muchas especies de rapaces en el país. Por lo
tanto, es necesario incentivar los estudios sobre diversos
aspectos como la ecología, biogeografía y conservación de
las rapaces en Venezuela.
OBSERVACIONES
Gavilán Tijereta Elanoides forficatus
El 27 de junio de 2020 fueron divisados tres ejempla-
res de E. forcatus, a las 10h40 en La Caña (8°35’55,2”N,
71°08’59,5”O), 14 km al noreste de la ciudad de Mérida a
2.790 m s.n.m. La localidad representa un área rural con
campos dedicados a la agricultura y ganadería rodeados de
selvas nubladas.
En Venezuela, E. forcatus se ha reportado en áreas
montañosas, frecuentando hábitats con arboledas abier-
tas, orillas de bosques, riberas de ríos y espacios interveni-
dos como campos de cultivo y ganadería hasta los 2.300 m
s.n.m., pero se ha sugerido la probabilidad de encontrarlo a
mayor altitud (Phelps & Meyer de Schauensse 1994, Hilty
2002, Ascanio et al. 2017). Por otro lado, Swann (1921)
menciona la existencia de ejemplares recolectados hasta
3.500 m s.n.m. en la Cordillera de Mérida, aunque se debe
tener en cuenta la incertidumbre relacionada a la exactitud
de los datos tomados en esa época. A pesar de la existencia
de registros de esta especie en museos y colecciones zooló-
gicas que evidencian la presencia de E. forcatus sobre los
3.000 m s.n.m. (Tabla 1), la especie no es reportada a esta
altitud en las principales guías de aves de Venezuela.
Nuestro registro amplía el intervalo altitudinal de E.
forcatus, 490 m por encima de lo indicado previamente
para guías de aves de Venezuela, sin embargo, debido a lo
reportado por Swann (1921), es necesario considerar su
presencia a mayores altitudes en el país.
Gavilán Negro Buteo albonotatus
Se realizaron observaciones del B. albonotatus en la
ciudad de Mérida y sus alrededores desde nales del 2020.
Destaca el registro de un individuo el 5 de octubre a 12 km
en dirección noreste de la ciudad de Mérida, a una eleva-
ción de 2.403 m s.n.m. (08°41’51” N, 71°05’08”O). Ade-
más, se han obtenido registros de forma casi diaria en la
ciudad de Mérida desde el 16 de octubre hasta el 11 de di-
ciembre de 2020 y gran parte de octubre de 2021 (Fig. A).
Esta especie suele ser observada sobrevolando zonas
abiertas o boscosas que incluyen bosques tropicales y pre-
montanos secos o húmedos, sabanas, matorrales, áreas con
árboles dispersos, zonas de cultivo o ganadería, y ocasio-
nalmente áreas urbanas (Phelps & Meyer de Schauens-
se 1994, Hilty & Brown 2001, Hilty 2002, Restall et al.
2006, Stoleson & Sadoti 2010, Ascanio et al. 2017).
En Venezuela se distribuye ampliamente al norte del Ori-
noco hasta los 1.500 m s.n.m. (Hilty 2002, Ascanio et al.
2017). Para el estado Mérida los reportes han sido escasos,
siendo registrado por primera vez en 2005 en Chiguará, a
46 km SO de nuestro punto de observación, por Rengifo &
Puente (2017), aunque sin evidencia fotografía ni descrip-
ción detallada de la especie. Cabe destacar que tanto Phelps
& Meyer de Schauensse (1994), Hilty (2002), León & Mi-
randa (2017) así como Ascanio et al. (2017) no incluyen el
estado Mérida como parte de su distribución. Adicional-
mente, no se encontró ejemplares en museos y colecciones
biológicas para el estado Mérida en la plataforma VertNet
(vertnet.org), donde los ejemplares más cercanos fueron
recolectados durante 1922 en Sabana de Mendoza, estado
Trujillo, a 101 km aproximadamente de la ciudad de Mérida.
