ANARTIA, 26 (“2014” 2016): 7 - 8
ISSN: 1315-642X
Editorial
La decisión del editor de publicar un ensayo, cinco artículos y
una recensión en esta entrega, sin duda sigue el espíritu del número
anterior al ofrecer un abanico de temas variados, los cuales hacen
que su lectura, además de enriquecedora, sea entretenida y estimu-
lante. Inicia este número un reflexivo y revelador ensayo sobre el ca-
mino que viene transitando el conocimiento formal como produc-
to de la ciencia y su proceso generador, la investigación, conocido
como el paradigma de la complejidad, ajeno a mucho de nosotros
(por decisión o por desconocimiento). El ejemplo del jaguar en Ve-
nezuela y la manera de atacar su problemática conservacionista a
través de la interrelación entre los componentes académico y de par-
ticipación social es la parte reveladora. La propuesta de programas
educativos no formales donde intervengan la diversidad de actores,
en un proceso comunicacional, conocido como diálogo de saberes,
es la más fiel y acertada aproximación a la verdadera esencia de la
comunicación. En ésta cada interlocutor aparece ante los ojos del
otro y lo reconoce como parte integrante de la realidad, de su pro-
blemática y por consecuencia de las posibles soluciones.
Le sigue un interesante documento sobre los insectos poliniza-
dores de tres especies vegetales, el Guayacán o Palo Santo, el San
Francisco y el Cumaná, presentes en la ciudad de Maracaibo, como
un hermoso ejemplo del extraordinario laboratorio al aire libre que
representa la Ciudad Universitaria “Antonio Borjas Romero” de la
Universidad del Zulia. En este trabajo se evidencian interesantes
adaptaciones a la perturbación humana de este maravilloso meca-
nismo generador de vida y variedad que es la polinización.
La siguiente entrega es un recuento histórico de la introduc-
ción de dos especies de pavón del género Cichla en la cuenca del
Lago de Maracaibo y el balance, algo alarmante, luego de casi cin-
cuenta años de convivencia y adaptación de estas especies al ecosis-
tema del lago a partir de los embalses de Pueblo Viejo y Machango,
con sus consecuentes cambios en las dinámicas poblacionales en