El registro vericable más cercano para esta especie
dentro del estado Mérida corresponde a 2019 en la loca-
Saavedra & Escalona-Cruz
104
lidad de El Tao, a 40 km al NO de donde se produjeron
nuestras observaciones (Fig. 1), aunque existe un ejemplar
fotograado corresponde a junio de 2021 dentro la ciudad
de Mérida (eBird 2021). De esta manera, nuestros reportes
representan el de mayor altitud para Venezuela y uno de
los primeros con evidencia fotográca para el valle del río
Chama, ampliando su rango altitudinal 803 m por encima
de lo previamente reportado para el país.
Gavilán Cangrejero Buteogallus anthracinus
En octubre y noviembre de 2020, se observaron dos
ejemplares adultos de B. anthracinus; en ambas ocasiones
volando en dirección SO-NE. Posteriormente, en octubre
de 2021 se observó un adulto y un juvenil sobrevolando la
ciudad de Mérida (Fig 2B-C).
En Venezuela, es común encontrar al B. anthracinus en
ambientes como estuarios, manglares y bosques húmedos
y secos, próximos a las costas. Se distribuye al occiden-
te y norte del país, con registros puntuales en la base de
los Andes (Hilty 2002, Restall et al. 2006, Ascanio et al.
2017). Sin embargo, es interesante que Phelps & Meyer
de Schauensse (1994) incluyen el estado Mérida en el área
de distribución de la especie, mientras que guías de aves de
Venezuela más actualizadas no lo hacen. Cabe destacar que
para este estado existe un ejemplar capturado a principios
del siglo XX por Salomón Briceño Gabaldón para la loca-
Figura 2. Rapaces observados en la ciudad de Mérida, estado Mérida, Venezuela 1.600 m s.n.m. A. Gavilán Negro Buteo albonotatus.
B. Gavilán Cangrejero Buteogallus anthracinus adulto. C. Gavilán Cangrejero Buteogallus anthracinus (juvenil). D. Gavilán Langostero
Buteo swainsoni (juvenil). Fotos: Luis A. Saavedra.
Rapaces de Mérida
105
lidad de “Escorial” a 3.000 m s.n.m (Tabla 1) que, aunque
no posee coordenadas, probablemente se trate del páramo
de El Escorial, localizado a aproximadamente 21 km en di-
rección NE de la ciudad de Mérida.
Rengifo et al. (2005b), menciona la presencia de la es-
pecie en La Azulita, a 36 km aproximadamente a NO de
la ciudad de Mérida, aunque el primer registro fotográco
para el estado Mérida corresponde a esta misma localidad
en 2008 (Fig. 1, Tabla I). De esta manera, nuestro reporte
ratica la presencia de la especie para esta región, siendo
también unos de los de mayor altitud para Venezuela.
Águila Tirana Spizaetus tyrannus.- El 9 de octubre de
2020 es registrado un individuo de S. tyrannus sobrevolan-
do un área residencial de la ciudad de Mérida (8°35’52,8”N
71°09’09,4”W) entre las 14h00–15h00. El ejemplar vola-
ba en círculos vocalizando activamente y respondiendo a
la imitación de sus llamados. La identicación taxonómica
es corroborada por vocalizaciones (no grabadas), las cuales
fueron conrmadas en la plataforma Xeno-canto (www.
xeno-canto.org).
Para la ciudad de Mérida y el valle del río Chama la es-
pecie es infrecuente, siendo nuestro registro unos de los
pocos en esta área urbana (eBird 2021). Sin embargo, estos
reportes anteriores en las cercanías de la ciudad podrían in-
dicar la presencia de al menos un individuo errante. Aun-
que es desconocido el uso que puede hacer el Águila Ti-
rana de la ciudad de Mérida como lugar de alimentación,
descanso o reproducción se sabe que puede tolerar áreas de
bosques abiertos o fragmentado mejor que otras especies
de Spizaetus (Hilty 2002).
Cabe destacar que para Mérida existe un ejemplar cap-
turado en 1908 por Salomón Briceño Gabaldón para la
localidad de “Montana de Limones” (Tabla 1), aunque no
posee coordenadas, probablemente se trate de las cercanías
de San José de Limones, aproximadamente 37,5 km NO
de la ciudad de Mérida (Fig. 1). De esta manera, nuestros
registros representan uno de los pocos para el estado Méri-
da y el primero formal para el valle del río Chama.
Gavilán Langostero Buteo swainsoni
El 6 de noviembre de 2020 a las 08h00-08h30 fueron
registrados 8 individuos de B. swainsoni morfo claro en el
noreste de la ciudad de Mérida (Fig. 2D). Los ejemplares
fueron observados en dos grupos (de tres y cinco indivi-
duos, respectivamente), separados por 30 min de diferen-
cia y volando junto a Oripopos migratorios Cathartes aura
en dirección SO-NE, aprovechando las corrientes térmi-
cas.
En Venezuela, esta especie es considerada como un raro
migrante (Hilty 2002, Restall et al. 2006, Ascanio et al.
2017), con algunos registros para la Cordillera de Mé-
rida, incluyendo Mucubají y la ciudad de Mérida (Hilty
2002, Rengifo et al. 2005a, Ramoni-Perazzi et al. 2016).
Sin embargo, a pesar que la escasez de información de sus
movimientos, es posible que esta especie sea más frecuen-
te en Venezuela, pero que pasa por alto debido a sus bajas
densidades, corta estancia y pocos observadores en el país
(Ramoni-Perazzi et al. 2016).
Halcón Macagua Herpetotheres cachinnans.- El 13 de
abril de 2019 a las 09h00 fue observado un ejemplar adul-
to de H. cachinnans en la entrada del Jardín Botánico de
Mérida (08°37’25”N, 71°08’43”O) a una altitud de 1.800
m s.n.m. La identicación taxonómica es corroborada por
las siguientes características diagnosticas: 1. Pecho y coro-
na blanco anteado; 2. Antifaz negro muy distintivo que se
extiende rodeando la parte posterior de la cabeza; 3. Lomo
y alas pardo oscuro.
Para el estado Mérida existen pocas observaciones de
esta especie, con registros que datan desde 1997 para la
localidad de Cucuchica en el valle de río Mocotíes, 70 km
SO de la ciudad de Mérida (Ramoni-Perazzi et al. 2014).
Además, existen otros reportes para La Azulita y zonas ad-
yacentes (Rengifo et al. 2005b).
El registro vericable más cercano para esta especie se
encuentra a 35 km NO en La Azulita, correspondiente al
año 2010, aunque el más reciente corresponde a enero de
2021 en La Pueblita (eBird 2021), a 4.3 km al SSO de la
ciudad (Fig 2). De esta manera, nuestra observación repre-
senta el primer registro formal para el valle del río Chama
y unos de los más altos para el país.
AGRADECIMIENTOS
Deseamos expresar nuestros agradecimientos a Carla I.
Aranguren y Juana Díaz por su apoyo y colaboración lo-
gística. A Liliana Contreras y Carlos Barroeta por su cola-
boración en los trabajos de campo. Agradecemos además a
Alejandro Bonive, Luis Ángel Niño y a los revisores por su
contribución y sugerencias para mejorar esta nota.
REFERENCIAS
Ascanio, D., G. Rodríguez & R. Restall. 2017. Birds of Venezu-
ela. London: Christopher Helm, Bloomsbury Publishing,
592 pp.
Ascanio, D., C. A. Marantz, J. Miranda, J. Kvarnbäck, G. Rodrí-
guez, J. G. León & A. Nagy. 2020. Species lists of birds for South
American countries and territories: Venezuela. [versión 22/
Oct/2020]. http://www.museum.lsu.edu/~Remsen/SACC
CountryLists.htm. [Consultado en noviembre de 2020]
Ataro, M. & F. Rada. 2000. Deforestation impact on water dy-
namics in a Venezuelan Andean cloud forest. Ambio 29(7):
440–444.
Saavedra & Escalona-Cruz
106
Ataro, M. & L. Sarmiento. 2004. Las unidades ecológicas de los
Andes de Venezuela. pp. 9–26. In: La Marca, E. & P. Soriano
(eds). Reptiles de los Andes de Venezuela. Mérida: Fundación
Polar, Codepre-ULA, Fundacite-Mérida, Biogeos.
Audemard. M. F. 2003. Geomorphic and geologic evidence of
ongoing upli and deformation in the Mérida Andes, Ven-
ezuela. Quaternary International 101/102: 43–65.
Boesman, P. 1998. Some new information on the distribution of
Venezuelan birds. Cotinga 9: 27–39.
Chace, J. F. & J. J. Walsh. 2006. Urban eects on native avifauna:
a review. Landscape and Urban Planning 74(1): 46–69.
Chacón-Moreno, E., A. Ulloa, W. Tovar, T. C. Márquez, E. Sul-
barán-Romero & M. Rodríguez-Morale. 2013. Sistema de
clasicación ecológico y mapas de ecosistemas: enfoque con-
ceptual metodológico para Venezuela. Ecotrópicos 26: 1–27.
Chacón-Moreno, E. & P. S. del Moral. 2020. Mapa bioclimático
de la Cordillera de Mérida. Ecotropicos 32: 1–14.
eBird (2021) eBird: una base de datos en línea para la abundan-
cia y distribución de las aves. Ithaca, NY: Cornell Lab of Or-
nithology. www.ebird.org. [Consultado en octubre de 2021]
Hilty, S. L. 2003. Birds of Venezuela. Princeton, USA: Princeton
University Press, 878 pp.
Hilty, S. L. & W. L. Brown. 2001. Guía de las Aves de Colombia.
Cali: Universidad del Valle, American Bird Conservancy,
1030 pp.
Kattan, G. H., P. Franco, V. Rojas & G. Morales. 2004. Biologi-
cal diversication in a complex region: a spatial analysis of
faunistic diversity and biogeography of the Andes of Colom-
bia. Journal of Biogeography 31(11): 1829–1839.
León, J. G. & J. Miranda. 2017. Lista ocial de las aves de Ve-
nezuela por estados: Mérida. Versión Octubre 2017. http://
uvo.ciens.ucv.ve/?page_id=3035. [Consultado en noviembre
de 2020].
Luján, M., N. Gutiérrez, J. Gaviria & A. Aranguren. 2011. Es-
tudio orístico preliminar en la ciudad de Mérida, Estado
Mérida, Venezuela. Pittieria 35: 35–61.
Myers, N., R. A. Mittermeier, C. G. Mittermeier, G. A. B. da
Fonseca & J. Kent. 2000 Biodiversity hotspots for conserva-
tion priorities. Nature 403(6772): 853–858.
Naveda-Rodríguez, A., K. L. Bildstein & F. H. Vargas. 2016
Geographic patterns of species richness of diurnal raptors in
Venezuela. Biodiversity and Conservation 25(6): 1037–1052.
Phelps, W. H., Jr. & R. Meyer de Schauensse. 1994. Una Guía
de las Aves de Venezuela. Caracas: Editorial ExLibris, 484 pp.
Poppleton, M. 2016. Urban Raptors: Owl and Hawk Adapta-
tion to Urban Centers. Journal of Undergraduate Studies at
Trend 4(1): 1–12.
Ramoni-Perazzi, P., C. Rengifo & I. A. Soto-Werschitz. 2016.
Further records for the Swainson’s Hawk Buteo swainsoni in
Venezuela. Revista Venezolana de Ornitología 6: 52–54.
Ramoni-Perazzi, P., I. A. Soto-Werschitz, G. Bianchi-Pérez, J.
Jones, D. Ruíz-Ramoni, M. Molina, M. Muñoz-Romo & I.
Correa. 2014. Noteworthy records for the avifauna of the
Cordillera de Mérida, Venezuela. Cotinga 36: 2–11
Rengifo, C. & P. Puente. 2017. New and noteworthy bird re-
cords from the Venezuelan Andes and Maracaibo basin. Re-
vista Venezolana de Ornitología 7: 14–2.
Rengifo, C., A. Nava & M. Zambrano. 2005a. Lista de aves
de La Mucuy y Mucubají, Parque Nacional Sierra Nevada,
Mérida-Venezuela. Mérida, Venezuela: Editorial Venezola-
na, 88 pp.
Rengifo, C., M. Zambrano & A. Nava. 2005b. Lista de aves de
La Azulita, Municipio Andrés Bello, Mérida-Venezuela. Méri-
da, Venezuela: Editorial Venezolana, 95 pp.
Renjifo, L. M. 1999. Composition changes in a subandean avi-
fauna aer long-term forest fragmentation. Conservation Bi-
ology 13(5): 1124–1139.
Remsen, J. V., J. I Areta, E. Bonaccorso, S. Claramunt, A. Jara-
millo, J. F. Pacheco, C. Ribas, M. B. Robbins, F. G. Stiles, D. F.
Stotz & K. J. Zimmer. 2020. A classication of the bird species
of South America. http://www.museum.lsu.edu/~Remsen/
SACCBaseline.htm. Accedido noviembre 2020.
Restall, R., C. Rodner & M. Lentino. 2007. Birds of Northern
South America: an identication guide. Vol. 2 plates and maps.
USA: Yale University Press, 880 pp.
Rodríguez-Morales, M., E. Chacón-Moreno & M. Ataro.
2009. Transformación del paisaje de selvas de montaña en la
cuenca del río Capaz, Andes venezolanos. Ecotropicos 22(2):
64–82.
Segnini, S. & M. M. Chacón. 2017. Capítulo 2: El Chama: un
río andino en riesgo. pp. 29–58. In: Rodríguez-Olarte D.
(ed). Ríos en riesgo de Venezuela. Volumen 1. Barquisimeto:
Colección Recursos hidrobiológicos de Venezuela. Universi-
dad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Silva, G. A. 1999. Análisis hidrográco e hipsométrico de la
cuenca alta y media del río Chama, estado Mérida, Venezue-
la. Revista Geográca Venezolana 40: 9–41.
Statterseld, A. J., M. J. Crosby, A. J. Long & D. C. Wege. 1998.
Endemic bird areas of the world: priorities for biodiversity con-
servation. Cambridge, UK: BirdLife International, 816 pp.
Stoleson, S. H. & G. Sadoti. 2010. Zone-tailed Hawk (Buteo
albonotatus). pp. 297–313. In: Cartron, J. L. E. (ed.) e rap-
tors of New Mexico. Albuquerque: University of New Mexico
Press.
Swann, H. K. 1921. Notes on a collection of Accipitres from the
Mérida district, W Venezuela. e Auk 38: 357–364.
iollay, J. M. 1996. Distributional patterns of raptors along al-
titudinal gradients in the northern Andes and eects of for-
est fragmentation. Journal of Tropical Ecology 12: 535–560.
Verea, C., G. A. Rodríguez, D. Ascanio, A. Solórzano, C. Sainz-
Borgo, D. Alcocer & L. G. González-Bruzual. 2015. Los
nombres comunes de las aves de Venezuela (3a ed.). Caracas:
Comité de Nomenclatura Común de las Aves de Venezuela,
Unión Venezolana de Ornitólogos (UVO), 47 pp.
